Pese a la cantidad de información que existe sobre la medicina estética, todavía en la calle rondan las leyendas, las dudas y los malentendidos sobre los rellenos, la mesoterapia o la toxina botulínica. Es el momento de resolverlo

No hace falta ser un especialista para saber que la medicina estética sigue suscitando cierta confusión en la sociedad. Las doctoras Sofía Ruiz Cueto y Mar Mira, de la Clínica de tratamientos estéticos Mira+Cueto, de Madrid, resuelven, a la par, algunas de las dudas y malentendidos más comunes.
- ¿Es posible rejuvenecer los labios sin exceso de volumen ni pérdida de naturalidad?
Afortunadamente hay técnicas que permiten recuperar la carnosidad de los labios en la medida que éstos hayan menguado con el paso del tiempo. Retocarse los labios no equivale a lucir una boca “de pato hinchando”, ahora los láser y los “peeling médicos” logran atenuar las líneas y renovar la piel sin deformar la boca.
- ¿La toxina botulínica se emplea para rellenar o aportar volumen?
La toxina botulínica no es una sustancia de relleno y no se utiliza para dar volumen, sino que está indicado para el tratamiento de las arrugas dinámicas, las que se producen por los gestos faciales, es decir en la frente, en la cola de la ceja y en el entrecejo. Esta toxina no supone, en ningún caso, riesgo de parálisis aunque se toque un nervio.
- ¿Si queda mal un retoque es para siempre?
Hoy por hoy no es cierto, aunque en los primeros tiempos de la medicina estética era verdadero. Los actuales rellenos reabsorbibles y biocompatibles garantizan que el organismo los integre de forma natural. De esta manera el efecto de la infiltración se puede ir corrigiendo y mejorando.
- ¿Se pueden eliminar las marcas del acné?
¡Claro que se pueden borrar y recuperar una superficie cutánea mucho más regular e incluso lisa! Las marcas que se producen tras un acné profundo son muy variadas y, en función de su profundidad, deben adaptarse los métodos de tratamiento, siendo más o menos agresivos. Pero, en todo caso, siempre se consiguen mejorías evidentes e incluso su desaparición completa. En las menos profundas, basta con un “peeling” químico. En las más agudas también se utiliza el láser ablativo (aquel más potente).
- ¿Es cierto que tras un tratamiento de láser o luz pulsada intensa las manchas pueden volver a aparecer, incluso con más fuerza?
Para evitarlo, es fundamental diagnosticar bien la naturaleza de la mancha. Si son manchas solares, tipo lentigo, la respuesta al láser es muy buena y definitiva. Pero si se trata de un melasma –mancha hormonal con forma de mapa-, o una piel oscura, sí puede ser posible un efecto rebote o empeoramiento de la situación.
- ¿Por qué los retoques resultan favorecedores en unas personas y en otras no?
La diferencia de resultados de un mismo tratamiento radica en la pericia de quien los aplica. El médico que realiza el tratamiento debe saber diagnosticar cuál es la causa de lo que el paciente desea tratar. Solo de esa forma se logran resultados naturales que mejoren la apariencia sin notarse. Tiene mucho que ver la sensibilidad estética del médico.
- ¿Existe algún inyectable que sirva para tensar sin rellenar?
Últimamente han salido al mercado una serie de productos con la base del ácido hialurónico que, sin aportar volumen extra, hidratan y tensan. También se ha desarrollado una serie de estimuladores del colágeno que mantienen y fortifican la piel, generando mallados que sostienen la zona tratada creando un efecto lifting. Se puede afirmar que estos productos no rellenan, sino que mantienen a raya la flacidez.
- ¿El “plasma rico en plaquetas” es la técnica de antienvejecimiento global más segura?
Es muy segura ya que, al ser una infiltración en la que el plasma procede de la propia sangre del paciente, el riesgo de alergias es nulo. Pero su efectividad para tratar los signos del envejecimiento es limitada, lo ideal es combinarla con otros tratamientos.
- ¿Qué les dice a las personas adictas a los retoques?
Solo hay casos contados. Lo ideal es cuidarse sin obsesionarse y asumir que el paso del tiempo corre en contra del rostro y del cuerpo, que con la nueva medicina estética se puede ir reparando, pero manteniendo la armonía y las proporciones de las facciones, siempre hay que reconocerse.