Insatisfacción, desorientación, confusión… son algunas de las sensaciones frecuentes de muchas personas en estos comienzos de siglo. El Grupo Luria, empresa pionera en atención psicológica, evalúa en EFEsalud estos “malestares” vitales y ofrece terapias para enfrentarse a ellos. ¿La llave? Reinvención y superación; método y metas

No hace falta estar enfermo para sentirse fatal. El malestar, la inseguridad, el abatimiento, la frustración son algunos de los “síntomas” de muchas personas sin diagnóstico ni clínico ni patológico.
EFEsalud se acerca al perfil de los problemas psicológicos de los individuos en sociedades libres y avanzadas de la mano de la experiencia del Grupo Luria, una organización pionera en atención psicológica en España, creada en 1979 por un grupo de profesionales de prestigio en el estudio del comportamiento humano.
Y para desentrañar qué sucede y cómo se puede afrontar, hemos hablado con Pilar Sánchez Prieto, licenciada en Psicología y especialista en Psicología Clínica con una experiencia de más de 25 años, experta en el desarrollo de competencias personales en todos los niveles de las organizaciones, y socia del Grupo desde 1991.

Evolución, tradición e innovación
“En el Grupo Luria estamos en un momento de evolución, aprovechando la tradición y generando innovación. Tenemos un método muy riguroso de conocimiento profundo de la psicología y la persona, cognitivo-conductual, que trabaja desde el contexto del individuo”, explica.
El grupo ha puesto en marcha talleres de mejora personal con terapias de tercera generación no para curar patologías, sino para ofrecer una atención integral basada en técnicas que buscan potenciar el bienestar personal y emocional, con recursos que ayuden a gestionar la vida, pero con aplicaciones concretas y criterios de eficacia.
Pilar Sánchez expone la clave de la dificultad psicológica del momento actual: “La neurosis de Occidente aparece porque el ser humano es libre y puede elegir. Y tener que elegir no es fácil, se necesita fortaleza en la identidad como persona, conocerse uno mismo y marcar metas. Más allá de los aspectos clínicos y patológicos, nos encontramos ante un ser humano con un yo débil, debido, especialmente, a la desestructuración del núcleo familiar”.
Nuevas familias
La crisis de la familia y del concepto de pareja es una de las bases de la ausencia de solidez de muchas personas, opina esta psicóloga, quien afirma que los nuevos modelos de familia están por definir y estructurar.
Familias monoparentales, homosexuales, con padres divorciados que no conviven, nuevas situaciones que nada tienen que ver con el antiguo modelo fijo, rígido y autoritario. En este contexto, explica Pilar, es difícil modular sistemas de apego y cariño y construir personas sólidas y fuertes.
El objetivo de Luria es la estabilidad y el equilibrio de las personas, su autonomía e independencia, sin autoritarismo, sobreprotección o negligencia por parte de los padres, ni de nadie.
Los hijos no son proyectos empresariales
“Se educa a los hijos para la vida, no para el padre; los hijos no son proyectos empresariales”, subraya Pilar Sánchez, quien respeta y aprecia los valores pero acentúa que lo importante son las conductas, los comportamientos y las acciones en relación con esos valores.
“Para nosotros la diversidad de la familia es positiva; para nosotros la familia es un grupo humano que se compromete con la crianza -concepto y palabra que Pilar enfatiza mucho- y la educación; lo importante es construir personas, luego ya vendrán los conocimientos académicos y técnicos”, señala.
Las terapias psicológicas de tercera generación, que inciden en la búsqueda del bienestar del individuo -a Pilar la palabra felicidad le parece un exceso-, tienen entre sus fines ofrecer herramientas para ser capaces de tolerar la frustración, gestionar la adversidad, superar las dificultades y los golpes y detectar donde y por qué se produce malestar, entre otras cuestiones.

Método y metas
Para nosotros, explica Pilar Sánchez, como especialistas en aplicación de terapias psicológicas, los proyectos personales de cambio pasan por fijarse metas, establecer un método personalizado, definir un plan de acción y conseguir evidencias en los resultados.
“Somos ingenieros del comportamiento humano. El gran reto del ser humano es construir un hábito. También hay que buscar siempre metas y reinventarse, este es el desafío. El humano del siglo XXI no se debe mover en la mera supervivencia, sino en la superación. No se trata de sobrevivir, se trata de crecer, mejorar, afianzarse, construir los indicadores que detecten tu malestar para orientarte en lo que buscas”, argumenta.
Tener y ser… y responsabilidad
En este contexto, Pilar Sánchez defiende la meta del “ser” por encima de la meta del “tener”: “Tener es una meta un poco pobre, muy de mercado, ha dado dinero, pero la construcción del ser es una meta más poderosa”, y en esta reflexión añade que lo más sustancioso es el amor y la amistad, pero no el de los contactos que dan las nuevas tecnologías, precisa.

Pilar también pide responsabilidad; “ahora que somos más libres tenemos que ser más responsables”, acentúa, empezando por los profesionales de la psicología, a quien solicita formación, conocimientos, rigor, profundidad y preparación, si realmente quieren ayudar a personas que viven confusas y desorientadas.
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