Llevas tiempo intentado ser madre, probablemente estés cansada, decepcionada. No es fácil. Te ayudamos.

Tanto si tienes pareja como si no, tanto si lo has intentado mucho tiempo o acabas de empezar, este post es para ti, para ayudarte a cumplir tu sueño de ser madre.
Llevamos intentándolo más de un año
Si no tienes problemas de salud y no has conseguido un embarazo mediante reproducción natural tras un año manteniendo relaciones sexuales no protegidas, es aconsejable que realices una evaluación. Este periodo se reduce a seis meses cuando la mujer supera los 40 años de edad. Como en el proceso reproductivo participan generalmente dos personas, debes considerar un estudio de fertilidad de la pareja, pues la probabilidad de que el motivo de la infertilidad esté en uno de los dos, o incluso en los dos, es similar.
Evaluación diagnóstica de la pareja con deseo gestacional
- Primer paso: entrevista de la pareja, para conocer los antecedentes ginecológicos y andrológicos.
- Segundo paso: estudio del factor masculino. El estudio seminal básico o seminograma es poco costoso, rápido, indoloro y a veces da la clave del problema. En ocasiones un estudio seminal alterado da lugar a la realización de estudios hormonales, radiológicos, genéticos y otras valoraciones de andrología y urología.
- Tercer paso: estudio del factor femenino. Centrado en factores endocrinológicos del ciclo ovárico y la reserva ovárica.
- Cuarto paso: estudio de la vía genital femenina (útero, trompas de Falopio y vagina). Se valora mediante evaluación ginecológica, ecografía transvaginal y, a veces, radiografías con contraste para ver si las trompas son permeables. Algunas anomalías uterinas o de las trompas requieren ser estudiadas con más profundidad mediante exploraciones como la histeroscopia, la resonancia magnética y, en ocasiones, con laparoscopia o cirugía convencional en las que a veces se consigue diagnosticar y a la vez solucionar la causa de la infertilidad.
El diagnóstico y la propuesta de tratamiento
Hecha la evaluación, se hace un diagnóstico global de la pareja y se propone un tratamiento:
inseminación artificial: colocación intrauterina de una muestra con los mejores espermatozoides, coordinada con una ovulación estimulada. Puede ser de espermatozoides procedentes de la pareja de la paciente o de donante.
fecundación in vitro: tras la estimulación ovárica y la extracción de los óvulos, éstos se fecundan en el laboratorio para la obtención de los embriones. Para ello, en ocasiones se recurre a la Microinyección de un espermatozoide seleccionado en cada uno de los óvulos obtenidos. Unos días más tarde, algunos embriones se transfieren al útero y en ocasiones se vitrifican (congelan).
recepción de óvulos: el proceso para la mujer receptora es relativamente sencillo: debe someterse a una preparación endometrial a base de comprimidos de estrógenos un mes antes de la transferencia embrionaria, que se realiza en quirófano sin anestesia, y dura aproximadamente media hora.
En casi todos los tratamientos se estimulan los ovarios con el objetivo de obtener un número elevado de óvulos. Para la estimulación ovárica se utilizan medicamentos con efecto hormonal que suelen ser inyectables. Estos tratamientos cada vez son más efectivos y presentan un riesgo menor, pero deben ser prescritos y manejados por médicos expertos, pues, aunque cada vez menos, tienen algunos riesgos como el exceso de “hiperestimulación ovárica”.
Ser madre a partir de los 40
Si tienes más de 40 años, ser madre ‘sin ayuda’ a partir de ahora será fruto de la casualidad. Afortunadamente las técnicas de reproducción asistida te aportan soluciones que permiten el acceso a la maternidad.
El diagnóstico y la propuesta de tratamiento
El programa de donación de óvulos te permite el acceso a la maternidad y cuadruplica las tasas de embarazo culminado con éxito a partir de los 40 años. Con los ovocitos donados (de forma anónima y altruista) se realiza una fecundación in vitro con el semen de la pareja (o de un donante) y los embriones resultantes se trasfieren a la receptora, que debe conservar el útero aunque no posea óvulos funcionantes.
Mujer sin pareja con deseos de descendencia
Si eres soltera o no tienes pareja masculina y deseas ser madre, la inseminación artificial con semen de donante puede ayudarte a cumplir tu sueño.
El diagnóstico y la propuesta de tratamiento
Banco de semen: almacena muestras de semen de donantes anónimos, debidamente codificadas para su posterior uso en tratamientos como el de mujeres solas con deseos de descendencia que necesitan semen de un donante (inseminaciones).
Inseminación Artificial con semen de donante (IAD) o Fecundación in Vitro con semen de donante: indicados para mujeres solteras o sin pareja masculina.
