Si los niños se caen con frecuencia, si caminan de puntillas, si se tocan mucho los pies, si desgastan los zapatos o si apoyan los pies hacia dentro son algunas señales para acudir a la consulta del podólogo.

Cinco signos de atención en los pies de los niños
Imagen cedida por ICOPCV
  • 30 de septiembre, 2022
  • LUCÍA MANCHÓN
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La salud de los pies no debe pasarse por alto y en el caso de los niños, menos. Cualquier anomalía puede desembocar en futuras dolencias, como dolores de espalda, de piernas o, incluso, puede condicionar la maduración de su marcha.

Atento a estas señales de atención

El Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPV) ha querido visibilizar las cinco señales de atención en los pies de los más pequeños. Maite García, vicepresidenta de la organización ahonda en estos factores:

  • Caídas frecuentes. El principal signo de alarma para los padres es que los niños se caigan de forma recurrente a partir de los dos años (es decir, una vez que anden por sí solos). La experta señala que las caídas pueden deberse a factores como la falta de visión, de coordinación o del propio calzado. He ahí la importancia de acudir a consulta: discernir el por qué e intentar atajarlo.
  • Andar de puntillas. En estos casos lo primordial es valorar si se trata o no de un problema neurológico. Este frecuente “vicio”, señala García, puede provocar un acortamiento del talón de Aquiles, por lo que hay que explorar el origen y ponerle remedio.
  • Tocarse mucho los pies. Los niños no se comunican de forma clara y concisa como lo pueden hacer los adultos. Puede ser porque se le haya clavado la uña, porque suda mucho (hiperhidrosis), porque les pica (por una posible infección), porque le queda el zapato pequeño o es incómodo…
  • Desgaste de los zapatos. Si los zapatos duran menos de dos meses es esencial acudir a un experto. Y es que cuando el desgaste de los zapatos es excesivo y, sobre todo, lateralizado significa que el pie no está siendo apoyado de forma correcta, por lo que un experto debe valorar el problema.
  • Que camine con los pies muy hacia dentro. Vuelve a ser una cuestión de apoyo. Acudir a un especialista para que estudie la pisada del niño es esencial en este sentido.

Los pies de los niños: preocupaciones frecuentes

Algo que se señala con insistencia es la necesidad de hacer un seguimiento a los niños desde edad temprana. La vicepresidenta del ICOPCV, indica:

“A partir de los tres o cuatro años, como sucede con otras especialidades sanitarias, recomendamos hacer una primera revisión con un podólogo para valorar el desarrollo que están teniendo sus miembros inferiores”.

Pies niños
PHOTO/EPA/ZHOU YIN//

Con esa primera revisión se disiparían las dudas que suelen suscitar ciertas conductas infantiles, como puede ser andar de puntillas.

Otra de las preocupaciones que se presentan con mayor frecuencia en consulta es el hecho de que los niños tengan los pies excesivamente planos: son muchos los padres que observan que sus hijos carecen de puente, pero no es algo que tenga importancia, siempre y cuando la pisada del niño sea armónica y natural.

Claro que debe ser el podólogo el que haga una valoración en base a todo el conjunto locomotor del paciente, en este caso el niño.

Recomendaciones para escoger el calzado infantil

El zapato perfecto no existe: recomendar una opción que encaje a la perfección con las necesidades de todos es imposible. Así, la vicepresidenta de la ICOPCV aclara que cualquier tipo de consejo como una mera orientación, una generalidad que no tiene por qué aplicarse en todos los casos.

Las características del calzado infantil dependerán de la edad y de la actividad física que realicen los niños, además de las condiciones fisiológicas de cada cual.

La principal meta del zapato será permitir el desarrollo físico y motor adecuado del individuo y, para ello, tendrá que ser revisado cada 6 meses debido al rápido crecimiento de los niños.

Como norma general, las características que debemos buscar en el calzado infantil son:

  1. Que sea flexible. Aunque dependerá de cada niño. Y es que, en el caso de mal apoyo, se recomendará una mayor rigidez
  2. Que el interior no tenga costuras
  3. Que esté confeccionado con materiales flexibles y transpirables. Porque la sudoración puede ser un motivo de incomodidad.
  4. Que tenga cordones o velcro para proporcionar una sujeción eficaz. A mayor movimiento, mayor necesidad de una correcta sujeción.

5. Parte trasera correctamente ajustada al talón. Esto evita el mal apoyo o rozamiento

6. Respetar el ancho del pie. Se debe intentar buscar hormas cuadradas para que los dedos de los niños tengan suficiente espacio y no se amontonen.