Los termómetros se disparan y las bacterias tienden a reproducirse en mayor medida. No descongelar la comida a temperatura ambiente o no tomar la carne casi cruda son algunos de los trucos que pueden evitar intoxicaciones alimentarias en verano

Altas temperaturas, riesgo de intoxicaciones alimentarias
EFE/Patrick Pleul
  • 30 de julio, 2014
  • MADRID/EFE/PAZ OLIVARES

Las intoxicaciones alimentarias son más fáciles de producirse en verano, ya que las bacterias prefieren temperaturas entre los 36 y 37 grados para vivir y reproducirse.

“La intoxicación se produce cuando ingerimos alimentos, ya sea comida o bebida, que contienen organismos tóxicos, como pueden ser salmonella, E. Coli o anisakis, entre otros”, afirma el doctor Gonzálo Guerra Flecha, fundador y especialista digestivo del Centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED).

Las bacterias potencialmente tóxicas pueden estar presentes en cualquier tipo de alimento: carnes, pescados, lácteos, mariscos, huevos, frutas o verduras. Es más, cabe la posibilidad de que la contaminación se produzca desde el origen hasta el momento del consumo en casa o en un restaurante.

“Los organismos tóxicos pueden entrar en contacto con frutas y verduras, por ejemplo, en el campo si han sido regadas con aguas contaminadas o bien han entrado en contacto con excrementos de animales. En el caso de las carnes, la contaminación puede ocurrir en el matadero o sala de despiece por una manipulación inadecuada. También puede suceder en el establecimiento donde se adquieren, por ejemplo, los pescados y mariscos por una mala conservación. Y ya en casa o en un restaurante, si se ha roto la cadena del frío o bien se ha producido una incorrecta manipulación”, asegura el experto.

Consejos para evitar intoxicaciones alimentarias en verano

Lavar adecuadamente frutas y verduras antes de comerlas crudas o cocinadas

No romper la cadena del frío en carnes, pescados y de productos congelados en general

Tomar las carnes hechas en vez de al punto o semicrudas

Una persona lava verduras en la cocina de su casa. Efesalud.com
EFE/PETER STEFFEN

Lavarse las manos adecuadamente antes de manipular cualquier tipo de alimento, ya que en ellas se concentran multitud de gérmenes y bacterias

Congelar pescados y mariscos por debajo de los -18ºC para evitar contaminación por anisakis

Ante la duda de que un alimento pueda estar en mal estado, nunca tomarlo

Los síntomas

La variedad y gravedad de los síntomas depende en gran medida de la cantidad de alimento contaminado ingerida y suelen presentarse entre 2 y 6 horas después de la ingesta. Los más habituales son:

  • Náuseas y vómitos
  • Diarreas (con o sin presencia de sangre en las heces)
  • Dolor abdominal
  • Fiebre
  • Debilidad generalizada

En la mayoría de los casos, las intoxicaciones son leves y los signos de las mismas desaparecen 2 o 3 días después, cuando ya se han eliminado por completo los alimentos contaminados.

“A pesar de esto, una intoxicación alimentaria se puede agravar llegando a provocar incluso la muerte de la persona afectada. Es el caso de la intoxicación por clostridium botulinum o por la ingesta de determinadas setas, como es la amanita phalloides”, advierte Gonzálo Guerra Flecha.