La mascarilla ha vuelto a ser obligatoria en el exterior y, como ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, siempre que salgamos a la calle debemos llevarla puesta y más ahora con las aglomeraciones que se producen por las fiestas de Navidad. Pero si vas a hacer deporte individual o estás en un paraje natural como la montaña, el campo o la playa te la puedes quitar si hay distancia de seguridad respecto a otros convivientes. Los expertos cuestionan esta medida

En un Consejo de Ministros extraordinario se ha aprobado el real decreto ley que regula la obligatoriedad, a partir de mañana, de la mascarilla en la calle en personas con más de 6 años.
Tras la reunión han comparecido en conferencia de prensa, las ministras Darias y portavoz, Isabel Rodríguez, para explicar de nuevo las medidas adoptadas ayer en el seno de la Conferencia de Presidentes.
Hasta ahora, la mascarilla era obligatoria en interiores y en exteriores cuando no hubiera distancia de seguridad, por eso los periodistas han sido insistentes con el fin de aclarar exactamente cuándo debemos llevar esa protección.
“Si estás en una ciudad y sales a hacer deporte estás excepcionado, o en la playa con convivientes, e igual en el campo. Si hablamos de un espacio rural, en una plaza de un pueblo, será obligatorio llevarla”, ha detallado Darias.
En cualquier caso, se trata de una “medida temporal” que estará en vigor durante “el tiempo imprescindible hasta que mejore la situación epidemiológica” actual, de gran incremento de la incidencia.
A pesar del rechazo frontal de sociedades científicas a esta medida, la ministra ha asegurado que “sí lo avalan los científicos” y hay estudios en “Estados Unidos y Alemania que hablan de la relación de la propagación de los aerosoles y de la mascarilla para evitar esa propagación”.
Llamada a la cautela en Navidad
Además de intensificar la vacunación de la tercera dosis, contratar personal sanitario jubilado y prejubilado y extranjero para el refuerzo asistencial y la puesta a disposición de la sanidad militar para contribuir a esta campaña, el Gobierno deja en mano de las comunidades autónomas aplicar restricciones y recomendaciones en función de la evolución epidemiológica de sus territorios.
La disparidad es evidente: de la intención de Cataluña de implantar el toque de queda nocturno hasta la intención de Madrid no imponer ninguna restricción.
Por eso este año no hay, a nivel nacional, horquillas para restringir el número de personas en las reuniones navideñas familiares, ni cierres perimetrales, ni toques de queda nocturno en un momento en el que la sexta ola de la pandemia en España tiene una incidencia de 784 casos por 100.000 habitantes y un rápido ritmo de transmisión por la variante ómicron, pero no existe la presión hospitalaria de olas anteriores.
Las ministras han apelado, una vez más, a la cultura del autocuidado y a la cautela y precaución y minimizar los encuentros y los contactos en estas fechas navideñas.
“No se trata de no hacer, sino de hacerlo de tal manera que nos permita estar con nuestros seres queridos pero protegidos”, ha manifestado la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Para ver la evolución de esta sexta ola, se ha decidido convocar a la Conferencia de Presidentes más o menos cada diez días, la próxima podría ser en la primera semana de enero.
Una medida cuestionada por los expertos
Expertos de la Sociedad de Epidemiología (SEE), de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas) y de los Médicos de Familia consultados por Efe coinciden en señalar su decepción por las medidas adoptadas ante el avance de la sexta ola.
El vicepresidente de la SEE, Óscar Zurriaga, ha lamentado que la mascarilla sea la única medida del Ejecutivo para luchar contra la sexta ola cuando se ha demostrado que “nunca ha sido de especial eficacia”. “Lo que no puede ser es que ahora sea obligatoria en exteriores y cuando entremos en un bar nos la quitemos. Esto no tiene ninguna lógica. Lo importante es que la usemos en interiores, que haya ventilación y que evitemos las aglomeraciones”, ha zanjado.
“Implantar la mascarilla en exteriores es inútil porque sabemos desde hace tiempo que tenemos un riesgo hasta 20 veces mayor de contagio en interiores”, ha añadido Manuel Franco, portavoz la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), que considera que “es una medida contraproducente y mal tomada”, además de “perjudicial porque nos estamos yendo de foco y desanima, porque ahora la población ya sabe mucho”.
Al presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familiar y Comunitaria (Semfyc), Salvador Tranche, le parece de “dudosa eficacia” tanto el certificado covid como las mascarillas en exteriores, si bien ha valorado la potenciación de la vacunación, la dotación económica para incorporar recursos en la Atención Primaria incluso incorporando a personal jubilado y el objetivo de reducir la temporalidad por debajo de un 8 %.