Implantar en el Sistema Nacional de Salud “programas piloto” para detectar de forma precoz el cáncer de pulmón, ya que no hay cribado poblacional, y la futura llegada de la inmunoterapia y terapias diana a los estadios iniciales son dos de los factores que incidirían en la supervivencia de los pacientes

Estos programas piloto de cribado son una propuesta de los oncólogos e investigadores Enriqueta Felip, Mariano Provencio y Luis Paz Ares en una entrevista con EFEsalud con motivo del evento online -dirigido a profesionales sanitarios- “Early Forum Lung Cancer”.
Este encuentro científico está organizado por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y Roche Farma en dos jornadas, este jueves y el pasado 22 de abril.
El diagnóstico precoz, los ensayos con inmunoterapia y terapias dirigidas al cáncer de pulmón localizado y operable; las posibilidades de la biopsia líquida y los análisis moleculares o la efectividad de los equipos multidisciplinares centran los debates sobre el tumor con mayor índice de mortalidad.

A diferencia de otros cánceres, como el de mama, cérvix o colon, no existe el cribado poblacional para el de pulmón que solo en el 21% de los casos se detecta en estadios iniciales ya que los síntomas son más evidentes cuando la enfermedad ya está avanzada.
“Es cierto que el diagnóstico es más precoz que hace unos años, los sistemas de detección en atención primaria y su derivación rápida a los hospitales para su estudio ha mejorado”, reconoce el doctor Luis Paz Ares, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
Pero cree necesario establecer programas iniciales de cribado en determinados lugares y estudios de factibilidad “porque -dice- estoy convencido de que salva vidas”, aunque haya dudas sobre su coste-efectividad.
También la doctora Enriqueta Felip, jefa de la Unidad de Tumores Torácicos y de Cabeza y Cuello y directora clínica del Programa de Investigación del Cáncer Torácico en el Instituto Vall d’Hebron de Oncología de Barcelona, considera que un paso importante sería trabajar en “programas piloto” de cribado de una manera organizada.
Y pone el ejemplo de su hospital donde las pruebas torácicas que se les practican a los enfermos de covid están permitiendo detectar pacientes con cáncer de pulmón en estadios más iniciales.

La importancia de identificar a los pacientes
La actualización de enero de 2021 de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud considera que hace falta más evidencia científica y análisis de distintos factores para recomendar la implantación del cribado de pulmón, además de mencionar que las pruebas radiológicas pueden arrojar falsos positivos.
“Uno de los problemas del cribado son los sobrediagnósticos, en torno a un 30%, debido a que no se selecciona adecuadamente a los grupos de población””, explica el doctor Mariano Provencio, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).
Este oncólogo apunta a la biopsia líquida como una herramienta de análisis molecular en sangre que en el futuro podría contribuir, junto a las pruebas radiológicas, a “identificar mejor a los pacientes que tengan más probabilidad de tener un cáncer”.
Ahora, la biopsia líquida ya es útil para señalar a los enfermos con mutaciones genéticas candidatas a terapias innovadoras.

Precisamente, algunos de los resultados de los ensayos clínicos en marcha de inmunoterapia y terapias diana en cánceres de pulmón en estadios iniciales y operables reflejan datos alentadores, como respuestas patológicas completas (ausencia de tumor) y aumento del tiempo libre de recaída y, por tanto, de la supervivencia global.
“Que los pacientes vivan más, que vivan mejor y, sobre todo, que se curen”, indica Paz-Ares, también presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA).
Por eso es importante que todos los pacientes tengan acceso a esta medicina de precisión, independientemente del lugar donde residan, un abordaje transversal (en asistencia, investigación, centros de referencia) que ahora es desigual, lamentan los expertos.
Medidas más duras contra el tabaco
Otro de los retos en el ámbito de la prevención es el tabaco ya que el 85% de los cánceres de pulmón están relacionados con su consumo, aumentando la incidencia especialmente en las mujeres y en los más jóvenes.
Los oncólogos coinciden en que ha habido relajación en las normativas y que hay margen para endurecer algunas medidas, como incrementar el precio del tabaco o prohibir fumar en las terrazas de la hostelería.
En general, estos especialistas destacan la importancia del abordaje multidisciplinar del cáncer de pulmón, abogan por la incorporación de nuevos perfiles profesionales acordes con la innovación diagnóstica y terapéutica y consideran que los oncólogos deben tener más peso en el diseño de estrategias nacionales que no deben quedar solo “en una carta a los Reyes Magos”.
“Falta ir al terreno práctico, diseñar actuaciones trascendentes con periodos reales de ejecución”, concluye el oncólogo Mariano Provencio.
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