La proximidad a espacios verdes cercanos al domicilio se asocia con un mayor peso del recién nacido y menores probabilidades de que éste nazca bajo de peso. Es la conclusión del estudio en el que ha participado un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) a partir de una muestra de más de 69.600 neonatos.

El estudio realizado en nueve países europeos, entre ellos España, y publicado en la revista Environment International, ha evaluado las asociaciones de la exposición materna a los espacios verdes y azules (ríos, el mar y los lagos) durante el embarazo y el peso del recién nacido en once cohortes de nacimiento.
El trabajo se ha basado en una muestra de 69.683 recién nacidos con un peso medio al nacer de 3,42 kilogramos y de los cuales un 6,6 % se clasificó como bebé pequeño para la edad gestacional, también llamados PEG.

Siete indicadores
Para cada participante se han calculado siete indicadores de exposición residencial a entornos naturales: espacio verde a 100, 300 y 500 metros del hogar -calculado mediante el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI)-; distancia al espacio verde más cercano; accesibilidad al espacio verde; distancia al espacio azul más cercano; y accesibilidad al espacio azul.
Los resultados han indicado que la proximidad de los espacios verdes al domicilio está asociado con un mayor peso al nacer, mientras que una mayor distancia a este tipo de entornos naturales se vinculó con uno menor y mayores probabilidades de PEG.
Las asociaciones para la accesibilidad a espacios verdes y la exposición y accesibilidad a “espacios azules” fueron casi nulas.
Garantizar un crecimiento fetal sano
Para la primera autora del estudio, María Torres, garantizar un crecimiento fetal sano “es esencial para prevenir muchas consecuencias adversas para la salud, tanto al principio como en etapas posteriores de la vida”.
En este sentido, Torres pone como ejemplo que los bebés con bajo peso al nacer o pequeños para le edad gestacional “podrían tener un mayor riesgo de problemas de crecimiento, menor cociente intelectual y muerte prematura en la infancia, así como obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes en la edad adulta”.

Los investigadores también han evaluado la posible modificación del efecto por el nivel socioeconómico y la región de Europa: los resultados indican asociaciones más fuertes entre los espacios verdes residenciales y un mayor peso al nacer para aquellos con niveles educativos más bajos, procedentes de zonas más desfavorecidas y residentes en el norte de Europa.
Según ISGLobal, las conclusiones del estudio están “en consonancia” con investigaciones anteriores de diversas partes del mundo, y es que cada vez más trabajos han mostrado relación entre la exposición materna a espacios verdes y un mayor peso al nacer.
No obstante, la mayoría de ellos se han realizado en un solo país con un clima determinado y tipo de vegetación, y las estimaciones del efecto han diferido de una región a otra.
Un estudio relacionado con el peso del recién nacido que arroja luz
Sobre ello, el investigador de ISGlobal y autor senior del estudio, Payam Dadvand, asegura que la capitalización de los datos de once cohortes de nacimiento de toda Europa les ha permitido evaluar “por primera vez, esta asociación en diferentes países y arrojar luz sobre el papel de la región en esta cuestión”.
De esta forma, los autores mantienen que los resultados respaldan las políticas que fomentan los entornos naturales en las ciudades, “empezando por las zonas más desfavorecidas.
En la investigación han participado personas procedentes de Países Bajos, Reino Unido, Dinamarca, Francia, España, Lituania, Noruega, Italia y Grecia.
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