“Será la postura que elija cada mujer; y debe aportarle la mayor comodidad posible durante el trabajo de parto, fundamentalmente en la fase expulsiva”, dice y subraya la enfermera especialista en obstetricia y ginecología, Rosabel Molina Olías, matrona en el Hospital de El Escorial de Madrid; un centro dedicado a ofrecer “lo mejor” a las …
¿Cuál es la mejor postura para dar a luz al bebé?
“Será la postura que elija cada mujer; y debe aportarle la mayor comodidad posible durante el trabajo de parto, fundamentalmente en la fase expulsiva”, dice y subraya la enfermera especialista en obstetricia y ginecología, Rosabel Molina Olías, matrona en el Hospital de El Escorial de Madrid; un centro dedicado a ofrecer “lo mejor” a las futuras mamás.
De pie, de cuclillas, en silla de parto, mirando hacia el suelo y apoyada sobre las rodillas y palmas de las manos, con o sin codos (cuadrupedia), tumbada de costado con brazos y piernas flexionadas, semisentada y tumbada mirando hacia el techo (litotomía), son y serán, con sus variantes, las posturas que suelen ser las más recomendadas.
Dar a luz facilitando el trabajo de parto de la mujer
Asistidas por su matrona, acompañadas por su pareja, libres, en un espacio hospitalario habilitado con una cama multitarea de vanguardia y todos los elementos necesarios para ayudar en el alumbramiento, como sillas y taburetes obstétricos, cuerdas, cojines, almohadones, barras de apoyo o pelotas grandes de pilates, facilitan el progreso de la dilatación y las contracciones hasta la llegada del bebé.
“Pero no es recomendable que os obsesionéis en la postura parto hasta que llegue ese momento cumbre, puesto que dependerá de otras muchas circunstancias. Aún así, es muy bueno para vosotras y vuestras parejas que conozcáis todas las alternativas posibles, con sus ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, en cuadrupedia (a cuatro patas) hay menos riesgo de desgarros importantes que con la antigua posición tumbada boca arriba, pero más riesgo que tumbadas de lado”, apunta la matrona.
Se puede elegir postura según la fase del trabajo de parto: al principio, de pie, andando por la habitación y ejercitando la pelvis; acompasándose con la dilatación y las contracciones, ayudando al bebé a encajarse en en canal de parto. Luego, inclinando su tórax hacia el apoyo de sus brazos sobre la cama, sentadas en un tabutere obstétrico o en cuclillas, facilitando la expulsión al ritmo de la dilatación. Y quizá termine el alumbramiento semisentada, tumbada de costado o apoyando con firmeza la planta de los pies a la vez que se arquea su cuerpo.
“Algunos colectivos venden de forma torticera ciertas ideas anticuadas, como que en los hospitales asistimos a las mujeres atendiendo a la comodidad de los profesiones. Nada más lejos de la realidad: los partos en la posición de litotimia, o mujer tumbada boca arriba y con las piernas en alto, es una opción más. Que no os asusten. Solo pensamos en vosotras y en vuestro bebé”, destaca Rosabel Molina.
“Además, las camas de nuestros hospitales están preparadas para que el hueso sacro quede liberado, los pies estén apoyados por las plantas, y no en perneras, y disponen de diversos recursos de tracción para que no existan los inconvenientes de aquellos tiempos del pasado que algunos colectivos se empeñan en recordar”, concluye nuestra matrona.