Ozono, plomo, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y partículas supendidas son seis contaminantes del aire que respiramos y que resultan peligrosos para nuestra salud

Aire y salud: seis contaminantes que respiramos
FOTO EFE/Juan Carlos Hidalgo
  • 22 de febrero, 2019
  • PILAR GONZÁLEZ MORENO

Hay que tener en cuenta que inspiramos alrededor de 2.800 veces por día y que al respirar introducimos en los pulmones 10.000 litros de aire al día, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Es por tanto el aparato respiratorio el más afectado por el aire contaminado, que agrava y/o provoca dolencias como asma, neumonía, enfisemas….. y que tiene como principal diana a los más vulnerables, mayores y niños.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todos los días, cerca del 93% de los niños y niñas del mundo menores de 15 años (es decir, 1.800 millones de niños y niñas) respiran aire tan contaminado que pone en grave peligro su salud y crecimiento.

Hoy está contrastado cientifícamente que las medidas de mejora de la calidad del aire tienen un efecto directo y benéfico en la salud de las personas.

Y así se ha puesto de manifiesto en el evento de alto nivel para la Transición Ecológica sobre “La contaminación del aire y su impacto en la salud”, organizado conjuntamente por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio para la Transición Ecológica.

María Neira, directora de salud y medio ambiente de la OMS; Julio Díaz, investigador del Instituto de Salud Carlos III; y Xavier Basagaña, experto en contaminación atmosférica y salud de ISGlobal, han participado como ponentes en esta jornada

Una jornada inaugurada y clausurada, respectivamente, por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo; y la  ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Aire cancerígeno

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La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo. Foto cedida por el Ministerio de Sanidad

Carcedo ha recordado que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, en sus siglas en inglés) indica que la contaminación del aire es un cancerígeno del Grupo 1, al mismo nivel que el tabaco.

La ministra de Sanidad ha aludido al desarrollo de la Ley General de Salud Pública.

Entre sus medidas, incluye “la creación de una red de vigilancia de salud pública, de enfermedades transmisibles y no transmisibles, que están condicionadas por factores de riesgo ambientales y determinantes sociales”.

Este ley, que se aprobó en 2011 pero su implementación quedó paralizada durante años, también establece la elaboración de un Plan de Salud y Medio Ambiente.

Aire y salud: cambiar hábitos

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La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera/Foto: Olmo Calvo

“Respirar no puede ser una actividad de riesgo”, ha defendido por su parte la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Y en el Marco de Energía y Clima se diseña ”una estudiada senda de reducción de emisiones de 2020 a 2030 que nos permitirá reducir en un tercio las emisiones actuales de nuestro país, también en nuestras ciudades, mejorando la calidad del aire que respiramos”.

Pero a su juicio no se trata solo de sustituir un vehículo por otro, sino también de hábitos, de cultura, y de mejorar los modelos que permitan generar información creíble.

Para Ribera, la falta de información y de conciencia han pasado a la historia y es que hoy sabemos las causas de la mala calidad del aire y este ya ha dejado de ser un asesino silencioso.

Existen soluciones

La exposición a la contaminación del aire provoca siete millones de muertes prematuras cada año, ha recordado María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Neira se ha mostrado convencida de que “nuestra salud depende de forma importante de una transición a fuentes de energía limpia”.

Y  las soluciones existen:

“Una planificación urbana que permita caminar, un transporte público asequible y sostenible, desincentivar el uso del coche privado, eficiencia energética en nuestros edificios y fuentes de energía renovables y limpias. Todo esto también es salud”, ha expuesto.

También ha aludido a la necesidad de incorporar el factor económico como un elemento positivo, porque esta transición energética, ha asegurado, va a generar empleo y una economía positiva.

Reducir la mortalidad

Para Xavier Basagaña sólo cumpliendo las guías internacionales en cuanto al nivel de actividad física, la contaminación atmosférica, el ruido y los espacios verdes en las ciudades, la mortalidad en las urbes se reduciría un 20 por ciento al año.

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María Neira (OMS); Julio Díaz (Instituto de Salud Carlos III); y Xavier Basagaña (ISGlobal).

“Esto significa que podemos hacer mucha prevención controlando estos factores relacionados con la contaminación atmosférica”, ha señalado.

Según este experto, los ictus e infartos de corazón son culpa de la contaminación y afectan también al cerebro.

Grupos de riesgo

Y para Julio Díaz, “la contaminación atmosférica es algo más que la contaminación química, existe también el ruido, que tiene un impacto en la salud, al menos, similar”.

Esta contaminación no sólo produce mortalidad, sino que hay grupos de riesgo “que sufren sus efectos”.

“No hablamos solo de niños y personas mayores, sino, por ejemplo, de mujeres embarazadas”, ha dicho el experto de la Escuela Nacional de Sanidad.

La contaminación atmosférica “está detrás de 16% de los partos prematuros y del 13% de los partos de bajo peso”.

Díaz ha recordado que recientemente un juez de Barcelona ha admitido a trámite la denuncia de un ciudadano por no poder respirar aire limpio, y que las emisiones de los vehículos diesel, gasolina o combustión interna son los que más están afectando a nuestra salud.

Esta jornada se enmarca dentro del ciclo de eventos de alto nivel para la Transición Ecológica, que se inauguró los pasados 17 y 18 de enero y que reunió en Madrid a las principales voces que marcan la agenda global de cambio climático y desarrollo sostenible.

El próximo evento tendrá lugar el 27 de febrero, bajo el título “Energía renovable y transición energética”, y en él participarán Adnan Amin, director general de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA); Christiana Figures, ex secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; y Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica.