Una de las lesiones más comunes entre los aficionados de la raqueta es el codo de tenista. Con la llegada de la primavera y de las competiciones internacionales de este deporte, los fisioterapeutas ofrecen ocho recomendaciones para evitar esta lesión

Cerca de diez millones de personas en España practican algún deporte de raqueta, según los datos de la Federación Internacional de Pádel. La epicondilitis o codo de tenista es una de las tendinopatias más frecuentes entre los jugadores que lo practican.
Esta lesión se caracteriza por un dolor en la parte lateral del codo que se incrementa sobre todo en los golpes de raqueta o al agarrar y cargar objetos pesados.
Aunque esta lesión es más común entre los profesionales de la raqueta, se produce cada vez con mayor frecuencia en jugadores amateurs y aficionados.
“Con esta dolencia se puede generar inflamación y también pueden aparecer signos degenerativos del tejido tendinoso si se mantiene el dolor en el tiempo”, explica Ignacio Cancela, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
Las principales causas desencadenantes del codo de tenista son la mala técnica de agarre del material, la falta de fuerza en la musculatura del brazo o tener un mal equipamiento.
Con la llegada del buen tiempo y el aumento de las competiciones de raqueta, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) nos ofrece una serie de recomendaciones generales para reducir molestias y evitar lesiones.
Mejorar la técnica de golpeo y agarre
Uno de los errores más comunes entre los tenistas noveles es la excesiva fuerza de agarre que ejercen durante el juego. Utilizar erróneamente el material puede ser la causa de muchas tendinopatías. Por eso, es recomendable empezar siempre a entrenar con un profesional que nos guíe.
Elegir correctamente la raqueta
Escoger el material adecuado con el que vamos a trabajar es una tarea muy importante. Existen tantos tipos de raqueta como jugadores. Por ello, es fundamental encontrar el peso correcto y el grosor de la empuñadura adecuado.

Trabajar la fuerza de todo el miembro superior
Al entrenar la zona superior del cuerpo es importante trabajar la fuerza de todo el miembro superior y no solo del antebrazo, por lo que es aconsejable realizar ejercicios con pesas y gomas elásticas que involucren la espalda, el hombro y el brazo.
Aumentar y priorizar la preparación física
Trabajar la resistencia es una tarea obligatoria en los entrenamientos de deportes de raqueta porque son muy exigentes en velocidad y duración.
El entrenamiento siempre progresivo
La preparación debe de ser paulatina. El entrenador será el encargado de adaptar el ejercicio físico al jugador principiante para que el cuerpo se acostumbre poco a poco al entrenamiento. Además, la actividad física debe de ser completa e incluir también ejercicios de tronco y piernas.

El calentamiento, aliado contra las lesiones
Con un buen calentamiento podemos evitar muchas lesiones. Los especialistas recomiendan calentar el cuerpo a nivel general y después específicamente el brazo con una goma o con la raqueta.
El entrenamiento “invisible”
Hidratarse correctamente es uno de los factores que nos hace rendir más en nuestras competiciones. La nutrición y el descanso también son claves para optimizar el rendimiento y evitar el riesgo de sufrir lesiones.
Acudir siempre a un profesional
Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) aconsejan acudir a un fisioterapeuta siempre que un jugador comience a sentir molestias. Una observación a tiempo puede favorecer el tratamiento de la lesión y motivar a que el deportista se recupere cuanto antes de posibles tendinopatías como el codo de tenista.
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