Mujeres y hombres como Lorena, Antonio, Susana, Eloy, María, Pedro, Cristina, Arby, Encarna o Rafa, que representan a millones y millones de personas de todo el mundo, saben describir, más o menos, a las medusas… un animal aparentemente frágil que ha sido modelado por la evolución natural con una silueta acampanada, un cuerpo gelatinoso …
Las medusas, “animalito marino” intocable
Mujeres y hombres como Lorena, Antonio, Susana, Eloy, María, Pedro, Cristina, Arby, Encarna o Rafa, que representan a millones y millones de personas de todo el mundo, saben describir, más o menos, a las medusas… un animal aparentemente frágil que ha sido modelado por la evolución natural con una silueta acampanada, un cuerpo gelatinoso y una serie de tentáculos repletos de células urticantes.
Sobre todo en la época de verano, o cuando el calentamiento global sube inesperadamente la temperatura de las aguas marinas, aparecen muertas, o casi, en la arena de las playas; o las podemos observar al trasluz de las olas, buceando, en un acuario, en las enciclopedias, en un documental, en un noticiero de televisión o simplemente curioseando un vídeo en YouTube.
Ondulantes y misteriosas, un ser vivo primigenio que forma parte de las 10.000 clases de celentéreos que viven en nuestros mares y océanos, nos despiertan súbitamente de nuestro alborozo estival cuando nuestra piel desnuda, juguetona, roza o toca su piel tóxica, armada de espinas, y gritamos… ¡Ay, me ha picado una medusa!

El tratamiento médico contra el veneno de las medusas
Las noticias de EFE nos informaban sobre las más de 3.900 personas que sufrieron picaduras de medusas en las costa de Volusia (Florida, EE.UU.) durante los primeros quince días de junio de este año; o de las innumerables Carabelas portuguesas (Physalia phisalis), que en realidad no son medusas, sino un hidrozoo sifonóforo, que han obligado a poner “la bandera de peligro” en muchas playas mediterráneas de España.
Dependiendo del tipo de medusa, su veneno, compuesto por estructuras proteínicas y péptidos, puede provocar urticaria, enrojecimiento, edemas, dolor intenso y sangrado en la zona de la picadura, fiebre, náuseas, parálisis muscular o nerviosa, somnolencia, problemas respiratorios, vómitos e incluso dolores abdominales.
La Chironex fleckeri, translúcida, brillante en la oscuridad, de la que salen decenas de tentáculos de más de 80 cm de largo, es la medusa más letal del mundo: desencadena una serie de problemas cardiovasculares y respiratorios que provocan un paro cardíaco.
“Las medusas con las que solemos entrar en contacto ocasionan problemas leves de salud, como enrojecimiento, inflamación, ardor y dolor; síntomas que se reconducen en muy poco tiempo, en horas, aunque en ocasiones el veneno puede derivar en una reacción alérgica, hecho grave que requiere de atención especializada en Emergencias”, destaca el doctor López Bran.

Medidas preventivas para ser “intocables”
“Además del sentido común, hay que seguir una serie de recomendaciones para evitar las picaduras de las medusas”, dice el dermatólogo:
- No bañarnos en playas que señalicen la presencia de medusas con banderas y no tocar el cuerpo vivo o muerto de este ser invertebrado que encontramos en la orilla, que todavía puede provocar toxicidad.
- Alejarnos de las medusas cuando nos las encontremos cara a cara dentro del agua… “recordad el dicho que dice la curiosidad mató al gato”.
- Utilizar camisetas de licra o trajes de neopreno (surfistas) para el baño.
- Aplicar geles y cremas repelentes de medusas.
¿Y cuando nos pican las medusas, a pesar de todo?

- Retirar los restos de tentáculos que puedan quedar sobre la piel. Esta operación nunca debe se efectuar directamente con las manos, siempre con pinzas y guantes.
- Seguidamente, aplicar suero fisiológico, si lo tenemos, o agua salada sobre la zona afectada. Nunca agua dulce, ya que la diferencia de presión puede originar el estallido de los cnidocitos (células urticantes de los tentáculos adheridos) .
- Para aliviar los efectos de la toxina, podemos lavar la zona con agua caliente; y, dependiendo de la especie de medusa –Alatina alata en Hawái (EE.UU.) o la Chironex fleckeri en Australia-, aplicar vinagre, nunca en España. En cualquier caso, este remedio vinagrero no se recomienda hasta limpiar la piel profusamente.
- Evitar la exposición de la herida a la luz solar, así como rascarse.
- No hay que frotarse con toallas; mucho menos con la arena de la playa o cualquier objeto o cosa que pueda agravar el daño.
- Si los síntomas empeoran, lo más sensato es acudir al médico o los servicios de Emergencias, quienes podrán vendar la zona tras la cura, recetar cremas corticoides y antihistamínicos.
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