Como es una expresión anglosajona significaría “cable rojo”, pero no sería una buena traducción al castellano, ya que Redcord es un sistema de entrenamiento músculo esquelético que suma fisioterapia y movimiento en suspensión a base de poleas, cuerdas y cinchas para superar el dolor de espalda, tratar una cervicalgia o mejorar el rendimiento físico de un deportista
¿Hacemos un Redcord?
La técnica Redcord se recomienda a pacientes de todas las edades, desde bebés y niños hasta personas mayores, y se emplea en todo tipo de patologías, especialmente en problemas de cervicales y lumbalgias, dolencias muy prevalentes que afectarán al 80% de las personas en algún momento de su vida.

Redcord está basada en la cinesiterapia o kinesioterapia, tratamiento por medio del movimiento; pero “su clave está en la suspensión, que obliga al paciente a un tipo de contracción y activación neuromuscular exactas”, explica el doctor Ángel Durántez, especialista en Medicina del Deporte.
Para conseguir el equilibrio corporal, Redcord fortalece la musculatura interna. Trabaja el tronco anterior o abdominales, lateral u oblicuos y posterior o dorsolumbares para intentar potenciar y estabilizar la columna vertebral.
“Su ventaja principal es que, al disponer de un soporte formado por cuerdas y cinchas, permite trabajar de forma cómoda a pacientes que padecen dolor o poca forma física“, sostiene el doctor Andrés Barriga, traumatólogo del Hospital de Parapléjicos de Toledo y cirujano de columna vertebral del Instituto Médico Integral (IMI).

Esta técnica es capaz de aminorar los tiempos de recuperación después de una cirugía, trance en el que se empieza a atrofiar toda la musculatura; y mejorar, incluso, el rendimiento de un deportista de elite, como una atleta o un nadador. Es muy interesante para la preparación física de un equipo de fútbol o de cualquier otro deporte.
Redcord es de origen noruego y se utiliza en Akroestudio, un centro que trata a la gente “con una sensibilidad especial”, como dice su directora, Marta Yuste Vaquerizo, una fisioterapeuta que busca desde hace diez años el perfeccionamiento funcional y estético del cuerpo humano.
El test músculo esquelético
Los músculos son como las velas de un navío, que si no están henchidas no hacen navegar al barco, y por eso la mejor opción para librarse de una operación es trabajar la musculatura. “Nos llega mucha gente desesperada por sus dolores cervicales y lumbares -afirma Yuste- y prueban Redcord. Se ahorran el corta, quita y pega del hospital“.

Antes de comenzar un tratamiento se evalúa con un test el estado del paciente o deportista. Se analiza el movimiento funcional de sus músculos y sus articulaciones o posibles desviaciones de la columna vertebral. Se buscan puntos débiles, donde existan compensaciones musculares y articulares inapropiadas que sustituyan al equilibrio original.




“Puedes tener muy bien los músculos o las articulaciones, pero si el sistema nervioso no envía las señales precisas, sus movimientos serán incorrectos y el cuerpo buscará compensaciones, músculos que trabajarán demasiado por la falta de eficiencia de otros. Cerebro, músculos y esqueleto deben funcionar como un reloj“, declara Pablo Vera, fisioterapeuta e instructor internacional de Redcord Neurac.
El cuerpo es “muy listo”… cuando detecta un problema de desequilibrio, lo compensa: nota una contractura en una zona, pero es un reflejo de otros músculos que no están ejerciendo su labor; se rehabilita a sí mismo con daños colaterales.



Con la suspensión, “el paciente comprueba las diferencias entre una actitud estática y otra dinámica“, comenta Pablo.
Isabel, que tiene molestias en la espalda debido a su profesión, o está de pie impartiendo clases en la universidad o sentada horas y horas frente al ordenador cuando investiga, valora de forma positiva su prueba: “En el test tuve dificultades para lograr un buen equilibrio con la pierna izquierda. Con Redcord he sentido mi descompensación muscular, un mal apoyo. Al final he conseguido disminuir la causa de mi dolor en las lumbares”.

Existe un antes y un después porque el cerebro corrige las deficiencias del movimiento corporal.
Para lo doctores Durántez y Barriga la estabilización de la columna vertebral con la técnica de la suspensión es la llave que recupera la musculatura debilitada: “Si estás colgado mantienes una contracción muy fuerte en un movimiento fijo, a diferencia de un ejercicio tumbado en el suelo o de pie”.
Redcord sin esfuerzo
Todas las técnicas fisioterápicas son buenas y algunas complementarias de otras, como el pilates, por eso “Redcord resulta muy interesante en la recuperación de lesiones o la remisión de dolores”, afirma el doctor Ángel Durántez.
Con Redcord se tratan todo tipo de patologías. Se necesitan cuatro o cinco sesiones para reducir el dolor y el 80% finaliza en éxito. “La recidiva – reaparición del dolor- es muy escasa, señala Marta, si el paciente continúa con el tratamiento de forma periódica”.
Podría ser el caso de los accidentados de tráfico que sufren un esguince cervical. Los estudios registran curas de 20 o 40 sesiones de fisioterapia. Con Redcord, “en apenas 7 o 9”, asegura la fisioterapeuta.
Pero las cervicalgias son muy comunes sin mediar un infortunio. Afectan a la zona de la nuca y se pueden extender hacia los hombros y brazos cuando no producir dolor de cabeza, vómitos o pitidos en los oídos.

