La piel refleja nuestro estado de salud y de ánimo, además de ser nuestro primer contacto con el mundo exterior. Para mantenerla sana de una forma eficiente, los dermatólogos han incorporado tecnologías como láseres para tratar las varices y robots quirúrgicos para las enfermedades del pelo. De ello habla el dermatólogo Eduardo López Bran

Nuevas tecnologías en dermatología, ¿cómo ayudan a nuestra piel?
EFE/ GRB

¿Cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías en dermatología a la salud de nuestra piel? A esta pregunta da respuesta en El Bisturí el dermatólogo Eduardo López Bran, Jefe del Servicio del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, protagonista de uno de los videoblogs de EFEsalud.

Como explica, la piel es la cara visible de lo que se denomina medicina interna, un reflejo de nuestro estado de salud y de ánimo. "Es lo que mostramos ante los demás, quizá la primera impresión en la relación social".

Por eso es importante cuidarla y estar al tanto de los últimos avances tecnológicos en este campo, que ayudan a que el dermatólogo "pueda hacer mejor lo que ya viene haciendo bien".

Como afirma el doctor, "tenemos que aceptar una nueva realidad, que la inteligencia artificial va a suponer un avance en el diagnóstico. Esto nos va a permitir atender mejor a los pacientes y, quizá en algún momento, con el paso de los años, el dermatólogo tenga que reorientar su práctica profesional".

Nuevas tecnologías en dermatología

"Indudablemente, la llegada de la telemedicina ha supuesto un cambio muy importante, ya que posibilita que a un golpe de clic se pueda acceder a un diagnóstico desde lugares remotos. Especialmente en nuestra especialidad, en la que el diagnóstico se basa mucho en la imagen clínica", asegura López.

Por su parte, la llegada de la inteligencia artificial ha permitido, mediante la introducción de datos en las computadoras, afinar los diagnósticos dermatológicos.

A través de la robotización se han podido automatizar algunos procesos repetitivos, disminuyendo el error humano.

Y la incorporación de nuevas tecnologías en dermatología va a permitir afinar el diagnóstico precoz y resolver algunas dudas para las que antes había que recurrir a un estudio anatomopatológico más invasivo.

"La llegada de los láseres, la terapia fotodinámica... la dermatología vive una auténtica explosión en tecnología, que se ha convertido en un aliado clínico quirúrgico indispensable", afirma el doctor López Bran.

"También hemos incorporado la imagen y la ecografía, que nos permite visualizar lesiones que hace años solo podían estudiarse tomando una muestra. La ecografía nos permite ser más precisos y evitar exploraciones diagnósticas más invasivas", concluye.

Doctor Eduardo López Bran-efe

Tecnología en el tratamiento de varices y problemas capilares

El dermatólogo emplea láseres que permiten la eliminación de esas varículas superficiales, aunque, como explica, hay que trabajar conjuntamente con los cirujanos vasculares, ya que puede haber una patología venosa profunda que provoque esa dilatación a nivel superficial.

"El trabajo conjunto, empleando láseres dermatológicos para tratar lesiones superficiales y láseres endovenosos para el tratamiento de la patología vascular profunda, es muy útil para tratar este problema", incide.

En cuanto a los problemas capilares, habla de dos avances muy importantes: los láseres de baja intensidad para el tratamiento de la caída del pelo en estadios iniciales, y los robots quirúrgicos de gran precisión que permiten unos grandes resultados en el tratamiento de enfermedades como la alopecia androgenética.

"La llegada de la tecnología robótica ha supuesto un antes y un después en este área, ya que permite lograr trasplantes de pelo y tratamientos quirúrgicos para la enfermedad alopécica no agresivos, sin cicatrices, con resultados definitivos y naturales", asegura el dermatólogo.

Aplicaciones para el control de los lunares

Como explica este médico, la dermatología basa su diagnóstico en la imagen clínica y puede enriquecerse mucho con estas aplicaciones.

"Controlar la evolución de esas lesiones, que pueden sufrir en algún momento una malignización, nos permite detectar los signos de alarma que nos indican que tenemos que acudir a la consulta del dermatólogo, que es el profesional adecuado para confirmar que esa lesión está sufriendo algún cambio", afirma.

El futuro de la dermatología

El dermatólogo asegura que los cambios se suceden a una velocidad de vértigo y no toda la tecnología que llega tiene una utilidad en la práctica clínica diaria.

Por eso hay que saber elegir y constatar que esas nuevas herramientas van a ser realmente una ayuda en el diagnóstico y el tratamiento.

"Aquellos profesionales que tengan una actitud positiva hacia los cambios tecnológicos que acontecen van a mejorar su posicionamiento de cara al futuro en la atención a los pacientes", concluye.

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