El proyecto de reforma sanitaria de la ministra se basa en la viabilidad económica del Sistema Nacional de Salud (SNS) y se apoya en una gestión de los recursos que garantice la universalidad, la gratuidad y el carácter público de la asistencia

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha asegurado que “nadie va a quedar desatendido” en los centros sanitarios, aunque ha matizado que aquellos ciudadanos que “no tengan tarjeta sanitaria, deberán abonar la asistencia”.
Durante la apertura de una reunión en Valladolid con consejeros de nueve autonomías, Mato ha expresado que la asistencia sanitaria “se seguirá prestando a todo el que lo necesite” por medio de los “procedimientos de gestión” que desarrollarán las comunidades autónomas “sin que por ello se genere ningún derecho, que pueda dar lugar a ciertos abusos ni que ponga en riesgo la sostenibilidad del sistema”.
¿Puedo quedar desatendido en un centro sanitario?
Mato ha considerado que el pago del servicio sanitario por aquellos ciudadanos que no tengan tarjeta no supone novedad; ha recordado que este precepto estaba ya previsto en la Ley General de Sanidad de 1986 y ha subrayado que el modelo propuesto garantiza la asistencia a todos los menores y las mujeres embarazadas.
Además, ha insistido en que está garantizada la prevención y el control de enfermedades transmisibles a través de los programas de salud pública, así como los tratamientos de urgencia y el seguimiento de los crónicos “para extranjeros sin cobertura asistencial y sin residencia legal”.
Ajustar el modelo a Europa
“No es una cuestión de ajuste económico, se trata de cumplir con el reglamento europeo y con las conclusiones del informe del Tribunal de Cuentas”, ha remarcado Mato, convencida de que con estos cambios en el marco legal del aseguramiento se garantiza “el principio de reciprocidad” cuando los españoles viajan al extranjero.
La ministra ha afirmado que estas medidas van a servir para “poner freno al turismo sanitario”, que según los cálculos del Tribunal de Cuentas utilizados por Mato ha costado a España cada año más de mil millones de euros.
En general, ha opinado que estos cambios son un “gran paso hacia la universalidad” al conseguir “por primera vez” que “todos los españoles y extranjeros con residencia legal” en España tengan “garantizado el derecho a la sanidad a través de la tarjeta sanitaria”.
Mato ha considerado que la reforma “avanza y está dando pasos en el camino de la sostenibilidad” con “importantes resultados”, entre los que ha citado la reducción del gasto farmacéutico, conocida en los últimos días y que ha supuesto una disminución de casi el 24 por ciento en julio -221 millones menos- respecto al mismo mes del pasado año, como consecuencia de la entrada en vigor del nuevo copago.
Por último, la ministra se ha referido a los avances en materia de compra centralizada de medicamentos y ha recordado que recientemente se ha logrado un acuerdo con las autonomías para adquirir conjuntamente las vacunas infantiles para 2013 y 2014 y lograr así un ahorro de 31 millones de euros.
En este balance de las medidas aplicadas hasta el momento, Mato ha afirmado que “la universalidad, gratuidad y carácter público de la asistencia sanitaria están y van a seguir estando garantizados, contando en todo caso con la colaboración de los profesionales sanitarios“, a los que se ha referido como el “mejor activo” del sistema.
Cambios en el sistema retributivo sanitario
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y los gobiernos autonómicos van a estudiar en los próximos meses posibles cambios en el sistema retributivo de los profesionales sanitarios, al existir un consenso en torno a la idea de que el actual “no es el más adecuado para este momento”.
Así lo ha explicado, al término de una reunión “deliberativa” celebrada en Valladolid, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio Saez, quien ha remarcado en una rueda de prensa que se trata de una “reflexión” inicial para mejorar la forma en que se retribuye y pactarla posteriormente con las sociedades científicas, colegios profesionales y sindicatos.
La ministra ha afirmado ante los consejeros que existe “cierto estancamiento” en la política de recursos humanos en el ámbito sanitario, afectado también por “cierta dispersión normativa”, según el comunicado distribuido por el Ministerio al término de la reunión.
“Hay que propiciar soluciones y medidas innovadoras, sensibles a lo que precisan los profesionales y a lo que requieren los gestores públicos”, en palabras de Mato, quien considera esencial tener en cuenta la eficiencia en la gestión y la motivación de los trabajadores sanitarios.
Por esta razón, Mato también se ha mostrado dispuesta a mejorar la “autonomía y responsabilidad” de los sanitarios en el ejercicio de su profesión, ya que merecen un “justo reconocimiento social”.