Las medidas de protección contra la COVID-19 y la vacunación contra la meningitis han propiciado un descenso de más del 30 % de los casos de la enfermedad meningocócica en España, en el último año

Meningitis: notable descenso durante la pandemia

Una buena noticia para conmemorar el Día Mundial de la meningitis, 24 de abril, una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las membranas (meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal.

En España, casi el 90 % de los casos de meningitis que se producen cada año son debidos a infecciones causadas por agentes víricos o bacterianos.

Los niños menores de 5 años y jóvenes entre los 15 y 24, son los grupos poblacionales que con más frecuencia se ven afectados por esta enfermedad, con una tasa de mortalidad del 10 % y que deja secuelas en más del 20 % de los supervivientes, tales como discapacidad motora e intelectual, sordera y epilepsia.

Su diagnóstico y tratamiento precoz es clave para evitar las secuelas y la mortalidad asociada.

A nivel mundial, la meningitis continúa siendo una de las primeras causas de discapacidad neurológica, y es por ello que hace casi dos años la OMS publicó la hoja de ruta “Objetivo derrotar a la meningitis 2030” en la que España participa desde diferentes instituciones.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se declaran unos 1.000 casos de meningitis grave en España.
 
“Existen varios tipos de meningitis según su causa, pero la más común es la meningitis viral, producida cuando un virus consigue penetrar en el organismo, generalmente a través de las vías respiratorias y éste infecta las meninges que recubren el sistema nervioso central”, explica la doctora Marta Guillán, Secretaria del Grupo de Estudio de Neurología Critica e Intensivista de la citada sociedad. 

Menos comunes, pero más graves, son las meningitis causadas por bacterias, y aún menos frecuentes las producidas por parásitos, hongos, o por causas no infecciosas, como reacciones químicas o alteración del sistema inmune.

Meningitis: vacunas eficaces

Actualmente disponemos de vacunas eficaces para casi todas estas bacterias y se trabaja en disminuir la brecha vacunal entre comunidades, según las recomendaciones realizadas por las principales sociedades científicas.    
 
Pero cabe destacar que cualquier persona a cualquier edad puede padecer meningitis; la edad es un factor de riesgo importante, siendo más frecuente en menores de 20 años.

De acuerdo con la especialista, otros factores de riesgo para contraer la enfermedad son no haber completado el calendario recomendado de vacunación para niños o adultos, padecer alguna enfermedad que comprometa el sistema inmunitario o vivir en entornos comunitarios o de hacinamiento.

Esto es debido a que las bacterias y virus causantes de la meningitis se propagan por las vías respiratorias y es más fácil que se contagien cuando se convive en grandes grupos. 

No todos los casos que se producen al año en España se llegan a diagnosticar, porque en muchas ocasiones los síntomas se confunden con un catarro o con una gripe y no todos presentan la misma gravedad.

Y cuanto más tiempo pase sin que una persona reciba valoración médica, mayor será el riesgo de mortalidad o de sufrir daños neurológicos permanentes.
 
“Por esa razón, ante una fiebre súbita, dolor de cabeza fuerte y/o la presencia de rigidez en el cuello o náuseas o vómitos es necesario buscar atención médica inmediata”, advierte la doctora Guillén.

“En los bebés, además de los antes mencionados, la aparición de manchas de color púrpura que se extienden por todo el cuerpo, el abombamiento de las fontanelas en la parte superior de la cabeza o el llanto constante o dificultad para despertar del sueño, también pueden ser síntomas de esta enfermedad”, añade.

Los nuevos métodos diagnósticos como las PCRs multiparamétricas y la secuenciación metagenómica de próxima generación en el ARN del líquido cefalorraquídeo pueden identificar más patógenos con mayor rapidez y así establecer el tratamiento adecuado para cada caso.

En España, una de las meningitis más temida es la producida por la bacteria Neisseria meningitidis, el meningococo.

Es la llamada enfermedad meningocócica, una infección bacteriana aguda y grave que si bien en algunos casos se limita a infectar solo a las meninges, también se puede expandir a la sangre.

Si es así, se denomina sepsis meningocócica y, en España, es la primera causa de muerte por infección en niños y adolescentes.
 
Afortunadamente, y de acuerdo con la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica , en plena pandemia de la Covid se ha registrado, respecto al año anterior, un descenso de más de un 30 % de los casos de enfermedad meningocócica.

Entre las causas que apuntan a este descenso están las restricciones de movimientos, las medidas de protección frente a la pandemia y la introducción en el calendario de vacunación de la Men ACWY en adolescentes, a la espera de que se llegue a un consenso para la inclusión de la vacuna del meningococo B en el Calendario Nacional de Vacunación.
 
Para la doctora Guillén, miembro de la SEN, está claro que el uso de las mascarillas y la desinfección de manos y superficies que se ha implantado a raíz de la pandemia han ayudado a reducir los casos de meningitis estos dos últimos años.

meningitis vacunas
Ilustración presentada por el doctor Martinón

Vías de transmisión

(Fuente: Organización Mundial de la Salud)

La vía de transmisión varía según el organismo. La mayoría de las bacterias que causan la meningitis, como el meningococo, el neumococo y Haemophilus influenzae, son portadas por los seres humanos en la nariz y la garganta.

Se propagan de persona a persona a través de gotículas respiratorias o secreciones de la garganta.

El estreptococo del grupo B suele ser portado en el intestino o la vagina de los seres humanos y puede contagiarse de la madre al niño en el momento del parto.

El estado de portador de estos organismos suele ser inofensivo y ayuda a desarrollar la inmunidad contra la infección, pero a veces las bacterias invaden el cuerpo, causando meningitis y septicemia.

Meningitis: signos y síntomas

(Fuente: Organización Mundial de la Salud)

El periodo de incubación es diferente para cada organismo y puede oscilar entre dos y diez días en la meningitis bacteriana.

Dado que esta suele ir acompañada de septimia, los signos y síntomas se refieren a ambas afecciones.

Los signos y síntomas pueden incluir:

  • dolor de cabeza intenso
  • rigidez o dolor en la nuca
  • fiebre elevada
  • fotosensibilidad
  • estado somnoliento, confuso o comatoso
  • convulsiones
  • erupción cutánea
  • dolor articular
  • frío en manos y pies
  • vómitos

En los bebés, los signos pueden incluir:

  • inapetencia
  • estado somnoliento, comatoso, dificultad para despertarse
  • irritabilidad, llanto cuando se le manipula
  • dificultad para respirar, gemidos
  • fiebre
  • rigidez en la nuca
  • punto blando abultado en la parte superior de la cabeza (fontanela)
  • llanto agudo
  • convulsiones
  • vómitos
  • erupción cutánea
  • rostro pálido o manchas cutáneas

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