La COVID-19 también ha afectado a los más pequeños y es imprescindible conocer cómo se comporta la enfermedad en ellos. La Asociación Española de Pediatría (AEP) pone en marcha del proyecto EPICO-AEP, un registro nacional para conocer el impacto y consecuencias del coronavirus en los niños

EPICO-AEP: un registro para averiguar cómo se comporta la COVID-19 en los niños
Reapertura tras el confinamiento por coronavirus de un parque infantil en Oviedo el pasado 22 de junio. EFE/ Alberto Morante

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha anunciado la creación, fundación y apoyo del proyecto  EPICO-AEP: "Estudio epidemiológico de las infecciones por el nuevo Coronavirus (SARS-CoV-2) en la población pediátrica".

Se trata de un registro nacional de pacientes pediátricos que han sufrido COVID-19. Su objetivo es saber cómo se comporta la enfermedad, su impacto y las consecuencias en la población infanto-juvenil. Servirá como base para elaborar nuevos protocolos nacionales preventivos, de diagnóstico y clínicos.

Alfredo Tagarro, coordinador clínico del Registro Nacional de Pacientes Pediátricos Afectados por COVID-19, y Cinta Moraleda, co-investigadora del estudio EPICO-AEP, explican que la idea de este proyecto surge cuando comienza la epidemia en China.

"Decidimos plantear un proyecto de investigación ante la idea de que el virus se extendiera y llegara a España", explica el doctor Tagarro. Con el apoyo de la AEP se pretende llegar a todos los hospitales pediátricos de España y así ampliar la recogida de parámetros.

El registro funcionará sobre la red EPICO inicial, coordinada por el Hospital Universitario Doce de Octubre (Madrid), que lleva recogiendo datos desde marzo de 2020.

Se trata de una base alojada en un servidor seguro en la que solo se incluyen los datos bajo consentimiento informado de los padres o tutores. "Cada uno de los hospitales tiene una clave para ir introduciendo sus datos de manera confidencial", indica la doctora Moraleda.

Tagarro aclara que tras la recogida de los datos se realiza un proceso exhaustivo de limpieza y depuración de la base para evitar posibles errores. "Tras la limpieza se hace un análisis estadístico en función de las preguntas de investigación que se hayan hecho", comenta.

Posteriormente, a través una serie de formularios, algunos coordinados con otras bases internacionales, se lleva a cabo un análisis estadístico que da respuesta a las cuestiones planteadas en la investigación.

Durante la pandemia

Durante el confinamiento por la pandemia, muchos pediatras se han visto obligados a atender de manera telemática. Por ello, la presidenta de la AEP, María José Mellado, en una carta abierta ha recalcado la necesidad de plantearse "una nueva forma de hacer pediatría".

La asistencia telemática en pediatría ha sido parcial. "Esto es menos satisfactorio que el trabajo habitual porque a los pediatras nos gusta el contacto directo con el paciente", lamenta el doctor Tagarro.

EPICO-AEP
Padres e hijos pasean por Madrid durante el  confinamiento. EFE/ Mariscal

Durante los meses de pandemia también se ha reflejado la importancia de reconocer y acreditar las especialidades pediátricas.

En palabras de la presidenta de la AEP "disciplinas bien definidas y que se han mostrado indispensable en esta epidemia".

"La comunidad pediátrica ha estado desde el inicio coordinada y con mucha comunicación", comenta Cinta Moraleda. Esto, entre otras cosas, ha permitido que se hayan publicado guías y protocolos de actuación a contrarreloj.

El coordinador del proyecto EPICO-AEP recalca que aunque la COVID-19 no atacó de igual forma a adultos y niños, hay que señalar la solidaridad de los pediatras. "Muchos atendieron a adultos saliendo de su zona de confort y ayudaron al resto de compañeros médicos", señala.

Vuelta al cole

La educación sanitaria poblacional es clave en la lucha contra la pandemia. Los educadores tienen un papel fundamental porque son los encargados de inculcar educación para la salud y medidas de prevención en los colegios. "La educación es fundamental y está claro que debemos seguir insistiendo", remarca Cinta.

En cuanto la vuelta al cole, Alfredo Tagarro explica que diversos estudios demuestran que los niños contagian igual o menos que los adultos.

"Un estudio coreano muestra que los niños de entre 0 a 10 años solo han contagiado a un 5 % de sus contactos", comenta. Sin embargo, la franja de 10 a 19 años ya tiene un nivel de contagio similar a los adultos.

Con estos datos, el coordinador del proyecto asume que no se puede esperar "un contagio cero" al volver a abrir las escuelas. Los casos de los niños van a ir de la mano de los adultos, pero Tagarro resalta que los niños no son "supercontagiadores".

"Los supercontagiadores son pacientes que contagian a muchas más personas de la media, por ejemplo a más de 10. Los niños en la COVID-19 no lo parecen en absoluto", explica.

Las escuelas, de acuerdo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, deberán adecuarse a la situación pandémica en la que nos encontramos para evitar que los niños se contagien de COVID-19 con recomendaciones como las que ha publicado la Academia Americana de Pediatría.

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