La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha matizado su recomendación sobre la vacuna del sarampión a niños menores de 12 meses y ha concretado que ésta sólo es necesaria en caso de estancias “prolongadas” en países como Rumanía, Francia, Italia o Grecia, donde existe un brote de la enfermedad

Así lo ha señalado a Efe el secretario del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Francisco José Álvarez, quien ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los padres que vayan a emprender un viaje vacacional a estos países.
A pesar de que existe un brote epidémico en Europa, los pediatras sólo piden la vacunación de los niños de entre 6 y 12 meses -que aún no han recibido la dosis de la triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis)-, en el caso de que vayan a permanecer en estos países durante “un tiempo prolongado”, que los expertos no concretan.
En caso de duda, no obstante, “y como siempre que hay una duda sobre la salud de su hijo”, los padres deben consultar al pediatra la necesidad de administrar una dosis de esta vacuna -la triple vírica- antes de cumplir el año.
“Hay que diferenciar viajes prolongados o de turismo”, ha explicado Álvarez, quien ha señalado que en estos últimos no hay que tomar medias especiales, sino cumplir el calendario de vacunas de cada comunidad autónoma.
La vacuna del sarampión está incluida en la triple vírica -junto a parotiditis y rubeola- que se administra a los bebés por primera vez al cumplir los 12 meses, por lo que antes de esta edad los niños no están inmunizados contra esta contagiosa enfermedad, cuyas complicaciones pueden ser graves e incluso mortales.
El sarampión es una enfermedad infecto-contagiosa propia de la edad infantil causada por un virus y el signo más típico es la aparición de manchas de Koplik (manchas de color rojo vivo centradas por un punto blanco), fiebre alta y tos muy pertinaz, entre otros.
La enfermedad se puede complicar afectando especialmente al aparato respiratorio con laringitis, bronquitis, bronconeumonía e incluso neumonías (en un 6 % de los casos), que es la complicación asociada con una mayor mortalidad.
La AEP ha destacado que en España las coberturas vacunales son “excelentes” y, por tanto, la inmensa mayoría de los niños y adolescentes españoles están protegidos frente a enfermedades como el sarampión.
Ha recordado que cumplir el calendario vacunal de la comunidad autónoma de residencia es “el mejor seguro” contra enfermedades como el sarampión y ha recomendado que éste sea revisado antes de iniciar un viaje internacional al menos entre 1 y 2 meses antes del viaje.
En el caso de visitar países fuera de Europa o EEUU, Álvarez recomienda acudir entre uno y dos meses antes del viaje al pediatra y a un Centro de Vacunación Internacional, donde los padres puedan recibir información sobre las vacunas que deben administrar a los menores.
Así, la vacuna de la hepatitis A -que no está incluida en el calendario vacunal español- es necesaria para viajar a todos los países que no estén en la Europa Occidental, la zona de Japón y Corea, Australia y EEUU, y se puede poner a partir de un año.
El riesgo de adquirir la hepatitis A es “muy alto” en determinadas zonas si se consumen alimentos o agua contaminada, ha advertido.
Para viajar a esos mismos países es recomendable también la vacuna de la fiebre tifoidea que, en este caso, no se puede administrar hasta los dos años de edad.
Ha recordado, asimismo, que el paludismo -o malaria- es frecuente en numerosas zonas y, para prevenirlo, hay que tomar una serie de medicamentos que, en algunos casos se pueden administrar también a partir de los dos años.
Álvarez se ha referido también a la epidemia de fiebre amarilla que sufre Brasil y algunos países africanos y que también se puede evitar con una vacuna a partir de los 9 meses de edad.
En el caso de Asia, especialmente Japón y el sudeste asiático, existe una enfermedad llamada encefalitis japonesa, que cuenta también con vacuna.
El secretario del Comité Asesor de Vacunas de la AEP ha advertido, no obstante, de que los menores de 2 años no deberían viajar a países tropicales de Sudamérica, Asia y África ya que en estos lugares existen muchas enfermedades transmisibles que no cuentan con una vacuna para evitar su contagio.