La identificación con certeza de los diferentes subtipos de virus de la hepatitis C es la principal característica del nuevo método, diseñado por los investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), para escoger el tratamiento más eficiente contra la enfermedad

Hepatitis C, una nueva metodología para un tratamiento eficaz y personalizado
EFE/Manuel Bruque
  • 16 de febrero, 2015
  • BACERLONA/EFE

Esta nueva metodología parte de la secuenciación masiva para clasificar de manera precisa los 7 genotipos confirmados del virus de la hepatitis C y sus respectivos subtipos, según informa el VHIR.

El nuevo sistema posibilita, por primera vez, identificar las infecciones con más de un subtipo del virus (infecciones mixtas), la variabilidad del virus y las mutaciones de resistencia que el paciente haya podido desarrollar.

“Hemos dado un paso más hacia la medicina personalizada, para decidir en cada paciente cuál es el tratamiento con más garantías de éxito”, asegura el doctor Rafael Esteban Mur, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d’Hebron.

Un objetivo que está cada vez más cerca gracias a una nueva metodología, que en opinión de Josep Quer, autor principal del estudio e investigador del grupo de Enfermedades Hepáticas del VHIR, permite observar todos los genotipos y subtipos, así como las conocidas como infecciones mixtas.

Avances, en un largo camino, que dejan atrás a los dos principales mecanismos de diagnóstico que, hasta este momento, sólo permitían identificar los genotipos principales y 2 de los 67 subtipos del virus.

Últimos años de lucha contra la hepatitis C

El trabajo, que publica el ‘Journal of Clinical Microbiology’, es una colaboración entre los miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), la farmacéutica Roche y la compañía de software ABL.

Una investigadora trabaja en el laboratorio en el desarrollo de un test sobre el riesgo de padecer caries. Efesalud.com
EFE/Kai Foersterling

Según el doctor Mur, la comunidad científica ha avanzado mucho en los últimos años en tratamientos contra la hepatitis C, lo que se puede observar recientemente en la comercialización de nuevos inhibidores, como el sofosbuvir y el simeprevir.

Su uso, en diferentes combinaciones, permite alcanzar tasas de curación superiores al 90% en ensayos clínicos, sin necesidad de recurrir al tratamiento clásico de interferón, caracterizado por diversos efectos secundarios.

Sin embargo, la eficacia de los nuevos inhibidores antivirales depende del genotipo y subtipo del virus de la hepatitis C, por lo que Esteban Mur señala que “si no se clasifica correctamente el virus o no se ven las infecciones mixtas, el tratamiento puede ser ineficiente”,

Resultados de un trabajo innovador

En esta investigación, el origen del método utilizado por los médicos se encuentra en la comparación entre los resultados de la nueva tecnología, diseñada por ellos, con las dos técnicas disponibles hasta ahora en los laboratorios de diagnóstico:

  • En primer lugar, en el análisis de 82 pacientes con hepatitis C del genotipo 1 para comprobar qué subtipo identificaba cada tecnología, el nuevo sistema identificó todos los subtipos correctamente, frente al 16% de error asociado a las tecnologías tradicionales.
  • En un análisis más sesgado para identificar el resto de genotipos, los métodos tradicionales, aunque genotiparon la mayoría de los casos, no pudieron identificar correctamente los subtipos de 32 muestras.

La capacidad del nuevo método para identificar genotipos y subtipos es esencial, ya que, por ejemplo, mientras que todos los pacientes con el genotipo 5 se curan con el tratamiento estándar de interferón, los pacientes con genotipo 4 requieren un tratamiento más agresivo.