El estudio urodinámico es una prueba diagnóstica que examina el funcionamiento del tracto urinario inferior (vejiga y uretra) con el fin de observar y tratar posibles alteraciones en la micción, como incontinencia urinaria, vejiga hiperactiva, dificultad en el vaciado, dolor pélvico o prolapso de órganos

¿Qué es y para qué sirve un estudio urodinámico?

¿Qué es y para qué sirve un estudio urodinámico?

“Y como orinar en un proceso complejo y dinámico de llenado y vaciado, protagonizado por los fenómenos de la relajación y la contracción, se pueden obtener registros, datos y gráficos muy aclaratorios mediante este análisis ambulatorio”, dice la Dra. Carmen González Enguita.

La jefa del Servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, médica y cirujana, explica que el estudio urodinámico incluye diferentes mediciones; de forma especial, la presión de la vejiga y de la cavidad abdominal, o la actividad de la musculatura del suelo pélvico.

“Para valorar la presión en el órgano vesical y en la cavidad abdominal se utilizan dos sondas muy finas; una se introduce en el recto por el ano y la otra en la vejiga a través de la uretra. Estudiamos su comportamiento durante el llenado y el vaciado de la orina”, describe.

“De manera muy genérica, podemos señalar que medimos con exactitud una serie de variables, como el flujo de orina que un paciente es capaz de producir en cada contracción voluntaria de la vejiga, la capacidad vesical, con la tensión que se genera, también las presiones ejercidas por el esfínter, etc.”, detalla.

Si lo que se mide es la actividad de la musculatura del suelo pélvico, se colocan unos electrodos con forma de parche o pegatina pegados en la zona del periné, la parte inferior del suelo pélvico, donde asentamos las nalgas.

Sistema urinario
Sistema urinario. Dibujo de Pedro Pablo May

El estudio urodinámico completo se lleva a cabo en un máximo de sesenta minutos.

“En este tiempo provocamos el llenado de la vejiga con suero fisiológico, que introducimos a través de la sonda vesical. intentando reproducir un llenado natural. Observaremos los síntomas que refiere el paciente cuando la vejiga debe estar relajada y quieta”, desarrolla.

“El resultado de la prueba nos mostrará un gráfico de líneas de diferentes colores que reflejan las presiones del interior de la vejiga, del músculo detrusor, del recto, de la cantidad infundida y si se producen escapes de orina durante el llenado vesical”, agrega.

Son datos fundamentales que nos podrán ofrecer las claves del comportamiento atípico de la actividad vesical, de la cavidad abdominal o de la musculatura del suelo pélvico.

En ocasiones, antes de iniciar el estudio urodinámico, se suele realizar una prueba específica que se denomina flujometría

Se hace orinar al paciente en la consulta para medir su volumen miccional (capacidad vesical), el tiempo completo que tarda en vaciar su vejiga, la presión máxima que alcanza ese flujo miccional o si el vaciamiento es completo.

También mide si existe algún residuo postmiccional (RPM) o cantidad de orina que se queda en la vejiga después de la fase de vaciado, que se analizará a través de una sonda o mediante una imagen ecográfica.

A la flujometría se la considera un estudio urodinámico básico, puesto que recoge datos valiosos de una micción natural, no artificial. Se registran presiones y datos del flujo urinario que se tendrán muy en cuenta a la hora del diagnóstico y el tratamiento.

Dra. Carmen González Enguita
Estudio urodinámico: análisis de la vejiga y los conductos de la micción.

¿En qué situaciones o enfermedades se realiza un estudio urodinámico?

Cuando un hombre o una mujer tienen ganas de orinar, porque su vejiga está llena, el organismo envía una señal al cerebro a través del sistema nervioso, que, inmediatamente, se pone a trabajar para encontrar el lugar idóneo.

Normalmente, dadas las circunstancias habituales del entorno, se busca un cuarto de aseo con inodoro.

Entonces, el cerebro cursa una nueva orden a través de la médula espinal para que se contraiga la vejiga y se vacíe de líquido esta especie de bolsa a través del esfínter uretral, que conduce el pis hasta el exterior si no existen otros obstáculos.

En este mismo sentido, si existen enfermedades o procesos comunes que generan problemas en la micción, modificador del comportamiento del paciente en estas lides, se dará lugar a una prueba diagnóstica con estudio urodinámico.

“Necesitamos saber con gráficos y datos los detalles de la incontinencia urinaria (IU), de la vejiga hiperactiva (VH), como urgencia miccional, IU de Urgencia y frecuencia miccional elevada; y también, de la dificultad miccional en el momento del vaciado, el dolor crónico de la pelvis o la repercusión del prolapso de órganos pélvicos (POP)”, apunta la uróloga.

Gracias a este tipo de pruebas se detectan y relacionan una larga serie de aspectos.

