Siempre en primera línea -atienden al 80 % de los enfermos COVID ingresados en los hospitales-, los médicos internistas confiesan que temen las fiestas de Navidad por el posible rebrote que pueda desencadenar, y aunque no esconden su cansancio mental reafirman su voluntad y compromiso de seguir en sus puestos para todo lo que sea necesario

Así lo ha manifestado a EFEsalud Jesús Díez Manglano, nuevo presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), y doctor en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, centro del que fue director médico.
Profesor Asociado del Departamento de Medicina de la Universidad de Zaragoza, Díez Manglano nos atiende por teléfono a primera hora de la mañana mientras organiza el turno de ese día, y pide disculpas por las interrupciones.
“Estamos atentos a lo que pueda pasar a partir del 15 de enero que es cuando se notaría el efecto de las Navidades”.
“Si se mantienen las recomendaciones de limitar los contactos, guardar la distancia, lavado de manos y uso de mascarillas, probablemente las cosas sigan bien y si no pues tendremos un rebrote importante“.
El especialista no esconde la inquitud suya y de sus compañeros por lo que pueda pasar a partir del 15 de enero, “incluso antes porque en el puente de la Constitución ha habido más aglomeraciones de las deseadas”.
“Y sí, francamente estamos preocupados por el posible aumento de incidencias y lo que se puede tensionar el sistema sanitario”.
Si hubiera un repunte por el puente de la Constitución, entre el 15 y 22 de diciembre se vería un aumento importante de casos.
Avisa además el especialista de que la prueba PCR y la de antígenos “no es un seguro absoluto”, no sirve como salvoconducto para ampliar reuniones familiares, porque el que hoy se tenga una prueba negativa no quiere decir que mañana la puedas tener positiva.
Cansancio mental
Recuerda que han atendido al 80 % de los enfermos de la COVID 19 ingresados en los hospitales, y en lo peor de la pandemia han doblado turnos de mañana y tarde, con jornadas de 14 horas seguidas, y sin vacaciones en Semana Santa.
En su comunidad (Aragón) la segunda ola empezó muy pronto, a mediados de julio, y aunque “hemos tenido nuestro periodo de vacaciones que nos ha permitido descansar físicamente no ha sido suficiente para el descanso mental y psicológico”.
En ese sentido, reconoce, que necesitarían desconectar, “pero vamos a estar aquí atendiendo a toda la población que ingrese en los hospitales todo el tiempo que sea necesario”.
Médicos internistas: mensaje común
Considera Díez Manglano que hay resoluciones que no les corresponde tomar porque no son políticos, “pero si nos corresponde enviar el mensaje de extremar las precauciones y limitar los contactos los más posibles”.
“Las medidas que se proponen (desde las administraciones) pueden ser efectivas, pero es indudable que la cooperación y la unión suman mucho más y es más efectiva que la discrepancia”.
“En este sentido desearíamos un lenguaje común por parte de los políticos, que se pusieran de acuerdo que no hubiera un mensaje distinto en función de cada partido o comunidad autónoma”.
En su opinión deberían hacer un esfuerzo por llegar a un consenso de las medidas que son eficaces y establecer un criterio único, “porque eso además da mucho más confianza a la población“.
Umbral de seguridad
Para el especialista, establecer un umbral de seguridad es muy difícil porque cualquier persona que enferme de la COVID-19 “puede evolucionar mal y fallecer, aunque el porcentaje de personas que mueren, en conjunto, es pequeño”.
Pero advierte de que no podemos relajarnos, y el hecho de haber bajado de 500 a 200 en la tasa de incidencia acumulada, número de casos por cada 100.000 habitantes, “quiere decir que estamos mejor pero no que hayamos superado la pandemia, ojalá en vez de 200 estuviéramos en 20”.
Matiza que incluso sólo con 20 habría que mantener medidas de seguridad para lograr una mayor disminución.
Concluye sobre la COVID 19 que ahora se sabe mucho más que en marzo pero “nueve meses no son un periodo suficiente para conocerla por completo .. posibles síntomas, secuelas, dianas terapéuticas…”
“Es una enfermedad de la que nos queda todavía mucho, mucho por aprender.”
FOTO EFE/ Biel Aliño
Los compañeros del MIR
Seis de cada diez médicos internistas del MIR que participaron en pleno pico de la pandemia en un sondeo de la SEMI declararon haber sentido “impotencia” y haber tenido episodios de insomnio o dormido peor de lo habitual.
Prácticamente el mismo porcentaje reconoció haberse sentido “triste y abatido” (59,2 %) y un 47,9 % admitió “menos capacidad de concentración para disfrutar de actividades de ocio” como leer o ver una película.
La encuesta que contó con la participación de 902 médicos internos residentes (MIR) arrojó otros datos: el 44,74 por ciento pensó, en algún momento, en trabajar en el extranjero y casi seis de cada diez (59,96 por ciento) se han planteado alguna vez “abandonar la medicina”.
De todos los encuestados el 13,1 % manifestó haberse sometido a un test diagnóstico de COVID-19 y haber dado positivo, mientras que otro 13,8 % refiere “probablemente” haber pasado el virus a tenor de las manifestaciones clínicas que ha tenido.
Para el presidente de SEMI el hecho de que hayan estado en primera línea, haciendo muchas horas, muchas guardias seguidas, incluidos sábados y domingos, puede conllevar desmotivación, ” provoca que uno pueda experimentar sentimientos negativos, que en muchas ocasiones pueden ser transitorios”.
En cuanto a la retribución de los MIR no la considera suficiente e indica, a modo de ejemplo, que en España es cuatro veces menos que la que se recibe en Suiza.
Este es a su juicio uno de los problemas que tiene nuestro sistema sanitario, “que cobran menos y en peores condiciones laborales… y se entiende que se planteen la posibilidad de trabajar fuera de España”.
Los valores de la medicina interna
Durante su presidencia en la SEMI Díez Manglano se propone poner en valor la visión integral que del paciente tiene un médico internista.
“Con la pandemia hemos tendido un gran protagonismo y se ha demostrado que la COVID no es solo una dolencia respiratoria”.
Y avazando más allá y con la situación sociodemográfica actual, habrá cada vez más personas mayores que presenten diferentes patologías “y el internista es el que va a valorarlo desde que ingresa en el hospital”.
Conscientes de que su especialidad es muy holística y de lo determinante que resulta, por ejemplo, el medio ambiente en la salud, la SEMI tiene ya un grupo de trabajo dedicado a este área.
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