Acaba de asumir la presidencia de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) en medio de una pandemia sin precedentes en el último siglo. El doctor Javier Escalada pone en valor el papel del endocrinólogo en el abordaje de la covid, tanto en relación a las complicaciones que generan la diabetes o la obesidad en esta nueva enfermedad, como para tratar la desnutrición que sufren los casos graves.

En una entrevista con EFEsalud, el también director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, en Pamplona, profundiza, además de en la pandemia de covid, en otros temas de actualidad como la subida al 21% del IVA de las bebidas azucaradas como medida disuasoria contra la otra pandemia, la de la obesidad.
“No solo hay que tasar” a los alimentos y bebidas insanos, “sino favorecer el consumo de los sanos, como frutas y verduras, que no son precisamente baratos”, considera el presidente de la SEEN, quien sustituye a la doctora Irene Bretón al frente de la sociedad médica en los próximos dos años.
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Ha quedado patente que la diabetes y la obesidad son dos factores de peor pronóstico en la infección por coronavirus
Los pacientes con diabetes, aunque no tienen mayor riesgo de contagio, una vez contraída la covid pueden tener una peor evolución . Y sobre todo en los pacientes mal controlados y en los que desconocían que la padecían. La aparición de una hiperglucemia es un parámetro de mal pronóstico y, por tanto, los endocrinos podemos ser realmente útiles para ayudar, junto con el resto de los tratamientos, a que el paciente salga adelante.
Un paciente con obesidad ingresado es diferente porque se trata de un tratamiento a largo plazo pero sí que estamos viendo que existen problemas de desnutrición, además de la propia sarcopenia (pérdida de masa muscular). En esos casos, una identificación precoz y una intervención nutricional por nuestra parte también puede ser muy importante. Los equipos de endocrinología deben estar incorporados al resto de especialistas que manejan pacientes con covid.
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Incluso hay que tratar esa desnutrición en el paciente postcovid
La inflamación que provoca esa tormenta de citoquinas supone un gasto energético tremendo y hay que compensarlo con una ingesta hipercalórica que a veces llama la atención. También en la situación postcovid el paciente sale deteriorado y se enfrenta a una recuperación larga. Por eso es importante recurrir a especialistas en endocrinología y nutrición para manejar esa situación nutricional.
Para los pacientes que pasan la covid en casa de forma leve, sobre todo hay que tener en cuenta a los que tengan síntomas digestivos. Hay que adaptar la dieta con alimentos mas digeribles si se trata de intolerancia, pero también calóricos y nutritivos, y si se trata de diarreas controlarla con dieta más astringente. En general, no hay una dieta específica, solo la más adecuada a las características del paciente. El patrón mediterráneo sigue teniendo sitio en estas circunstancias.
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¿Cómo está afectando la covid a la consulta rutinaria de endocrinología?
Está repercutiendo por varias circunstancias, una es porque los propios profesionales sanitarios son reclamados para la atención de pacientes de covid, da igual la especialidad, y quedan menos sanitarios para atender a pacientes sin covid. Eso da lugar a que se forme una bolsa de pacientes que no han podido ser atendidos y que hay que recuperar con médicos que, en general, están agotados o incluso han tenido que confinarse.
Eso provoca retrasos en las consultas, que todavía tengamos que seguir tirando de la consulta telemática y que haya un cierto malestar por parte de los pacientes porque quizá se sienten un poco abandonados. Lo entiendo, pero es que realmente no damos abasto con los medios que tenemos. La atención primaria tiene que estar más reforzada para ayudarnos a recomponer esta situación en los hospitales.
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¿Qué opina de la subida al 21% del IVA a las bebidas azucaradas en la cesta de la compra?
Los endocrinólogos estamos a favor de medidas que favorezcan una alimentación favorable y el camino por el que íbamos no era el correcto porque la pandemia de obesidad y diabetes nos viene persiguiendo desde hace ya tiempo en adultos y niños. Aunque el sedentarismo también contribuye, ha habido un cambio hacia comida rápidas e hipercalóricas que nos ha llevado a esto.
Las medidas que puedan ayudar a reconducir la situación, a parte de dificultar el consumo de los alimentos o bebidas que no son favorables, también deben favorecer el consumo de las saludables, como frutas y verduras. No solo tasar a los alimentos insanos, sino favorecer el consumo de la alimentación sana, que no es precisamente barata.

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¿Y tendrá alguna repercusión?
Es verdad que cuando uno se pone a mirar ese incremento en el coste final de lo que se compra no es para tanto, pero también se trata de un mensaje educativo que habrá que seguir haciendo.
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¿Qué peso tiene la industria alimentaria en la pandemia de obesidad?
Echar las culpas a otros no es fácil porque la culpa la tenemos todos, a nadie se le obliga a llevar un determinado patrón de alimentación, pero la publicidad y lo que vemos en otros países influye en nuestra cultura desplazando patrones más saludables. La publicidad es clave y quien tiene dinero para hacerlo es la industria, que tiene una parte de culpa. Hace falta más educación y en eso estamos todos, la familia, las sociedades científicas y el Gobierno con medidas que hagan que en los centros educativos se trabaje esto.
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¿Deberían tener más influencia las sociedades científicas tanto en el Gobierno como en la propia industria?
Nos hemos ofrecido para muchas iniciativas relacionadas con covid, diabetes o alimentación. La SEEN tiene grupos potentes, como otras sociedades. El problema es que esas asesorías quedan en eso y pocas veces se llevan a la práctica. Seguimos ahí para cuando quieran.
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Es llamativo que algunas pirámides nutricionales incluyan dulces o alcohol como recomendación a la población
A veces se ven estas paradojas. No me cansaré de repetir mil veces que el patrón de dieta mediterránea es la mejor forma de alimentación: legumbre, frutas, verduras, pescado, hidratos integrales. El problema está en ponerlo en práctica desde edades muy tempranas de la vida.
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¿Por qué hay déficit de vitamina D en un país con sol como España?
Nos estamos llevando muchas sorpresas en distintos estudios epidemiológicos encontrando niveles bajos de vitamina D en España, que tiene un nivel aceptable de exposición solar. Pero quizá haya menos exposición de la que pensamos, sobre todo en esta época, con una hora menos de sol. También la protección de la piel, que hay que hacerlo, hace que no sea tan fácil conseguir la vitamina D o, incluso, la propia obesidad afecta.
Un estudio de la Universidad de Cantabria ha detectado niveles bajos en un 80% de los estudiados. El déficit de vitamina D se relaciona con mala evolución en patologías cardiovascular, infecciosas, autoinmunes…y ahora se ve también que tienen peor evolución en la infección por covid.
La vitamina D más que un vitamina es una hormona porque tiene acciones en muchos sitios del organismo y puede que tenga mucho que decir sobre todo en covid.
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¿Los objetivos de la SEEN se han adaptado a esta situación de crisis sanitaria?
La SEEN siempre ha querido ser un referente para los pacientes a la hora de encontrar tratamientos y formas diagnósticas. Hace tiempo, la sociedad era puramente endocrinológica y luego vimos la necesidad de incorporar toda la parte de metabolismo, de nutrición, de diabetes y, por supuesto, de obesidad. Siempre nos estamos adaptando a los nuevos tiempos.
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