La prevención es la medicina del futuro y los aspectos que maneja esta moderna especialidad permiten ya no curar, sino evitar, por ejemplo, el primer infarto. Una política de rebaja de coste personal y económico por la que apostó hace años el madrileño Hospital Ramón y Cajal con la pionera Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica

Un abordaje integral de una serie de patologías que anteriormente llevaban de forma más exclusiva los cardiólogos. “Esta especialidad nace de la unión en un mismo cajón de las enfermedades metabólicas y cardiológicas; está abordado por médicos específicamente formados en esta rama que tiene parte de endocrinología, de medicina interna y de cardiología”, así define José Sabán, coordinador de la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid esta especialidad; con él repasamos sus claves.
- La demanda a nivel internacional de esta especialidad comienza a ser importante pero ustedes fueron pioneros en los años 90 con la creación de esta Unidad. ¿Cómo surge esta iniciativa?
El principio de todo tiene que ver con el papel relevante que tenía el endotelio. A nivel de investigación, en los años 80 se empiezan a escribir páginas muy interesantes en materia cardiovascular, pero al final del siglo pasado se vio que el endotelio (la capa que reviste el interior de los vasos sanguíneos), se puede estudiar y tratar; ese es el gran paso con el que nosotros hemos podido contribuir:
Estudiar el endotelio y entender el origen de las lesiones. Las personas generalmente nos morimos por enfermedades cardiovasculares, es la primera causa de muerte. Entender por qué se desarrollan las enfermedades cardiovasculares es muy importante, no solo conocer sus causas.
En los años 50, empezó el estudio y ya sabíamos que el tabaco, la hipertensión, el colesterol son perjudiciales, esto es archiconocido. El problema está en saber porqué este tipo de factores nos producen un infarto; cuales son los mecanismos intermedios y si podemos actuar sobre ellos.
- ¿Qué es lo que más afecta a la salud cardiovascular?
Quisiera subrayar la importancia de la genética; sabemos que los factores citados anteriormente: el tabaco, la hiperglucemia, el sobrepeso, la hipertensión son importantes pero no olvidemos que un 50% de lo que pueden lesionarse nuestros vasos lo hacen por nuestros genes, independientemente del desarrollo de una serie de enfermedades que predisponen a la enfermedad vascular.
- ¿Cuáles son las principales diferencias entre medicina cardiometabólica y medicina clásica cardiovascular?
La diferencia más importante es en el enfoque; mientras que la medicina cardiovascular tradicional se apoya en un riesgo epidemiológico, la medicina cardiometabólica lo hace basándose en datos objetivos: cuantifica el daño en base a una serie de biomarcadores y dependiendo del valor de estos diseña una serie de estrategias, tratamientos personalizados.

También atañe al tipo de prevención; la medicina tradicional clásica se asienta en prevenir el segundo infarto; la cardiometabólica se centra en el primer infarto, intenta evitar que el paciente tenga un primer infarto.
Otra diferencia, sería la preocupación por el efecto del envejecimiento tanto el vascular como el sistémico. La medicina cardiovascular convencional no tiene un interés especial en el envejecimiento, sin embargo para la cardiometabólica es fundamental, no sólo el general sino el propiamente vascular.
El vaso envejece fruto del paso de los años independientemente de que tengamos el colesterol, la diabetes y la tensión alta; el vaso tiene un proceso de envejecimiento tiene luego mucha importancia en la asociación con estos factores pero quería retomar la importancia de la genética. No todo el mundo envejece igual en la piel como no todo el mundo envejece igual a nivel vascular; además, se puede medir. Hay técnicas muy sencillas para evaluar el grado de envejecimiento vascular. No hay que esperar a tener enfermedades sino que a cualquier edad se puede saber si sus vasos están acordes con la edad biológica del paciente.
La medicina cardiometabólica es 100% anticipativa además de preventiva y se basa en el diagnóstico precoz.
Si voy a tener una lesión dentro de “x años” quiero saber cuál es la situación de mi lecho vascular y esto enlaza con otra diferencia que me gustaría subrayar: el abordaje de los estilos de vida.
La medicina cardiovascular clásica le da la mayor importancia dentro de los estilos de vida a no fumar y a la dieta. La medicina cardiometabólica coincide en que no fumar es muy importante pero en cuanto a la dieta le da más importancia incluso al ejercicio que a la dieta; con esto no digo que la dieta no sea importante, sino que el ejercicio tiene valores muy importantes independientes de la dieta.
El ejercicio no tiene por qué ser sinónimo de gimnasio; es una forma de vida, no usar el ascensor ni las escaleras mecánicas. No veo a jóvenes en el metro subiendo por las escaleras normales, es muy llamativo.
- ¿Esta medicina disminuye los costes?
Cuando algo no es general quizá pensamos que es más caro pero si no lo hacemos, no prevenimos, y caemos en ese primer infarto; los costes de ese paciente en todos los sentidos, monetarios y personales, acaban siendo mayores.
¿Que sea personalizado provoca que sea una medicina más cara? Será más cara a corto plazo; a largo plazo son estrategias que acaban ahorrando costes. Necesitamos colaboración con economistas de la salud que deben marcar las pautas porque el médico no siempre está capacitado para hacer un buen estudio de costes. En ese sentido la integración con otros profesionales de otras áreas es fundamental.
Este tipo de abordajes, por lo menos en nuestra experiencia, está siendo muy rentable; ahorramos al cabo del año muchos infartos de miocardio; sólo uno cuesta más que todo lo que se consume en esta Unidad en un año.
- ¿Para quién está indicada la medicina cardiometabólica?
Todo el mundo es un paciente para la medicina cardiometabólica, es otra diferencia con la cardiovascular. Para esta última es un enfermo el hipertenso, el del colesterol alto, el infartado, el diabético… para la medicina cardiometabólica todo el mundo es susceptible de una evaluación. Después individualizando el seguimiento en función del riesgo de cada uno y los resultados obtenidos se diseña el seguimiento.
Cada vez tenemos más familiares de los pacientes que antes hemos estudiado que nos consultan desde jóvenes. Pero esa ayuda antes, ¿dónde iba uno a preguntar sin tener la tensión alta, ni el colesterol? No puedo ir a un cardiólogo. Nosotros asistimos a sujetos preocupados porque han tenido un evento en la familia y que nadie les ha aclarado el porqué; ahí estamos nosotros.
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