A falta de los datos del fin de semana, que se conocerán el lunes, ya 1 de febrero, el primer mes de 2021 en la evolución del virus en España ha sido demoledor: más de 800.000 casos, casi 7.500 muertos y el triple de enfermos ingresados por covid en los hospitales que el último día de diciembre

La tercera ola del virus en España no ha acabado ni mucho menos, pero ya hemos comprobado que esta siendo peor que la segunda de forma clara y contundente.
En enero, epicentro de la tercera ola, los casos han sido 814.854, hasta completar un total de infectados de 2.743.119. En Nochevieja aún no habíamos alcanzado los dos millones.
El récord de contagios en un solo día de toda la pandemia se produjo el 21 de enero, con 44.357, y el de un fin de semana, el pasado, penúltimo de enero, con 93.822. Veremos los datos de este fin de semana ya el lunes 1 de febrero.
Fallecidos y uci
Los fallecidos han sido en enero 7.482, hasta un total oficial de 58.319, lo que supone una media diaria de 256, pero en la última semana de este mes, la media ha sido de 500, ya que la tercera ola está ahora, parece que en su fase final, pero con las uci disparadas y repletas de enfermos graves.
Precisamente en las unidades de cuidados intensivos hay, según los datos del Ministerio de Sanidad de ayer, 4.723 pacientes, lo que representa el 43,25 por ciento del total de pacientes por todas las enfermedades en ellas. En algunas comunidades, enero se cierra con uno de cada dos pacientes uci ingresados por covid.

El 31 de diciembre en las uci había 2.018 pacientes. Enero ha multiplicado esta cifra por casi 2,5.
En los hospitales empezó el año con 11.535 pacientes covid en planta, y acaba el mes con 30.804, casi el triple, y una presión del 24 por ciento sobre todos los pacientes ingresados.
La incidencia acumulada, numero de casos por cada 100.000 habitantes, que en la segunda ola supero los 500, inició el año con 279,51, pero en la cuesta de enero se ha triplicado hasta alcanzar casi los 900, con una cierta estabilización, aunque es pronto para estar seguro, y con el dato último de 886,67.
Una incidencia acumulada de 250 ya se considera riesgo extremo. Solo Canarias baja de 200 y las comunidades de Castilla y León, Murcia, Valenciana, Castilla-La Mancha, La Rioja y Extremadura superan ampliamente los 1.000 casos por 100.000 habitantes.
El 31 de diciembre, a la cabeza de la IA estaba Baleares con 530,86. Hoy eso hasta parece poco.
La positividad por PCR era en fin de año del 9,20 por ciento, y ahora está en 15,57 %, con bajadas en los últimos días.
¿Qué nos espera en febrero?

No es fácil aventurar cómo será febrero, que empieza con un nueva ministra en Sanidad, Carolina Darias, tras la salida del departamento de Salvador Illa para encabezar la lista de los socialistas a las elecciones catalanas del 14 de febrero.
Tampoco es fácil saber la influencia que tendrá en la trasmisión del virus en España la variante británica, que ha avanzado en enero, y es más contagiosa; no se sabe si más letal.
La letalidad del virus en España es aproximadamente del 1 por ciento, ha dicho el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, quien también ha señalado durante sus ruedas de prensa de este mes que concluye que la variante inglesa no llega al 5 por ciento de momento, pero que se extenderá en los próximos meses.
La lenta esperanza de las vacunas
Enero también ha sido el mes del inicio de la vacunación anticovid en España y en Europa, con sabor agridulce.
El año 2020 acabó con la foto de Araceli iniciando la vacunación el 27 de diciembre, pero los problemas de distribución y los anuncios de dificultades para realizar las entregas previstas por parte de las tres compañías farmacéuticas, Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca, están ralentizado enormemente el ritmo de vacunación y abren incertidumbres sobre cuántas se podrán poner en las próximas semanas.

En España, los últimos datos son 1.769.055 dosis distribuidas a las comunidades autónomas, 1.395.618 administradas y 192.759 personas con la pauta completa de inmunización anticovid.
La vacuna es la gran esperanza, pero hará falta tiempo para poder ponerla y sus efectos generales sobre la pandemia tardarán meses.
Las medidas de seguridad y protección frente al virus y su capacidad de contagio permanecen invariables, mascarilla, distancia de seguridad, lavado de manos, la menor movilidad posible y los contactos mínimos e imprescindibles.
Enero no ha vuelto al duro confinamiento domiciliario de la primavera, pero las restricciones de las comunidades autónomas para tratar de controlar y frenar el virus están siendo muy drásticas y severas.
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