Es posible adelgazar comiendo tartas, golosinas y “mousses” o, al menos, eso es lo que asegura el nutricionista francés Pierre Dukan en su último libro, “La pastelería Dukan”, que se acaba de publicar en España

Dukan, que esta mañana ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación valencianos, presentará esta tarde la obra editada por RBA en Valencia.
Después de “No consigo adelgazar” y “El método Dukan ilustrado”, en los que expuso su método de adelgazamiento, el nutricionista lo desarrolló en “Todas las recetas Dukan ilustradas”, “Los 100 alimentos Dukan” y “Mi secreto para adelgazar y estar sano” y ahora, se ha aventurado a introducirlo en la repostería.
En “La pastelería Dukan”, el dietista propone un centenar de recetas -sólo ocho con frutas- de elaboración de tortas, “crepes”, magdalenas, pasteles, bizcochos, “brioches”, “bavaresas”, tartas, helados y sorbetes, golosinas, “mousses”, cremas, flanes o postres líquidos.
Para que a nadie le amargue un dulce, Dukan promete que se puede adelgazar sin renunciar al placer que producen un flan de huevo o una tarta de vainilla, sustituyendo el azúcar por edulcorantes y el chocolate por cacao desgrasado.
Los salvados de avena y de trigo, los edulcorantes, la maicena, el cacao desgrasado, los aromas, el agar-agar y la gelatina son los ingredientes estrella en la pastelería de Dukan, porque, a su juicio, el azúcar y la harina blanca “engordan”.
A partir de esta base, Dukan revisa y adapta las recetas del “banana split”, el “mousse” de limón o el brazo de gitano, e incluso se atreve con algunos “grandes clásicos”, como las torrijas o el tiramisú.
Así, las torrijas de Dukan no llevan pan duro, sino que su “pan” se elabora a partir de salvado de avena, levadura, queso fresco (0 % de materia grasa) y huevos; se remoja en una mezcla de huevos, leche (desnatada, claro), aroma de vainilla y canela, y se cocina en una sartén con unas gotas de aceite extendidas con papel absorbente.
“Engordamos porque comemos mal y demasiado, así que para adelgazar hay que comer mejor y menos”, afirma Dukan, quien no recomienda comenzar su dieta por el postre, sino, como en una comida, por la presentación del menú, de modo que su nuevo libro se dirige, sobre todo, a iniciados en su método.
“Uno de cada dos españoles adultos tiene sobrepeso”, apunta Dukan, quien considera que las dietas son “la única posibilidad que existe ahora” para adelgazar, dado que “el deporte sólo funciona si tienes pasión”.
Según Dukan, la dieta mediterránea, es “una manera de vivir y de comer” más que una dieta y sirve “para vivir bien y mantener un peso normal”, pero “no es un buen método” para perder peso con 20 kilos de más, ya que, añade, “no se puede adelgazar sólo con una alimentación equilibrada”.
Dukan, que en marzo de 2012 fue demandado por el Colegio de Médicos de Francia por infringir su código deontológico, reconoce que sus ideas chocan con la posición de los nutricionistas españoles, partidarios de las dietas a partir calorías, una teoría que él ve “obsoleta”.
De hecho, en la introducción de “La pastelería Dukan” asegura que su “larga experiencia” en el campo le permite liberarse “de las pseudoevidencias nacidas en el mundo de la nutrición académica”.
El método Dukan, que en cualquier caso ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo, ha entrado ahora en la pastelería para, anuncia, adelgazar comiendo con placer.
Los expertos dudan de que con él se consiga perder peso. Que, como mínimo, sus recetas sean placenteras o no, ya dependerá del gusto del consumidor.