
Decálogo para recuperar la piel después del verano
El sol es la primera causa de envejecimiento y esto se comprueba después de cada verano cuando son más evidentes las manchas, las arrugas y la sequedad en la piel
El sol es la primera causa de envejecimiento y esto se comprueba después de cada verano cuando son más evidentes las manchas, las arrugas y la sequedad en la piel
Lo habitual es que la fotoprotección se concentre en la cara y que descuidemos el cuello y el escote que pueden manifestar síntomas de envejecimiento. Hoy existen técnicas que ayudan a tratar estas zonas tan delicadas
Relajar la mirada, elevar la ceja y rejuvenecer el rostro son procedimientos que están a una consulta de distancia. Sin baja laboral y con pocos efectos secundarios, son la solución ideal para los que buscan cambios en poco tiempo.
El 90% de los casos de melanoma están asociados con la exposición a los rayos ultravioletas. La variación en la forma de los lunares, la sequedad y el enrojecimiento de la piel son signos de alarma que deben ser consultados con un profesional
Durante la menopausia la piel se vuelve más fina y está más seca; pierde flexibilidad y contractilidad. El calor aumenta los síntomas y se hace imprescindible un protector solar adecuado y consumir mucha agua
Las mascarillas, la exfoliación y la hidratación reparan la huella del sol en la piel. Si los placeres del bronceado son para el verano, los del salón de belleza lo son para el regreso a la rutina