Los termómetros se disparan y las bacterias tienden a reproducirse en mayor medida. No descongelar la comida a temperatura ambiente o no tomar la carne casi cruda son algunos de los trucos que pueden evitar intoxicaciones alimentarias en verano

Las intoxicaciones alimentarias son más fáciles de producirse en verano, ya que las bacterias prefieren temperaturas entre los 36 y 37 grados para vivir y reproducirse.
“La intoxicación se produce cuando ingerimos alimentos, ya sea comida o bebida, que contienen organismos tóxicos, como pueden ser salmonella, E. Coli o anisakis, entre otros”, afirma el doctor Gonzálo Guerra Flecha, fundador y especialista digestivo del Centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED).
Las bacterias potencialmente tóxicas pueden estar presentes en cualquier tipo de alimento: carnes, pescados, lácteos, mariscos, huevos, frutas o verduras. Es más, cabe la posibilidad de que la contaminación se produzca desde el origen hasta el momento del consumo en casa o en un restaurante.
“Los organismos tóxicos pueden entrar en contacto con frutas y verduras, por ejemplo, en el campo si han sido regadas con aguas contaminadas o bien han entrado en contacto con excrementos de animales. En el caso de las carnes, la contaminación puede ocurrir en el matadero o sala de despiece por una manipulación inadecuada. También puede suceder en el establecimiento donde se adquieren, por ejemplo, los pescados y mariscos por una mala conservación. Y ya en casa o en un restaurante, si se ha roto la cadena del frío o bien se ha producido una incorrecta manipulación”, asegura el experto.
Consejos para evitar intoxicaciones alimentarias en verano
– Lavar adecuadamente frutas y verduras antes de comerlas crudas o cocinadas
– No romper la cadena del frío en carnes, pescados y de productos congelados en general
– Tomar las carnes hechas en vez de al punto o semicrudas

– Lavarse las manos adecuadamente antes de manipular cualquier tipo de alimento, ya que en ellas se concentran multitud de gérmenes y bacterias
– Congelar pescados y mariscos por debajo de los -18ºC para evitar contaminación por anisakis
– Ante la duda de que un alimento pueda estar en mal estado, nunca tomarlo
Los síntomas
La variedad y gravedad de los síntomas depende en gran medida de la cantidad de alimento contaminado ingerida y suelen presentarse entre 2 y 6 horas después de la ingesta. Los más habituales son:
- Náuseas y vómitos
- Diarreas (con o sin presencia de sangre en las heces)
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Debilidad generalizada
En la mayoría de los casos, las intoxicaciones son leves y los signos de las mismas desaparecen 2 o 3 días después, cuando ya se han eliminado por completo los alimentos contaminados.
“A pesar de esto, una intoxicación alimentaria se puede agravar llegando a provocar incluso la muerte de la persona afectada. Es el caso de la intoxicación por clostridium botulinum o por la ingesta de determinadas setas, como es la amanita phalloides”, advierte Gonzálo Guerra Flecha.
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