El lifting se ha consolidado como una de las mejores técnicas de rejuvenecimiento siendo también una de las más demandada en España. La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y la Clínica Ruber de Madrid se han unido para abordar el lifting facial y cervical.

El “Lifting facial y cervical” , la revolución en técnicas de rejuvenecimiento facial, se ha analizado en la Jornada Nacional para médicos residentes de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) que se ha llevado a cabo, recientemente, en la Clínica Ruber de Madrid, bajo la dirección del doctor Francisco Gómez Bravo, cirujano plástico del centro.
El lifting se ha consolidado como la técnica más adecuada para combatir el envejecimiento facial. En los últimos años, las intervenciones de este tipo han crecido a pesar de la crisis económica. Concretamente es un 20% lo que han aumentado durante los últimos quince años. Además, tiende a realizarse a edades más tempranas y se sitúa entre los 40 y los 45 años.
“En general, los liftings han evolucionado hacia la imperceptibilidad de las cicatrices y hacia el logro de un aspecto natural”, afirma el doctor Gómez Bravo. Hay una inclinación a intervenir conjuntamente en el rostro y en la zona cervical.
Al principio, los liftings se hacían en los pómulos. “En esta zona ha evolucionado el método y se tiende a combinar la cirugía de recolocación con una de volumen mediante la infiltración de grasa del propio paciente”, apunta el doctor Miguel Chamosa, presidente de la SECPRE. La grasa contiene un 10% de células madre y procede de zonas del cuerpo en las que hay un exceso, como son el abdomen o los muslos.
Con la evolución de la técnica del lifting se ha terminado con el efecto “cara planchada” y ahora se obtienen mejores resultados al tensar, además de la piel, los músculos. Asimismo, a la lucha contra la flacidez se le añade la del resurfacing cutáneo, como por ejemplo el láser, para que el proceso sea más completo y natural.
La jornada sobre estas técnicas de rejuvenecimiento estuvo dirigida a médicos residentes en la especialidad de Cirugía Estética y Reparadora, aunque la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética advirtió contra la sobreutilización de otras técnicas como el Botox y otro tipo de rellenos por parte de “profesionales” que no cuentan con una titulación necesaria.
“El Botox es útil para la corrección de arrugas o líneas de expresión, pero conviene hacer un uso de él únicamente en la mitad superior a la cara. No puede sustituir al lifting cuando los problemas son de flacidez, sobre todo en el cuello y el reborde mandibular”, señala el doctor Chamosa.
“Remodelling” cervico-facial
Con frecuencia se utilizan técnicas de rejuvenecimiento mínimamente invasivas a nivel facial, como los rellenos, que han contribuido en muchas ocasiones a unos resultados no deseados. Es lo que Gómez Bravo denomina “efecto rebote” de estas técnicas, ya que acentúan más los problemas a nivel inferior y se producen unos efectos totalmente artificiales.
La clave está en una armonía entre el rostro, la mandíbula y el cuello. El “remodelling” cervico-facial es la técnica que el mismo doctor Francisco Gómez propone para obtener un aspecto más saludable.
Los pacientes que se benefician de este método podrían dividirse en tres clases:
- Personas de 45 años o más cuyo reborde mandibular ha perdido definición.
- Pacientes jóvenes que tienen un cuello “grueso” y que les da un aspecto de sobrepeso que, a menudo, no existe.
- Aquellos que se han sometido a intervenciones de rejuvenecimiento y que lo único que han conseguido ha sido un aspecto artificial y un “look operado”.
La técnica:
La intervención se lleva a cabo con una anestesia general, ya que ha de hacerse una incisión debajo de la barbilla y otras dos alrededor de los lóbulos de las orejas.
A partir de ahí, se libera la piel del músculo y, una vez expuestas todas las estructuras, se remodelan hasta conseguir la forma deseada.
Por último, lo que se hace es tensar el músculo que contiene las estructuras para permitir que la técnica sea duradera y efectiva.
El postoperatorio:
- La recuperación no es dolorosa.
- Es necesaria únicamente una noche de ingreso.
- El paciente puede hacer vida relativamente normal a partir del día siguiente de la intervención.
- Puede volver a utilizarse maquillaje a partir de nueve días después de la operación.