El investigador José María Ordovás asegura que la “nutrición de precisión” es la nutrición del futuro pero cree necesario elevar el nivel de conocimiento científico aunando los esfuerzos en investigación para “rellenar los tremendos huecos” que aún existen.

Ordovás: La nutrición de precisión es el futuro, pero hace falta más conocimiento
Momento de la charla online del investigador José María Ordovás en las XXV Jornadas de Nutrición Práctica.

El director de Nutrición y Genómica de USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts de Boston (Estados Unidos) considera que la “nutrición de precisión” o más personalizada “ya se ha introducido en la autopista de la medicina de precisión”, algo que ha llevado décadas.

Ordovás ha participado en las XXV Jornadas Internacionales de Nutrición Práctica y XIV Congreso Internacional de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) que se han celebrado online.

Pionero y experto mundial en nutrigenética y nutrigenómica recuerda que el viaje para unir genes y nutrición comenzó en los años ochenta y la primera publicación, ya en los 90, fue en la revista científica “The Lancet” sobre una variante genética que predecía la respuesta al colesterol.

Y en este trayecto, la nutrición de precisión ha conseguido ya introducirse en la autopista de la medicina de precisión, una mayor personalización al constatar la estrecha relación que hay entre nutrición, genes y la aparición de enfermedades.

Sin embargo, “no solo tenemos que mirar los genes en la nutrición de precisión, los genes contribuyen pero no lo son todo”, afirma.

Cita el ejemplo del estudio “Predict” en el que la mayoría de los participantes son gemelos y se estudia sus respuesta ante la grasa y la glucosa.

“La genética explica algunas de las diferencias en las respuestas y la podemos utilizar como predicción pero no es todo”, reitera.

En la variabilidad de la respuesta entre gemelos idénticos también influyen factores como la microbiota, su estilo de vida o los factores ambientales.

nutrición de precisión
FOTO EFE/Daniel Karmann

¿Nutrición de precisión y personalizada para todos?

El investigador pone una pregunta encima de la mesa: ¿esa nutrición de precisión es necesaria para todos? “Probablemente no todos necesiten recomendaciones personalizadas”, responde.

Ordovás argumenta que la mayoría de los individuos se benefician de dietas habituales, como la mediterránea, por eso hay que poner el foco en aquellos que se desvían de ellas, identificarlos, predecir y e incidir en esas recomendaciones.

“Cuando se trata de nutrición de precisión, lo que sí todo el mundo debería tener es una predicción de cómo va a responder y para eso se irán desarrollando algoritmos de predicción que, en realidad, hemos estado utilizando de alguna manera durante toda la existencia del ser humano”, apunta.

Y los factores que ayudarán a predecir “qué camino seguir en esta autopista de la vida” son múltiples: además de los genes, la edad, el tipo de dieta, la microbiota, la actividad física, los hábitos como el de la hora a la que se come o cena, los fármacos que consumimos, nuestras enfermedades y también el medioambiente (temperatura, contaminación…).

“Está claro que la nutrición de precisión es la nutrición del futuro”, afirma José María Ordovás.

Pero es necesario, añade, “rellenar todos esos huecos tremendos que todavía tenemos en el conocimiento científico” y para ello “tenemos que estar todos sentados a la mesa, en términos de investigación, desde lo investigadores básicos a los investigadores aplicados y de esta manera todos juntos llegaremos a esa cima final de la nutrición de precisión”.