Han pasado algo más de 30 años desde que se dio a conocer la existencia del virus de inmunodeficiencia humana. En ese tiempo, se han creado leyendas urbanas alrededor del sida que desinforman a las nuevas generaciones. Conoce algunas de ellas y aprende más sobre el VIH

Mitos que aún enturbian al VIH
EFE/Bagus Indahono
  • 29 de noviembre, 2013
  • MADRID/EFE/BRENDA MOLINA

¿Cómo se contagia?, ¿hay una cura?, o ¿puedo embarazarme si lo tengo? son algunas de las preguntas que aún hay detrás del VIH y el sida. Las respuestas son claves para la prevención y ayudan a los más jóvenes a entender por qué es importante cuidarse a pesar de que la enfermedad ha dejado de ser mortal si se detecta a tiempo.

¿Un beso es suficiente?

La ONU aclara en su publicación “El sida y la infección por el VIH” que hasta la fecha, solo se han detectado cuatro modos primarios de transmisión:

  • Coito (anal y vaginal).
  • Sangre y productos sanguíneos, tejidos y órganos contaminados.
  • Agujas, jeringas y otros instrumentos punzantes contaminados.
  • Transmisión materno-infantil.

Esto significa que no hay por qué temer a la convivencia, dar la mano, abrazar, toser, estornudar, compartir alimentos, cubiertos o vasos, utilizar piscinas públicas o besar a una persona portadora del virus.

“No se ha demostrado que el beso transmita el VIH, ya que la saliva contiene una concentración muy baja del virus. Existe un riesgo teórico de transmisión del VIH durante el beso profundo (lingual) si en la saliva existe sangre procedente de las encías o de úlceras bucales. No hay pruebas de que el VIH se haya transmitido realmente por esta vía”, subraya el texto.

Los espermicidas sustituyen al condón

Estas sustancias pueden funcionar para prevenir un embarazo pero, en ningún caso, están hechos para evitar la transmisión de ETS, incluyendo el VIH y hasta la fecha, no hay ensayos que demuestren lo contrario.

La ONU enmarca la importancia de utilizar condón, ya sea femenino o masculino, al momento de tener relaciones sexuales y así, evitar prácticas de riesgo que puedan terminar en contagio.

Existe una cura

Desafortunadamente aún no se ha encontrado una cura para el VIH. Lo que sí se ha logrado, es prolongar la esperanza de vida del infectado a través de tratamientos antirretrovirales.

Según cifras del gobierno de Estados Unidos, estos medicamentos han reducido la muerte por sida hasta en 80% y su función es combatir la propagación del virus por el cuerpo al mismo tiempo que evita la destrucción del sistema inmunológico.

El embarazo está prohibido

Los avances médicos han conseguido que una mujer portadora del virus pueda embarazarse con poco riesgo de contagiar al bebé pero, también es posible que un hombre VIH positivo pueda procrear sin infectar a su mujer o hijo. En ambas situaciones, se recomienda a la pareja la inseminación artificial o in vitro.

El uso correcto de los tratamientos antirretrovirales reduce el riesgo de transmisión desde un 12 hasta un 40%, según cifras de la ONU.

Después del parto, lo único que está prohibido es alimentar al recién nacido con leche materna si es la madre la que porta el virus.

La monogamia salva

Por supuesto, tener una pareja estable reduce las posibilidades de una infección por VIH, siempre y cuando ambos sepan a ciencia cierta que ninguno de los dos se ha contagiado.

Si estás iniciando una nueva relación, lo mejor es que se protejan y se comprometan a realizarse una prueba para confirmar que ambos están sanos. Suena difícil, pero si confían el uno en el otro y planean tener hijos más adelante, cuidarse y prevenir son la mejor opción.

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