Utilizar el vinagre como estrategia de cribado eficaz para detectar células cancerígenas en el cuello del útero ha conseguido en la India reducir en un 31 por ciento las muertes por este tipo de cáncer, uno de los más mortíferos entre las mujeres de los países en desarrollo

Así se recoge en un estudio presentado hoy, domingo, en la sesión plenaria de la 49 reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), que se celebra hasta el 4 de junio en Chicago.
El autor principal del estudio es el doctor Surendra Srinivas Shastri, un oncólogo del Tata Memorial Hospital de Bombay, en la India.
La prueba se lleva a cabo aplicando vinagre con un algodón hisopo en la cérvix. Tras un minuto, el cuello del útero se examina a simple vista utilizando una lámpara. Si el tejido se vuelve blanco es síntoma de células malignas o pre-malignas, mientras que si el tejido uterino está sano no se produce ningún cambio de color.
Los investigadores estiman que esta estrategia podría prevenir 22.000 muertes por cáncer de cérvix cada año en la India y cerca de 73.000 en los países de escasos recursos en todo el mundo donde no existe la práctica habitual de la citología, método de detección precoz del virus del papiloma humano, uno de los causantes del cáncer de cuello de útero.
“Esperamos que los resultados tengan un profundo efecto en la reducción del cáncer cervical en la India y en todo el mundo”, confió el especialista indio.
La sencillez de la prueba tiene el valor de poder implementarse a gran escala en todos aquellos países en desarrollo y prevenir así la muerte por cáncer de cérvix.
El investigador explicó que, a través de personal especialmente instruidas, se formará a las mujeres, sobre todo en aquellas zonas rurales donde no haya personal médico, para que ellas sean las encargadas de realizar esta sencilla prueba.
“Ya estamos trabajando con las autoridades nacionales de salud de India para llevar a cabo esta estrategia de cribado y formar y educar a las mujeres en todo el país “, dijo Surendra Srinivas Shastri.
El estudio aleatorio fue llevado a cabo entre 150.000 mujeres en el estado de Maharashtra durante un período de 15 años.
Las mujeres de 35 a 64 años, sin antecedentes de cáncer, fueron asignados aleatoriamente a la prueba del vinagre (75.360 mujeres) mientras que otras no fueron sometidas a cribado (76.178 mujeres), que es el estándar actual ya que en la India la citología como prueba preventiva no está establecida.
La incidencia de cáncer de cuello uterino invasivo fue comparable en los dos grupos, (26,7 por 100.000 en el grupo de cribado y 27,5 por 100.000 en el grupo control).
La detección del cáncer mediante la prueba del vinagre permitió reducir un 31 por ciento en muerte por cáncer de cuello de útero específica.
En los países desarrollados, la detección de las células pre-cancerosas y cancerosas mediante frotis de Papanicolaou (citología) ha reducido la muerte por cáncer de cuello uterino en un 80 por ciento.
En la sesión plenaria de ASCO, congreso donde se dan cita más de 30.000 especialistas en Oncología de todo el mundo, también se ha mostrado un estudio aleatorio en fase III del Reino Unido que demuestra que una mujer que haya tomado tamoxifeno durante diez años después del tratamiento para el cáncer primario, tiene el 25 por ciento de posibilidades menos de tasa de recurrencia y muerte.
Esta conclusión se obtiene tras comparar con aquellas mujeres que tomaron el tamoxifeno durante cinco años, como se recomienda actualmente.