El Ministerio de Sanidad ha autorizado dos nuevas indicaciones para una terapia contra el cáncer de mama metastásico, que amplían el número de pacientes que pueden beneficiarse de los tratamientos contra este tumor

Nuevas indicaciones en una terapia contra el cáncer de mama metastásico
De izq. a derecha, José Marcilla, director general de Novartis Oncology España; el doctor Aleix Prat; la doctora Encarnación González; el doctor José Ángel García Sáenz; el doctor Joaquín Gavilá; y Eva López, directora médica de Novartis Oncology/Foto facilitada por Novartis
  • 14 de marzo, 2019
  • MADRID/EFE/REDACCIÓN SALUD

Estas dos nuevas indicaciones, presentadas en rueda de prensa por diversos especialistas, sirven como tratamiento al cáncer de mama metastásico HR+/HER2-, y se basan en los ensayos clínicos de dos estudios en FASE III que han demostrado beneficio clínico con ribociclib, una investigación impulsada por Novartis.

El de mama es el cáncer más frecuente en la mujer española y cada año se diagnostican más de 32.800 nuevos casos. Se prevé que 1 de cada 8 mujeres padecerá esta afección a lo largo de su vida. El cáncer de mama causa 6.400 muertes al año y en más del 90 por ciento de los casos éstas se producen en fase metastásica.

Entre el 5 y el 6 por ciento de los pacientes con cáncer de mama presentan metástasis en el momento del diagnóstico y el 30 % de los casos diagnosticados de cáncer de mama en un estadio precoz evolucionará a
cáncer de mama metastásico.

El cáncer de mama avanzado HR+, caracterizado por tumores receptor hormonal positivos, es el tipo de cáncer de mama avanzado más común. Hasta el 75% de todos los cánceres de mama invasivos son HR positivos.

La aprobación en España de las dos nuevas indicaciones se basa en los ensayos clínicos de Fase III MONALEESA-3 y MONALEESA-7, que demostraron el beneficio clínico de regímenes con Kisqali® (ribociclib), sin perjuicio del agente de combinación o el estatus menopáusico, como tratamiento de primera o segunda línea.

Los especialistas explican la novedad terapéutica

“La prevalencia de la enfermedad metastásica es alta debido a que muchas mujeres conviven con la enfermedad durante muchos años, de ahí la importancia de mantener la calidad de vida con la decisión terapéutica que se elija para cada paciente”, ha asegurado la doctora Encarnación González, oncóloga médica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.

“Hasta la fecha se pensaba que las pacientes premenopáusicas debían recibir quimioterapia en lugar de terapias endocrinas, porque se presuponía una mayor agresividad biológica de la enfermedad”, ha afirmado el doctor  José Ángel García Sáenz, oncólogo médico responsable de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico San Carlos, y miembro de la Junta Directiva de GEICAM, Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama.

Asimismo, ha añadido: “Gracias al MONALEESA-7, se ha demostrado que esta población de pacientes puede tener una primera aproximación para controlar la enfermedad exenta de quimioterapia, con un control de mediana de su enfermedad de alrededor de dos años duración, junto con un mantenimiento de la calidad de vida de las pacientes y con una tolerabilidad bastante buena”.

El doctor Joaquín Gavilá, oncólogo médico de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y miembro de la Junta Directiva del Grupo de Investigación en Cáncer de Mama SOLTI, ha hecho hincapié en el fuerte impacto que el cáncer de mama metastásico tiene sobre las pacientes a nivel físico y psicológico.

En este sentido, ha subrayado “el impacto social que sufren, ya que son pacientes que se quedan fuera de la imagen del lazo rosa y muchas veces tienen un acceso muy limitado a información sobre su enfermedad”.

Para el doctor Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic, la incorporación de terapias dirigidas “han ido cambiando el curso de la enfermedad en los últimos 20 años de forma muy significativa”.

“Están permitiendo -ha completado este doctor- aplicar tratamientos menos tóxicos y de mayor eficacia, que alargan tanto la supervivencia como la calidad de vida”.

En lo que respecta al futuro del abordaje de esta enfermedad, el doctor Prat ha resaltado que “el gran reto de futuro es empezar a subdividir biológicamente los diferentes tipos de cáncer de mama metastásico y tratarlos de una forma mucho más personalizada o precisa”.

A esto hay que añadir la utilización de la biopsia líquida, “que permitirá acceder a la información del tumor que circula en la sangre, ayudando así a monitorizar mejor a las pacientes sin tener que realizar biopsias al tumor”, ha añadido.

cáncer de mama metastásico
/Infografía facilitada por Novartis