El biólogo estadounidense James P. Allison y el médico japonés e inmunólogo Tasuko Honjo han obtenido hoy el Premio Nobel de Medicina por sus aportes a la lucha contra el cáncer, a partir de sus estudios del sistema inmunológico que los llevaron a plantear tratamientos que ha sido calificado como revolucionarios

El Nobel de Medicina premia las investigaciones en inmunoterapia contra el cáncer
Infografía de los Nobel de Medicina 2018 Allison y Honjo por sus descubrimientos sobre la inmunoterapia/EFE
  • 1 de octubre, 2018
  • BERLÍN/TOKIO/EFE/REDACCIÓN SALUD

Allison, nacido en Alice (Texas) el 7 de agosto de 1948 estudio primero microbiología y luego biología. Su carrera como investigador se ha desarrollado entre Texas y Calfornia.

Su descubrimiento clave se dio en 1995 cuando junto con su equipo detecto una proteína, CTLA 4, que debilita el sistema inmunológico.

La presencia de numerosos casos de cáncer en su familia hizo que Allison se plantease la pregunta de si no era posible bloquear la CTLA 4 para ayudar al sistema inmunológico en la lucha contra el cáncer.

Ello llevó, tras varios años, al desarrollo del anticuerpo Iplimubab, que se llama Yervoy en las farmacias, admitido en EEUU como medicamento para la lucha contra la metástasis de tumores malignos.

Asímismo, a partir del descubrimiento de Allison, hay diversos medicamentos en el mundo en proceso de desarrollo.

Honjo, por su parte, nacido el Kioto el 27 de enero de 1942, estudio medicina y se doctoró en 1966 en medicina y química. En sus campos de investigación, además de la inmunología, ha estado la genética.

Este investigador descubrió en 1992 la proteína PD-1, un inhibidor de las células inmunitarias T que ayuda a controlar las respuestas inmunitarias del cuerpo.

El descubrimiento de esta proteína contribuyó al desarrollo de un fármaco inmunoterapéutico contra el cáncer más efectivo, el Opdivo, empleado en tratamientos contra el cáncer de pulmón y el melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel.

Los planteamientos de los dos laureados, a partir de sus respectivos descubrimientos, son similares aunque los medicamentos desarrollados obran sobre proteínas diferentes.

Tasuku Honjo

El inmunólogo molecular y químico japonés Tasuku Honjo ha expresado su deseo de que este premio anime a más investigadores a ampliar los estudios y mantener la lucha contra el cáncer.

“Espero que este tratamiento siga salvando más vidas”, ha afirmó el investigador, de 76 años, en una rueda de prensa ofrecida en la Universidad de Kioto, donde continúa ejerciendo como profesor invitado.

“Durante este siglo -ha añadido Honjo- llegará el día en que el cáncer ya no será una amenaza, al igual que las enfermedades infecciosas”.

El científico nipón ha explicado durante su comparecencia que cuando hizo su hallazgo no se imaginó que una investigación “tan básica como ésta” fuera a aplicarse de forma tan amplia.

Honjo ha recordado el impacto que tuvo en él la muerte prematura de un compañero de universidad, al que dijo seguir teniendo presente, y que fue uno de los motivos que hizo querer contribuir en la lucha contra esta enfermedad.

Al ser preguntado por Allison, junto al que fue galardonado hoy, Honjo ha dicho que este premio le es “merecido”. “Lo que él y yo hacemos se complementa. (…) Creo que es la mejor combinación posible, desde mi punto de vista”.

El químico japonés ha interrumpido la rueda de prensa al recibir una llamada del primer ministro, Shinzo Abe, quien le ha felicitado “por haber salvado muchas vidas” gracias a su investigación, palabras ante las que Honjo se ha mostrado agradecido.

Honjo ha recibido numerosos galardones, entre los que destacan el Premio Tang de Biotecnología Farmacéutica en 2014 (que ganó también junto a James P. Allison), la Orden de la Cultura de Japón en 2013, el Premio Robert Koch en 2012 y el Premio Imperial de la Academia de Japón en 1996.