Preservación de la fertilidad
Las técnicas de preservación de la fertilidad surgen como respuesta a las actuales características y motivaciones de nuestra sociedad que hace que las parejas que retrasan su maternidad o paternidad sean cada vez más numerosas y por temor a problemas futuros deciden asegurarse su fertilidad. Asimismo, debido a la mayor supervivencia de los pacientes que han sufrido un cáncer u otra enfermedad grave, cada vez es mayor el número de mujeres u hombres que se preocupan en conservar sus gametos (células que se encargan de la reproducción, es decir espermatozoides y óvulos) para utilizarlos después de superar el cáncer u otra enfermedad grave.
El diagnóstico y la propuesta de tratamiento
Actualmente disponemos de diversas técnicas para preservar la fertilidad. Podemos conservar los gametos o el producto de su unión, es decir, conservar los embriones. Y por último y de forma menos establecida se puede conservar un fragmento del ovario, que teóricamente nos permitiría recuperar tanto la función hormonal como la reproductora.
La elección de la técnica dependerá de factores como la presencia de pareja y la disponibilidad de tiempo para la realización pues especialmente en pacientes oncológicos, la necesidad de iniciar tratamientos oncológicos no permite la demora.
La mujer puede optar por vitrificar sus óvulos (vitrificar es un método de mantener congeladas estas células) o si dispone de pareja, fecundar estos óvulos y congelar embriones. En el caso del varón, la técnica recomendada es la congelación de semen, proceso que puede realizarse de forma casi inmediata y sin necesidad de preparación o medicación previa para su posterior uso.
Un embrión, un niño sano
¿Cómo saber cuál de los embriones viables susceptibles de ser transferidos tras un ciclo de Fecundación in Vitro, es el idóneo? Y, en el caso de parejas con riesgo de transmitir alteraciones cromosómicas o genéticas a sus descendientes, ¿cómo elegir el embrión sano antes de implantarlo?
Aparatos como el Embryoscope nos ayudan desde hace años a elegir el mejor embrión con unos parámetros sobre su capacidad preimplantatoria, haciendo que sea el de mayor calidad genética y metabólica. Por otra parte, el diagnóstico Genético Preimplantacional nos permite detectar alteraciones numéricas o estructurales en los cromosomas y diagnosticar enfermedades genéticas graves en los embriones antes de su transferencia, elevando hasta niveles cercanos a la certeza la probabilidad de gestar individuos exentos de la enfermedad genética diagnosticada.
Cuando el resultado es un negativo
El fracaso en el primer intento es considerado como el efecto secundario más grave de la reproducción asistida, fracaso que, sin embargo, puede ser considerado normal, ya que en los tratamientos de reproducción asistida nunca se sabe qué ciclo va a funcionar.
Hay que estar preparados para aceptar la posibilidad de que se necesite más de un de un ciclo de reproducción asistida para conseguir el embarazo, pero aproximadamente el 70% de las parejas que acuden a una unidad de reproducción asistida consiguen la gestación en un año. A veces, en una segunda opinión se aplican nuevos protocolos de diagnóstico y tratamiento (valoración dinámica de la división embrionaria, diagnóstico genético preimplantacional, transferencia de embriones en estadío de blastocisto) que permiten conseguir un embarazo en un elevado porcentaje de parejas con repetidos fallos de implantación.
¿Tienes dudas? Plantéalas en los comentarios y te responderemos gustosamente.
Este texto ha sido elaborado a partir de las reflexiones de los distintos especialistas de Grupo Hospitalario Quirón: Dr. Antonio Gosálvez (especialista en Ginecología y Obstetricia y Director de la Unidad de Reproducción Asistida de Hospital Universitario Quirón Madrid);
Dr. Gorka Barrenetxea (jefe de Ginecología, Obstetricia y Reproducción Asistida de Hospital Quirón Bizkaia); Dr. Enrique Pérez De La Blanca (jefe de servicio de Reproducción Asistida de Hospital Quirón Málaga y Hospital Quirón Campo de Gibraltar);
Dr. Roque Devesa (especialista en Ginecología, Obstetricia y Reproducción Asistida de Hospital Quirón A Coruña); Dra. Miren Mandiola (directora del Laboratorio de Reproducción Asistida de Hospital Quirón San Sebastián y de Centro de Reproducción Asistida Quirón Pamplona);
Dr. Bartolomé Darder (especialista en Obstetricia y Ginecología de Hospital Quirón Palmaplanas); Dr. Antonio Urries (director de la Unidad de Reproducción Asistida de Hospital Quirón Zaragoza); Dr. Ramón Aurell (jefe de Servicio de la Unidad de Reproducción Asistida de Hospital Quirón Barcelona);
Dr. Martín Díaz Bachiller (especialista en Obstetricia y Ginecología de Hospital Quirón Valencia y Centro Médico y de Reproducción Asistida Quirón Torrent); Dr. Koldo Carbonero (jefe de Ginecología y Obstetricia y Reproducción Asistida de Hospital Quirón San Sebastián); Dra. Carmen Anarte (responsable del Laboratorio de Andrología de Centro de Reproducción Asistida Quirón Bilbao); Dr. Pedro N. Barri Ragué (especialista en Ginecología y Obstetricia y Reproducción Asistida de Hospital Universitari Quirón Dexeus).
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