“La topografía exacta de una obstrucción urinaria, el porcentaje de flujo de orina que queda retenido o el tipo de incontinencia que se padece. También, esta prueba es muy importante cuando se va a colocar un esfínter artificial y nos permite estudiar otras enfermedades urinarias asociadas”, explica.

Igualmente, permite estudiar otras enfermedades asociadas y resulta decisivo cuando se va a practicar una intervención de colocación de un esfínter artificial.

En ocasiones, el estudio urodinámico se completa con una visión videográfica de la micción.

“Lo denominamos videourodinamia. Para la realización de este estudio se introduce un medio de contraste (sustancia radiopaca) en la vejiga. Observaremos la información a través de una pantalla, como la morfología de la vejiga y de la uretra, así como la capacidad vesical”, destaca.

¿Qué circunstancias anómalas ocurren en la fase de llenado de la vejiga?

“Que la orina pueda subir desde la vejiga hacia los riñones por los uréteres, lo que se denomina reflujo vesico-ureteral pasivo; o que el paciente ejerce una fuerza abdominal (tos, risa, etc.), o durante el vaciamiento de la vejiga (reflujo vesico-ureteral activo)”, responde.

“También, se puede producir una pérdida de orina mientras se está llenando la vejiga, ya sea fruto de su escasa capacidad o de las contracciones no inhibidas del músculo detrusor”, completa.

¿Y en la fase de vaciado de la vejiga?

“Por imposibilidad del inicio de la micción o ante la dificultad de la apertura del cuello vesical”, señala.

Con el estudio urodinámico, y su complemento de videourodinamia, se obtiene una visualización gráfica y dinámica de todo el proceso de vaciado.

“Analizamos, aún más, la morfología de la uretra durante todo el recorrido de la orina, muy importante en los casos de estenosis uretral. Además, resulta muy eficaz cuando quedan restos postmicionales en la vejiga una vez que finaliza la fase de vaciado”, recalca.

Estudio urodinámico: análisis de la vejiga y los conductos de la micción.

Información y datos del paciente que necesita un estudio urodinámico

El estudio urodinámico no precisa de un ingreso hospitalario previo, puesto que se realiza bajo el formato ambulatorio. No es necesario acudir en ayunas, pero se aconseja usar enema para la evacuación de heces en el colon descendente y el recto.

La prueba no es dolorosa, pero sí es un procedimiento que requiere cierta acción invasiva: introducir un catéter hasta la vejiga, desde el meato uretral masculino o femenino; y otro sondaje anorrectal para medir la actividad muscular del suelo pélvico.

Cabe subrayar que el sondaje no es un factor de riesgo a nivel miccional y rectal.

“Es fundamental acudir a la cita ambulatoria con la vejiga llena de líquido y con ganas de vaciarla, aunque sin llegar al extremo de no poder aguantarse, ya que es habitual realizar una flujometría antes de proceder al estudio urodinámico”, anota en la libreta visual de l@s pacientes.

Durante el estudio, no se podrá orinar hasta que el profesional de enfermería así lo indique.

“Tampoco es aconsejable el uso de antibióticos para efectuar el estudio urodinámico o la flujometría, si bien, en ocasiones y en ciertas Unidades de Urodinámica, puede formar parte del protocolo de este tipo de intervención”, señala.

Además, este estudio suele acompañarse de una serie de cuestionarios que recogen información acerca de la problemática urinaria que está viviendo el paciente: sus síntomas o la evolución de la enfermedad.

“A la vez, solemos pedir que se escriba un diario miccional durante un periodo de tres días, en el cual se anotará todo aquello que esté vinculado con la patología a examinar”, comenta.

PADTest, con el que se cuantifica la cantidad de orina involuntaria que se impregna en una compresa o pañal: se pesa el dispositivo al principio y la final de la prueba.

El historial clínico, las diferentes pruebas diagnósticas y los datos, incluyendo los cuestionarios, ofrecerán como resultado el estudio funcional del paciente.

“Dicho estudio puede obtenerse de inmediato o pasados unos días. Dependerá de la posibilidad de que la médica especialista valore el conjunto de la documentación y redacte el pertinente informe médico”, concluye.

Estudio urodinámico: análisis de la vejiga y los conductos de la micciónEl consejo de la Uróloga

Los pacientes deben saber que el estudio urodinámico es un estudio funcional, que se integrara con el resto de datos, pruebas e información que el médico necesita para establecer un buen diagnóstico y tratamiento.

Tienen que informarse adecuadamente a través de su médico o médica de todo lo que es necesario conocer si se le ha indicado la realización de un estudio urodinámico. Es mejor acudir a la prueba diagnóstica bien preparados.

Cabe recordar que no todos los equipos médicos cuentan con equipos especializados para realizar este tipo de pruebas y, por lo tanto, no pueden realizar estos estudios urodinámicos.

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Dra. Carmen González Enguita, jefa del Servicio de Urología del Hospital Fundación Jiménez Díaz

PRIMER CAPÍTULO: “Estudio urodinámico: con la vejiga abierta al escrutinio tecnológico

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