Más del 50 % de la población europea habrá contraído la variante ómicron del coronavirus en las próximas 6 a 8 semanas, al ritmo actual de transmisión, ha informado este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) que también ha advertido que todavía es pronto para considerar a la covid como una enfermedad endémica

OMS: En dos meses más del 50% de la población de Europa se infectará con ómicron
Personas paseando por el Puente del Milenio de Londres con la Catedral de Sant Paul al fondo. EFE/EPA/NEIL HALL
  • 11 de enero, 2022
  • COPENHAGUE/MADRID/EFE/REDACCIÓN
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El pronóstico sobre el impacto de ómicron en Europa parte de un cálculo realizado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, citado por el director de OMS-Europa, Hans Kluge.

Kluge ha resaltado en su primera comparecencia en 2022 que veintiséis países de la región europea de la OMS -que comprende 53, incluidos varios de Asia Central- han notificado que más del uno por ciento de su población se está contagiando de coronavirus por semana.

Del total de países de la región, 50 ya han registrado casos de ómicron, que rápidamente se está convirtiendo en la variante dominante en Europa occidental y ahora se está expandiendo en los Balcanes.

“Datos recopilados en semanas recientes confirman que ómicron es altamente transmisible porque las mutaciones que tiene le permiten adherirse a las células humanas de forma más fácil y puede infectar incluso a quienes lo han estado con anterioridad o a los vacunados”, ha precisado Kluge.

Las vacunas continúan proporcionado una buena protección contra los casos severos o mortales, pero la “escala de transmisión sin precedentes” ha provocado que se esté produciendo un aumento de las hospitalizaciones por covid-19.

“Eso está desafiando a los sistemas de salud y de prestación de servicios en muchos países donde ómicron se ha expandido con velocidad, y amenaza con arrollar en muchos más”, ha dicho.

El personal sanitario, cuidadores y otras trabajadores esenciales están soportando “la mayor carga” y son los más expuestos al virus, ha recordado el director de OMS-Europa, que ha pedido más apoyo para su bienestar y su salud mental.

Kluge instó a los países de la región aún no golpeados por la nueva variante a implantar medidas como el uso de mascarillas de alta calidad en interiores, impulsar la vacunación completa, incluida la dosis de refuerzo; y preparar sistemas de respuesta que comprendan por ejemplo el aumento de test y que estos sean accesibles.

En los países en donde ya hay una ola de ómicron la prioridad debería ser evitar y reducir el daño en los grupos vulnerables y minimizar las alteraciones a los sistemas de salud y servicios esenciales.

Así, es necesario priorizar el acceso de esos grupos a las vacunas y dosis de refuerzo e impulsar el despliegue de test.

Cualquier decisión de recortar el período de cuarentena o aislamiento recomendado a los contagiados debe ser tomada en combinación con test negativos y “solo si considera esencial para preservar la continuidad de los servicios críticos”, ha advertido la OMS.

Por otra parte, también la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha advertido este martes  de que la variante ómicron del SARS-CoV-2 es “altamente contagiosa” y no hay que relegarla a “una enfermedad leve”, y pidió “no olvidarse de que aún seguimos en una pandemia” y no ante un virus “endémico”.

En una rueda de prensa virtual, Marco Cavaleri, jefe de Estrategia de Vacunación de la EMA, alertó de la rápida propagación de la variante ómicron y pidió a los países europeos “ser conscientes de su potencial carga (sobre todo la hospitalaria) y no descartarla como una enfermedad leve” por los datos que sugieren que podría provocar casos leves de covid-19.

Señaló que la evidencia emergente sobre los datos de efectividad de las vacunas de la covid-19 autorizadas en la Unión Europea (UE) -Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen- muestra que brindan “una protección alta contra enfermedades graves y hospitalizaciones” relacionadas con la variante ómicron.

“Es prematuro considerar a la covid una enfermedad endémica”

La incertidumbre relacionada con el coronavirus, la alta transmisibilidad de la variante ómicron y la carga hospitalaria derivada de ésta hacen que sea prematuro pensar en tratar la covid-19 como una enfermedad endémica, ha resaltad0 el representante de la oficina regional para Europa de la OMS.

“Hay que ser muy precavidos con las predicciones sobre el futuro”, ha advertido Kluge, quien ha insistido en que la prioridad ahora mismo es proteger a los grupos vulnerables y al personal sanitario, así como minimizar los trastornos en la economía y las escuelas.

Kluge ha recordado que el coronavirus ha sorprendido “más de una vez” y que “no es buena idea” hacer previsiones, además de destacar que el objetivo fundamental para este año es “estabilizar la pandemia”.

La responsable de emergencias de OMS-Europa, Catherine Smallwood, en la misma comparecencia, ha apuntado que no estamos en ese “punto de la pandemia” y que su evolución dependerá mucho de las acciones que se tomen de forma colectiva en Europa y en todo el mundo.

El director de OMS-Europa ha insistido en la importancia de mantener abiertas las escuelas para el bienestar mental, social y educacional de los niños y que deberían ser el último lugar en cerrarse y el primero en reabrir.

Asegurar una buena ventilación, higiene de manos y el uso de mascarillas, así como incluir a profesores y otro personal escolar entre los grupos prioritarios para recibir la vacuna y la dosis de refuerzo deben ser aspectos centrales, según la OMS.

En España, la Atención Primaria difiere sobre “gripalizar” la covid

El plan que ultima el Gobierno para abordar el coronavirus como una gripe común no ha calado igual en las tres principales sociedades médicas de Atención Primaria. Si para unas es una decisión precipitada que difumina la magnitud de la enfermedad “en un intento de minimizar la covid”, para otras es acertada porque “gripalizar la atención” salva el sistema.

Esta última es la opinión del presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), Salvador Tranche, que, en declaraciones a Efe, sostiene que la situación actual con una variante menos patogénica (ómicron) y unas tasas “excelentes” de vacunación permite cambiar la estrategia y pasar “de un modelo de gestión de crisis a un modelo de control”.

El plan en el que trabaja el Gobierno pasa por observar el coronavirus como una enfermedad respiratoria, lo que en la práctica supondría ir dejando a un lado el recuento exhaustivo de casos y calcular en su lugar cómo se expande la enfermedad a partir de muestras recogidas por una red de vigilancia compuesto por médicos “centinelas”, que ya existía con la gripe.

Entiende el presidente de la SemFYC que, no obstante, habría que fijar un umbral que no puede depender del nivel de incidencia por número de contagios, que ya no tienen ningún impacto porque la mayoría son cuadros leves, y habría que ir a “indicadores duros” como la ocupación hospitalaria, fundamentalmente en las uci, y las defunciones.

Por contra, para el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros, es “precipitado” poner en marcha un plan de este calado cuando aún no se ha llegado al pico de contagios ómicron.

El plan, dice, es un intento de “minimizar la situación y esconder la cabeza debajo del ala” y cree que para tomar una decisión como esta tiene que tratarse de una “enfermedad estable sin posibles o muy pocas mutaciones, con un grado de infección bajo y una alternativa terapéutica para poder atender determinados casos con fármacos”.

También desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el vocal de la Junta Directiva Nacional Vicente Martín opina que “gripalizar” la covid es precipitado.

“¿Tenemos que ver como normal que haya 200 muertos diarios?, ¿cuál es el número de muertos que hay que entender como asumible?”, dice este responsable de SEMERGEN, que en una situación de trasmisión comunitaria propone que se aplique “control social”.