Tener que enfrentarse a un procedimiento quirúrgico puede ser especialmente duro, sobre todo para los menores. Una situación que genera estrés y ansiedad, pero que mediante la humanización pediátrica puede convertir el camino al quirófano en toda una aventura para los más pequeños, así surge “Diario de un viajer@ intrépid@”.

El Hospital Universitario General de Villalba ha sido quien ha llevado a cabo la iniciativa, que busca transformar ese camino al quirófano por el que a veces tienen que pasar los menores en completas aventuras.
Una forma de humanización pediátrica que transforma esta experiencia en un “viaje” con el que ganar un nuevo sello para su “pasaporte” en cada etapa del proceso quirúrgico que van superando.
¿Cómo surge “Diario de un viajer@ intrépid@?
La hospitalización y los procedimientos quirúrgicos generan una situación de alta ansiedad en los pacientes pero también en los padres, que puede tener manifestaciones psicológicas y fisiológicas.
De esta manera, se plantea todo el proceso como un viaje que el pequeño recorrerá con un pasaporte y visado especial de “viajero intrépido” y que irá completando con distintos sellos durante la estancia.
“El estado emocional de los niños es muy importante para afrontar la intervención, y está demostrado que disminuir el estrés, tanto en ellos como en sus padres, influye mucho en ese aspecto”, aclara Ennio José Fuentes Ceballos, cirujano pediátrico del hospital.
La aventura comienza nada más llegar al hospital, con la entrega del pasaporte y el primer sello, continuando en Admisión del Bloque Quirúrgico, el box de preparación y terminará al despertar, donde los menores conseguirán el último sello, como broche final de la intervención.
Así, el camino al quirófano se convierte en una especie de viaje por un mundo mágico en el que la fantasía e imaginación de los menores, junto con los elementos de decoración, los mensajes que encontrará en todo el recorrido y el soporte de los profesionales médicos, les acompañan en esta aventura.

La historia de Zaraha
Zahara llegó al hospital con un pequeño desgarro en el lóbulo de la oreja, un problema de salud leve pero por el que tuvo que pasar por quirófano para resolverlo. Al igual que Zahara, su madre Aránzazu, también tenía miedo y estaba nerviosa.
Sin embargo, descubrir “Diario de un viajer@ intrépid@” mejoró por completo la experiencia y redujo el estrés e incertidumbre de ambas.
“Los nervios los llevas por dentro, pero que el proyecto nos haga participar en este “viaje” ayuda mucho, y a ellos les permite vivir el proceso desde la perspectiva de una aventura, de conseguir todos los sellos, evadiéndose del sitio en el que están, un hospital, y la intervención a la que se van a someter”, reconoce Aránzazu.
Humanización pediátrica
La iniciativa “Diario de un viajer@ intrépid@” forma parte de la estrategia de humanización de la asistencia sanitaria del Hospital de Villalba, un proyecto que está consiguiendo muy buenos resultados.
“Gracias a esta iniciativa, el niño vivirá su trayectoria en el bloque quirúrgico a través de un pasaporte lleno de retos, equivalente a cada parte del proceso y que se traducirán en un nuevo sello conforme vaya superándolos”, explica Susana Zafra Llorente, responsable de su Servicio de Información, Experiencia de Paciente y Trabajo Social.
Y es que, cuando un padre está nervioso, el niño también lo está, según apunta Laura Bote, enfermera coordinadora del Bloque Quirúrgico del General de Villalba. “Saber qué pasos se van a dar y dónde, cuándo y cómo va a estar su pequeño les hace involucrarse más, estar más activos y, sobre todo, más relajados”, añade.
Además, el pasaporte de los niños también contará con una especie de “mapa” que representa el procedimiento quirúrgico y en el que cada parada del recorrido equivale a una parte de la trayectoria o a un área hospitalaria por la que el pequeño debe pasar, hasta salir del circuito, con el alta del menor en el bloque quirúrgico.
El proyecto está galardonado por Cars for Smiles, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar la calidad de vida de niños y jóvenes que padecen alguna enfermedad o condición complicada, lo que ha hecho posible su implementación.
Debe estar conectado para enviar un comentario.