Un accidente de tráfico en la ciudad o en la carretera es una situación que siempre intentamos evitar. Sin embargo, el verano es una época en la que el riesgo se incrementa. Debemos saber reaccionar y estar preparados para una emergencia: desde saber a quién llamar, hasta poder evaluar en lo posible los daños físicos de los involucrados

¿Qué hacer en caso de accidente de tráfico?
Lo recomendable es mantener la calma y esperar a que lleguen los servicios de emergencia para que hagan su trabajo. EFE
  • 31 de julio, 2013
  • MADRID/EFE/BRENDA MOLINA

Ya sea por error propio o del otro conductor, nos podemos ver involucrados en un accidente de tráfico. Los nervios están a mil y no sabemos si llamar primero a nuestra familia para avisar de lo que ha pasado o a nuestro médico de cabecera. Cualquiera de las dos opciones es un error.

Acudir a urgencias es el primer paso, ya sea que nos traslade una ambulancia o si vamos por nuestro propio pie. De esta forma, nos podemos asegurar que no tenemos ninguna lesión de cuidado y, si la hay, se podrá tratar a tiempo.

“Aunque en un primer momento digas ‘parece que no tengo consecuencias’, lo recomendable es que procures ir al médico de forma inmediata porque puede haber lesiones ocultas. En un principio tú no las notas, pero luego afloran y son de peor solución”, explica Paloma Becerril, responsable de la Unidad de Tráfico de la Clínica la Luz.

El latigazo, lo más frecuente

Los casos más comunes que se tratan en esta unidad son los ocasionados por desplazamientos urbanos. Uno de los casos más típicos es recibir el golpe por detrás de otro vehículo que no ha frenado a tiempo cuando estamos parados en un semáforo.

Este tipo de accidentes ocasionan en su mayoría una lesión cervical que requiere cuidados, rehabilitación y el uso de collarín durante algunas semanas.

El “latigazo cervical”, como también se conoce a esta lesión, necesita del tratamiento de un traumatólogo, quien determinará qué tipo de rehabilitación es la adecuada para el accidentado.

También llegan a la clínica personas con lesiones de mayor complicación, sin embargo, son las menos, según explicó Becerril: “En algún momento podemos recibir a una persona con un politraumatismo, resultado de accidentes de tráfico muy graves”.

Según la experta, estos casos son más comunes que se trasladen a centros de la sanidad pública, pues la Guardia Civil los deriva al hospital más cercano del accidente.

Alerta en vacaciones

El hecho de viajar largas distancias en auto o “aprovechar” que la ciudad se queda sola para utilizar más el vehículo, son dos razones por las que Paloma Becerril supone, según su experiencia, que los accidentes de tráfico son más comunes en estos meses.

“En verano aumentan los desplazamientos en coche a los destinos de descanso, por lo que se incrementa la probabilidad de que haya accidentes, eso para los desplazamientos interurbanos. Para los desplazamientos urbanos, y esto es una opinión muy particular, entiendo que, como disminuye el flujo de coches, la gente se relaja más”.

De acuerdo con los datos proporcionados por la Unidad de Tráfico de la Clínica La Luz, más de 115 mil personas son atendidas al año por lesiones derivadas de este tipo de accidentes.

En pocas palabras, no hay que pisar más el acelerador, aún cuando las grandes avenidas o las vías rápidas nos inviten a hacerlo pues, ante todo, está la seguridad.

¿Ya leíste tu póliza?

Nadie se acuerda que tiene seguro médico hasta que lo necesita y ese es justo el momento menos adecuado para leer la póliza. Por esa razón, Paloma Becerril recomienda informarnos sobre nuestros derechos como asegurado y así, evitar los malos momentos cuando estamos esperando los servicios de urgencias.

“Lo primero que tienes que saber es que tienes completa libertad para elegir en dónde te quieres tratar. La compañía no se puede negar a ese derecho”, apunta.

En segundo término, es importante saber que la atención es gratuita, sin importar quién tuvo la culpa del siniestro e incluye la rehabilitación, fisioterapia y la asistencia psicológica en caso de ser necesaria.