También las contracturas en la espalda por las posturas en el automóvil, en la oficina, en el tajo o por el mal uso de las mochilas escolares; las lumbalgias, que en un 90% se catalogan de inespecíficas; las lesiones de rodilla, hombros y caderas; las escoliosis; o las hernias discales después de una operación, como le sucedió a Félix.
“Estamos rehabilitando su cicatriz con diatermia para regenerar el tejido -indica la fisioterapeuta- y a la vez activamos los músculos transversos del abdomen y los multífidos, que los tiene inactivos. Reducimos el edema y el dolor en la zona cicatricial a la vez”.

Marta Yuste lo mantiene en suspensión para que solo trabajen estas dos zonas musculares, “sin que haya compensaciones del cuadro lumbar y espinal”, detalla.
A Félix esta técnica le va “fenomenal”: Su recuperación es “mucho más rápida de lo esperado y ha mejorado su calidad de vida. “Termino los ejercicios rápidamente -afirma- sin gran esfuerzo y con gran eficacia. Se han reducido mis dolores”.
En Akro se conciencia a los pacientes del estado de su cuerpo: “Sienten sus músculos -dice Marta- y suelen comentarnos la aparición de agujetas en lugares insospechados para ellos mismos”.

Los fórceps de Rita
Se quedó “un poco atascada” al nacer y el parto, difícil, le produjo parálisis braquial ostétrica (PBO) leve. A Rita le dañaron los nervios del hombro derecho y desde hace dieciséis años no puede elevar el brazo de forma natural, entonces para asir el cordel de un globo y ahora para vestirse o peinarse.

Su vida está unida a la rehablitación y durante los últimos ocho años, además de practicar natación, ha sido paciente de Akro. Le trata Pilar Cepeda, una fisio que trabaja la fuerza y el recorrido de su brazo. Con ella ha usado muchas técnicas, pero Redcord le ha dado más satisfacciones.
“Rita ha recuperado un mayor rango de movimiento y su espalda ya a está muy equilibrada“, dice Pilar mirando a una jovencita que sonríe abiertamente porque la escoliosis apenas le molesta y su brazo derecho, presume, está “más liberado”. Nada ni nadie le podrá impedir que lo levante hacia el cielo para decir estoy aquí.
Deportista de Redcord
El ejercicio en suspensión consigue una contracción muscular isométrica -la longitud del músculo no se acorta ni se alarga- y a veces excéntrica -prestaciones de los músculos más fuertes contra una resistencia-, “algo difícil de obtener con otro tipo de ejercicios. Aquí son de máximo nivel y de muy buena calidad”, opina el doctor Durántez.

“No se utilizan cargas o pesas, es el propio peso del paciente o del deportista el que mejora su condición física, alcanzando grupos musculares difíciles de trabajar; incluso si un profesional está muy, muy en forma, se tocarán músculos que jamás estimulados”, garantiza.

Así le ocurre a la maratoniana Alessandra Aguilar, con un palmarés sobresaliente. Redcord le ayuda en sus descompensaciones: “Me sobrecargo mucho menos y el rendimiento deportivo es mejor, algo muy importante en la competición de alto nivel, donde cualquier detalle te aporta la diferencia con tus rivales, sobre todo en los últimos kilómetros”.
Alessandra mejora sus marcas y rebaja sus tiempos; marcha por buen camino. “Todo me va viento en popa”, recalca. Uno de sus secretos está en el programa de mantenimiento mensual de Redcord: “Con una o dos sesiones de refuerzo, los atletas se recuperan de la intensidad competitiva“, añade Marta Yuste.
Las mujeres lo complementan con pilates para mejorar la estilización y el control corporal; “se cuidan mucho” a diferencia de los hombres, que son “más de gimnasio con mancuernas”.
Redcord se impone poco a poco. En los hospitales de China se usa más que la electroterapia y en Japón se enfoca más hacia las personas mayores que viven en residencias geriátricas. “Nosotros aumentamos el bienestar físico de todos, desde una mujer bombero a un anciano de 90 años”.


“En Akro ponemos el corazón en lo que hacemos y vemos al paciente como una persona, no como una patología de hombro, de codo o de espalda. No se trata de tú te tumbas y yo te recupero, le ayudamos en el camino. Las mujeres y los hombres tienen fuerza interior suficiente para sanar su propio cuerpo. Les enseñamos a continuar su trayectoria vital después de la rehabilitación, sin necesidad de nuestro asidero”, concluyen Marta Yuste y Pablo Vera.
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