¿Cuál es la excusa del glotón? “Un día es un día”. Pero la época del “delirium eating” dura bastante más…del 8 de diciembre al 8 de enero. Comer y beber sin límites tiene consecuencias. Contrólate y selecciona lo que tomas

Receta navideña: menos comer y más bailar
EFE/Henrik Montgomery
  • 19 de diciembre, 2012
  • MADRID/EFE/MARINA VALERO

La Navidad no se concibe sin una mesa plagada de todo tipo de licores y dulces. Eso sin contar con aperitivos, platos fuertes y guarniciones. La tentación es grande, pero hay que contenerse. La clave está en moderar las cantidades que ingerimos y restringir ciertos alimentos.

Antonio Villarino es el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y catedrático de Bioquímica y Nutrición. ¿Qué opina de la gula característica de estas fechas?

“Las comidas son demasiado copiosas. Hay gente que ya toma más cantidad de la recomendada sólo durante el aperitivo. Es difícil, pero debemos concienciarnos y hacer un acto de constricción nutricional”. ¿Cómo?

Consejos para el glotón de la familia

  • Aperitivos, los mínimos. Si renunciamos al picoteo del principio, mejor. Bebidas edulcoradas, frutos secos, cerveza, patatas de bolsa… “Son calorías extra, calorías inútiles”, asegura Villarino.

    EFE/Frank Rumpenhorst
  • Privarse de salsas, aliños y condimentos hipercalóricos que acompañan a los platos principales.
  • No tomar demasiado alcohol. Villarino propone un máximo de 30 gramos para el hombre y 20 gramos para la mujer, “unos dos vasitos de vino”.
  • Reducir la cantidad de pescado graso que tomamos, como el atún o el bacalao.
  • Nada de primeros platos muy calóricos. El marisco es una buena alternativa. “Aunque la cabeza de las gambas tiene mucho colesterol, su carne no tiene demasiadas calorías”. Aún así, cuidado: si se toman con salsa rosa o mayonesa “la situación cambia”.
  • El plato fuerte, que sea uno. Nada de pasarse con el plato principal. Villarino critica que se caiga en las “disparatadas” dietas de las bodas: “Comer un pescado y una carne es una barbaridad”.
  • Prescindir de guarniciones como las patatas que se toman con el cordero.
  • Comer menos alimentos azucarados. “Se toma una cantidad tremenda de turrones y dulces navideños, hay que limitarla”. ¿Por qué no tomar piña o papaya en su lugar? Son alimentos más sanos y “ayudan a hacer la digestión”, afirma el catedrático.

Auxilio al cocinero

EFE/John Riley

¡Qué complicado es organizar una comida para tanta gente! ¿Qué compro? ¿Cómo lo elaboro? Villarino sugiere cocinar a la plancha, echando poco aceite. Otra opción es recurrir al “papillot” o papel de plata. Si usamos el horno, lo mejor es preparar el alimento en su jugo y “no añadir ingredientes que se traducen en más calorías”.

Cuidado con servir más comida de la cuenta. Como dice Antonio Villarino, “no por tener una excesiva cantidad de alimentos la celebración es mejor ni mayor”. Por eso el catedrático desaconseja realizar un menú demasiado grande. Ésta es su propuesta saludable:

Pinchitos de cangrejo Jamón
Piña Champiñones
Queso fresco Galletas integrales
Tomates Cherry Espárragos
Salmón ahumado Frutos secos (nueces, uvas pasas, peladillas)

La mejor apuesta: alimentos ligeros y bajos en calorías.

Turrones light, ¿mito o realidad?

Este tipo de alimentos están muy ricos a pesar de no tener azúcar añadido. Según el experto, contienen un 30% menos de calorías que el equivalente normal.

¿Y cómo cubren la carencia de azúcar? “Con edulcorantes artificiales y una cantidad de grasa saturada disparatada”. En conclusión, los “productos light” obedecen a una estrategia comercial y son menos light de lo que parecen.

Las consecuencias del atracón

Engordar uno o dos kilos en estas fechas “es una situación razonable dentro de lo negativo.” No hay que agobiarse, se pueden perder con facilidad. Pero si son tres kilos o más…“malo”. Así lo califica Villarino. No obstante, hay una forma estupenda de combatir el “ambiente obesogénico” de las fiestas navideñas: hacer ejercicio.

Villarino recomienda “andar una hora al día, como mínimo. Si no, entramos en un engranaje de comer-dormir muy negativo para la salud”. Otra alternativa es quemar calorías bailando. Se tenga la edad que se tenga, “hay que bailar más y beber y comer menos”.