Muchos padres viven angustiados. ¿Qué hacer si el niño toma por error el alimento prohibido? Si no hay una respuesta rápida y eficaz, la reacción alérgica puede llegar a ser mortal. Javier Contreras, alergólogo del Hospital La Paz de Madrid, nos facilita las pautas de actuación

Reacción alérgica a los alimentos: que no te pille por sorpresa
Los lácteos y los huevos pertenecen al grupo de alimentos que provocan alergias alimentarias. EFE/ Soledad Contreras
  • 7 de noviembre, 2012
  • MADRID/EFE/MARINA VALERO

La alergia es una realidad que afecta a millones de personas. El polvo, las mascotas, el polen o los alimentos contienen unas sustancias llamadas alérgenos. Son inofensivos, pero el organismo a veces no piensa lo mismo: los considera peligrosos y se defiende. ¿Cómo? Creando anticuerpos que se instalan en la piel, la nariz, los ojos, el pulmón y el sistema digestivo.

Al entrar en contacto con el alérgeno, saltan las alarmas en nuestro cuerpo. Para aprender a identificarlas, EFEsalud ha hablado con Javier Contreras, médico alergólogo del Hospital Universitario La Paz y coordinador técnico del proyecto “CESA las reacciones alérgicas por alimentos”. La misión de este programa es enseñar a los padres a tratar las alergias de sus hijos a través de varios talleres presenciales y una plataforma online.

 Los síntomas de una reacción alérgica

  • Cutáneos: Son los más frecuentes. Picor, abones o inflamación en la piel, en los labios o alrededor de los mismos. En casos más graves, urticaria generalizada o eczemas.
  • Aparato respiratorio: Inflamación de la nariz, de la garganta o de pulmón (tos, asma).
  • Sistema digestivo: Náuseas, vómitos, dolores abdominales, diarrea…
  • Sistema cardiovascular: Mareo, debilidad, palidez o decaimiento. Se puede llegar a perder la consciencia.

Cuando se juntan dos o más síntomas porque hay varios órganos afectados, aparece la reacción alérgica más grave: la anafilaxia. “Si el niño o el adulto tiene picores en la piel y además le cuesta respirar, se marea o vomita, eso ya se considera una reacción anafiláctica”, advierte el doctor Contreras.

Los alimentos con mayor riesgo de producir anafilaxia son los frutos secos, pescados y mariscos en adultos, y la leche o el huevo en niños. Si no se trata a tiempo y con la medicación adecuada, esta reacción inmunitaria puede causar la muerte. En casos así, el doctor Contreras aconseja utilizar adrenalina: “es un medicamento muy seguro, salva vidas y su efecto suele ser rápido”.

Ya he detectado los síntomas, ¿ahora qué?

  • Cuando hemos identificado los primeros síntomas de una reacción alérgica, debemos valorar su nivel de peligro: ¿Puedo respirar bien? ¿Tengo molestias digestivas? ¿Me mareo? ¿Siento que me voy a desmayar? Son señales de que “la reacción es grave o anafiláctica”, afirma el doctor Contreras.
  • El siguiente paso es elaborar el tratamiento adecuado. ¿Son graves? Si la respuesta es sí, recurriremos a la auto-inyección de adrenalina o nos dirigiremos a un centro de salud. Si la respuesta es no, probablemente baste con medicamentos más suaves que nos hayan recetado, como un antihistamínico.

Cuando salir a comer fuera de casa se convierte en un suplicio

El tema de la alergia alimentaria es desconocido en la sociedad. “Es una enfermedad muy cruel, porque no es tan simple como decir ‘el alérgico a la leche, que no tome leche’… pero es que la leche está en montones de alimentos que uno no se imagina. Para los niños es una limitación tremenda, y afecta mucho a nivel social, a nivel escolar”, dice el especialista.

El alérgico puede tener una reacción muy peligrosa al tomar una mínima cantidad del alimento. El doctor Contreras explica que, incluso, se han dado casos de personas que han muerto sólo con besar a alguien que hubiera tomado dicho alimento. “El tema es gordo y los padres viven en un sin vivir permanente. Por eso es importante que la sociedad tome conciencia”.

 Los siete alimentos más comunes en el ranking de alergias son:

  • Leche
  • Huevo
  • Legumbres
  • Frutas
  • Frutos secos
  • Pescados
  • Mariscos 

Se desconocen todas las razones, pero la realidad es que los alérgicos son cada vez  más numerosos, sobre todo en países desarrollados. “En las últimas décadas se han duplicado. Cada vez vemos más alergias a alimentos en los niños, y más graves. Antes se decía que el exceso de higiene de Occidente podría ser el responsable, pero no se sabe a ciencia cierta”, explica el doctor.

En el campo de la medicina, la aportación más reciente y prometedora se llama desensibilización o inducción de tolerancia oral. Consiste en darle al niño cantidades pequeñas del alimento e ir aumentando la dosis de forma progresiva. El doctor matiza que, “aunque es un proceso largo y duro, los niños que llegan a un buen nivel de tolerancia ya saben que no van a tener sustos con ese alimento, y así mejora su calidad de vida”. Muchos hospitales españoles ya han adoptado esta técnica, que de momento sólo se hace con leche y huevos.