Hasta ahora, el humanoide anticalvicie seleccionaba los bulbos que incluían dos o más pelos en la zona de la nuca, extraía estos folículos capilares con una rapidez extraordinaria, 1.000 a la hora, y, para finalizar, realizaba las incisiones necesarias en la zona calva con el fin de que el cirujano los colocara uno a uno en cada orificio; el año que viene, Artas injertará los bulbos pilosos en dicha zona receptora, sustituyendo así la labor mecánica del médico; llevará a cabo todo el proceso del trasplante capilar

El robot Artas quitará y pondrá pelo en 2017
Alopecia incipiente en la zona receptora o calva en un joven de treinta años de edad. EFE
  • 10 de noviembre, 2016
  • MADRID / EFE / GREGORIO DEL ROSARIO

“La extracción será más precisa, si cabe, con agujas de diferente diámetro y profundidad, para adaptarse a la anatomía folicular de cada paciente; además, la velocidad será mayor en todas las fases. La tecnología es el mejor aliado del dermatólogo”, asegura el doctor Eduardo López Bran, cirujano y especialista en trasplante capilar robotizado de la Clínica Imema de Madrid.

Con Artas, diseñado por la compañía americana Restoration Robotics, “la precisión y la seguridad del procedimiento son absolutas -subraya-. El trasplante robótico es el único que permite conocer con exactitud y fiabilidad el número de unidades foliculares extraídas y, por lo tanto, trasplantadas”.

El robot extrae más de mil unidades foliculares por hora en la zona dadora, puede realizar más de dos mil incisiones en menos de cuarenta minutos en la zona receptora e implantará entre 500 y 700 unidades en sesenta minutos. En el año 2020 está previsto que realice un trasplante con incisiones, extracciones e injertos de más de 2.000 unidades foliculares en menos de cuatro horas.

Trasplante capilar robotizado en 2017

La operación comienza con cinco fotografías de la cabeza del paciente desde distintos ángulos y, a partir de las imágenes, se desarrolla un prototipo en tres dimensiones con el pelo ya crecido, un diseño a la medida de cada hombre y de cada mujer, quienes comprueban in situ el resultado final del trasplante antes de la cirugía.

El prototipo creado se transfiere al robot Artas, quien realiza las incisiones oportunas en la zona dadora (nuca) de acuerdo a los parámetros más convenientes para la extracción: dirección, ángulo e intensidad; garantizando, en una única sesión, miles de unidades foliculares viables.

Resultado de la extracción de bulbos en la zona dadora del paciente
Resultado de la extracción de bulbos en la zona dadora del paciente. EFE / GRB

Artas depositará los bulbos pilosos extraídos en un casillero medicalizado, un dispositivo similar al cargador de una metralleta.

El robot realiza las incisiones necesarias para el injerto a un ritmo de 2.000 a la hora, uniformes en su profundidad, minimizando el daño en la zona con alopecia. Al mismo tiempo respeta el pelo preexistente en esta misma zona, con calvicie.

Por último, el humanoide injertará cada bulbo piloso, uno a uno, como haría el cirujano humano, en los orificios vacíos, dispuestos para germinar nuevas matas de pelos. Artas cierra la operación cuando ha trasplantado hasta el último bulbo extraído de la zona dadora, sobrada de pelos.

Artas garantizará más del 95% de éxito actual en el crecimiento normal de los pelos trasplantados“, asegura el dermatólogo gallego.

La alopecia común afecta a más de 50 millones de hombres en todo el mundo, sobre todo en la zona frontal y parietal de la cabeza, y cada vez a un mayor número de mujeres. La robotización total de la cirugía capilar logra trasplantes no agresivos e indetectables.

 

Desde el lanzamiento del primer robot Artas en 2011 las mejoras han sido constantes

El equipo del doctor López Bran realiza un trasplante capilar robotizado.
El equipo del doctor López Bran realiza un trasplante capilar robotizado. EFE / GRB

“De la extracción de 400 unidades a la hora se ha pasado a más de 1.000 bulbos con más de un pelo por unidad; se han mejorado los algoritmos para la detección de las unidades que se van a extraer; se ha desarrollado un simulador virtual de resultados; se han incrementado las incisiones e implantación robóticas; se han diseñado y puesto en marcha nuevas agujas de diferente diámetro y profundidad para utilizar la mejor según la anatomía de cada paciente; en 2017 llegará la mejor innovación de Artas”, concluye.

El doctor Eduardo López Bran, miembro del Consejo Asesor Médico a nivel mundial de la compañía estadounidense Restoration Robotics, ha presentado estas mejoras del robot Artas en el XXI Congreso Ibero-Lationamericano de Dermatología, CILAD, que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires a finales del mes de octubre de 2016.