En la actualidad, se estima que 1,2 millones de españoles sufren esta enfermedad degenerativa incurable. El próximo 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer, cuyo lema se centra este año en considerar esta patología “Cuestión de Estado”.

Los costes derivados de la atención a las personas con alzhéimer ascienden en España a 37.000 millones de euros anuales, una cifra que se duplicará en los próximos 20 años en sintonía con el mismo incremento que se prevé que registre el número de afectados.
Se calcula que 1,2 millones de españoles sufren esta enfermedad, un 35 por ciento más que los datos que se venían manejando hasta la fecha, lo que implica que las personas afectadas (entre pacientes y familiares) se sitúe en los casi cinco millones.
Estas estimaciones de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), según su presidente, Koldo Aulestia, convierten a esta patología en una prioridad “que hay que coger por los cuernos”.
CEAFA aglutina a más de 300 asociaciones y hoy ha presentado el Día Mundial del Alzheimer 2013, en un acto que han apoyado con su presencia la subdirectora general de Gestión del Imserso, María Ángeles Aguado; y el fiscal de Sala Delegado para la Protección y Defensa de los Derechos de las Personas Mayores, José María Paz.
La organización ha aprovechado el lema de este año “Alzheimer. Cuestión de Estado” para insistir en su reivindicación de una política nacional que oriente la acción coordinada y conjunta para hacer de esta enfermedad una prioridad sociosanitaria.
Aulestia ha lanzado un mensaje de optimismo, “no dramático ni negativo”, porque, ha dicho, “sabemos que es posible convivir con el alzhéimer.
Para ello, Aulestia ha insistido en la necesidad de poner en marcha una política de Estado basada en cuatro pilares fundamentales: apoyo económico y social a las familias, protección jurídica, atención sociosanitaria y formación e investigación.
En el área jurídica, los afectados reclaman excedencias y permisos laborales, en condiciones razonables, para los familiares cuidadores, de manera que no se recargue la economía familiar; además, solicitan medidas fiscales que ayuden al cuidador con el enorme gasto que conlleva la enfermedad.
Apoyo del Imserso
Abierta a la colaboración se ha mostrado la representante del Imserso, quien ha destacado que hay dos vías abiertas: el grupo de trabajo sobre alzhéimer y la estrategia en enfermedades neurodegenerativas.
Aguado ha resaltado la colaboración del Imserso con CEAFA y ha recordado que el pasado año la entidad recibió 4,8 millones de euros de subvenciones vía IRPF, aunque ha reconocido que “no es suficiente”, a la vez que ha dicho desconocer la cuantía de las ayudas que se van a repartir este año.
Epigenética y alzhéimer
En L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), investigadores del Institut de Recerca Biomédica de Bellvitge (Idibell) han identificado alteraciones epigenéticas en el cerebro de enfermos de alzheimer, que podrían estar relacionadas con la aparición de la enfermedad.
La revista internacional Brain ha publicado hoy un artículo del responsable del grupo de investigadores, Manel Esteller, que demuestra por primera vez la existencia de aberraciones epigenéticas en el cerebro de personas que padecen el mal.
La epigenética es la manera cómo se comportan los genes de los seres humanos.
Esteller ha señalado que los investigadores empezaron “estudiando las diferencias epigenéticas entre doce regiones diferentes del cerebro de los ratones”.
“Entre ellas analizamos en mayor profundidad la zona anterior de la cabeza, el córtex frontal. Vimos que cuando se inducía el alzheimer en estos animales, la señal química epigenética llamada metilación del ADN cambiaba”, ha señalado.
Manel Esteller destaca que observaron que los mismos cambios se repetían en el cerebro de enfermos de alzheimer.
Según este investigador, “este descubrimiento es importante no únicamente para aclarar las causas y las bases biológicas de la enfermedad, si no para probar en el futuro posibles tratamientos de la misma”. En este sentido, ya se están usando fármacos con efectos epigenéticos en otras enfermedades neurológicas como la epilepsia.