Unas jornadas farmacéuticas organizadas por el sector ponen de manifiesto que más del 40 por ciento de los pacientes tiene carencias informativas significativas sobre sus tratamientos farmacológicos

  • 4 de julio, 2013
  • MADRID/EFE

El papel del farmacéutico es fundamental para solucionar las carencias informativas de los pacientes y, con ello, contribuir al uso más racional del medicamento

Así se ha resaltado en la Jornada “El valor del farmacéutico comunitario y del medicamento en el Sistema Nacional de Salud (SNS)”, impulsada por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), la Fundación PharmaceuticalCare y Correo Farmacéutico, con el apoyo de Mylan, una de las compañías farmacéuticas líder en genéricos y especialidades farmacéuticas, y el aval del Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Esta Jornada ha sido el marco para profundizar en los últimos datos del Programa D-VALOR. El valor de la dispensación, así como debatir el rol asistencial del farmacéutico comunitario en el Sistema Nacional de Salud, informan sus organizadores.

Una de las conclusiones principales del Programa D-VALOR. El valor de la dispensación, que se ha presentado en la jornada, indica que más de un 40% de los pacientes estudiados tiene carencias informativas significativas sobre sus tratamientos farmacológicos.

Los pacientes que acuden a la farmacia carecen de algún tipo de información sobre sus medicamentos, en cuanto a su indicación, su posología, su forma de uso o la duración del tratamiento.

La jornada también ha acogido un debate sobre el papel del farmacéutico en el SNS del que se han extraído una serie de propuestas que contribuyan a la gestión eficiente de los recursos disponibles (adjuntas).

La prescripción por principio activo y el uso de genéricos han favorecido una política más racional en el uso de medicamentos y una mayor accesibilidad de los pacientes a los tratamientos, es otra de las conclusiones.

Jesús Gómez, presidente de SEFAC, ha señalado que “iniciativas como D-VALOR demuestran que el farmacéutico comunitario tiene mucho que ofrecer y debería ser, por sus conocimientos y proximidad a los pacientes, el profesional de referencia para mejorar el cumplimiento terapéutico”.

Y ha añadido: “sin el farmacéutico no se puede hacer un abordaje integral de los pacientes, especialmente los crónicos, ni mejorar la eficiencia del Sistema Nacional de Salud”.

Desde la perspectiva de la industria farmacéutica también se apuesta por potenciar el papel del farmacéutico en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.

Según ha señalado Elena González, senior director de Mylan, durante la presentación de las conclusiones del debate, “actualmente las farmacias facilitan una relación directa y de confianza entre los profesionales y los pacientes. El rol del médico y del farmacéutico son fundamentales para que los pacientes puedan acceder a tratamientos asequibles y de calidad. Este hecho, combinado con una potenciación del uso de los medicamentos genéricos, puede contribuir al ahorro de costes y a un mejor uso de los recursos disponibles”.

El Programa D-VALOR. El valor de la dispensación, es el mayor estudio realizado hasta la fecha en España para evaluar la dispensación farmacéutica como elemento imprescindible en la mejora de la atención a los pacientes y sus conocimientos sobre sus tratamientos.

En el estudio han participado más de 2.500 farmacéuticos y se han registrado 200.000 dispensaciones de cinco de los grupos terapéuticos más habituales en las farmacias comunitarias: bifosfonatos, antiasmáticos, benzodiacepinas, estatinas y AINE.