Con la Navidad llegan muchas celebraciones familiares, también con amigos o compañeros de trabajo, y es muy frecuente comer y comer sin ningún tipo de control. Y las fiestas se prolongan dos semanas hasta la culminación de Reyes. El Abecedario de la Nutrición hace un paréntesis en sus letras y contribuye a unas Navidades saludables

“El Bisturí” no se olvida de la Navidad y Anabel Aragón, responsable de salud y nutrición de Nestlé, nos ayuda a vigilar los excesos, haciendo frente a las copiosas comidas con sencillos trucos.
Salud en Navidad
En Navidad “podemos y debemos cuidar nuestra salud“, aunque culturalmente sea un sinónimo de “excesos”, empieza apuntalando la experta.

“Hay excesos en todo, tanto en compras como en comidas, y eso puede terminar perjudicando nuestros bolsillos pero sobre todo nuestra salud. Parece que en estas fechas no tenemos límite y todo vale”, remarca.
Es tradicional que en las mesas, durante esta época del año, encontremos alimentos ricos en grasas y azucares. A esto se añade que son cenas muy copiosas y no solemos controlar.
Culturalmente pensamos mejor que sobre a que falte y eso “puede suponer un riesgo para las personas que tienen dificultades de salud como: sobrepeso, obesidad, diabetes; o que tiene algún riesgo cardiovascular como: hipertensión o hiperlipidemias”
Conviene recordar que más de la mitad de la población española tiene sobrepeso y hay un gran porcentaje de personas con hipertensión o diabetes.
“Las comidas copiosas y sin control pueden pasarnos factura. Además la acidez o la indigestión, los niveles de azúcar, el colesterol y la tensión arterial nos pueden jugar una mala pasada, sin olvidar el efecto en el peso. Los excesos se inician en la cesta de la compra”, detalla Anabel Aragón.
Invitado perfecto sin hacer desprecios a la comida
Culturalmente también pensamos que tenemos que comer todo lo que ponen, para no quedar mal con la persona que cocina. Pero la especialista en nutrición nos da unos pequeños trucos que lo harán todo más fácil:
- Comer de todo pero con control de las cantidades.
Roscones
navideños. EFE/J.J.Guillen - Procurar comer despacio para que la sensación de saciedad llegue mejor a nuestro cerebro y así rebajaremos los excesos.
- No renunciar a los dulces navideños pero limitar su consumo a los días más señalados y tomarlos siempre en pequeñas cantidades.
- No tener los dulces en lugares visibles y accesibles fácilmente para evitar que estemos todo el día picando.
- Elegir agua como bebida principal y si se toman otras como refrescos o bebidas alcohólicas, no abusar de ellas.
- Controlar con decisión la ingesta de alcohol.
- Si la cena va a ser copiosa, hacer una comida más ligera, pero no caer en el error de saltarla. Eso hace que lleguemos con voracidad a la celebración.
- Mantener nuestra rutina física en Navidad. Es mejor pasar unas navidades activas con la familia o con amigos.
Buenos anfitriones
Para los días en los que toca cocinar, Anabel aconseja “planificar los menús con antelación, adaptarlos a tu plan de salud y al de tu familia, sin olvidar vuestras preferencias y las de vuestros invitados”. Consejos a seguir:
- Cocinar ligero
- Utilizar técnicas como: horneado, salteado, vapor, hervido o plancha
- No abusar de salsas grasas o dulces
- Utilizar alimentos frescos de temporada: verduras y hortalizas
- Calcular bien las cantidades
- Poner las raciones de acuerdo a las preferencias y la edad
- Si hacemos entrantes, que sean ligeros como espárragos, endivias, etc
- No abusar de los embutidos y las frituras
- De primer plato ayuda mucho tener un caldo ligero o un consomé
- Hacer platos como carnes o pescados con acompañamiento de verduras
- Las ensaladas siempre ayudan
- Utilizar fruta fresca para postre
- Los dulces en trozos pequeños y variados
Reutilizar las sobras

Las sobras generan un gran impacto en el entorno, por ello la especialista en salud recomienda “comprar lo proporcional a los invitados que vayamos a tener” y da algunas ideas como:
- Si has hecho mucha cantidad, prepararlo para guardarlo en la nevera o congelador. “Los alimentos en la nevera pueden estar 4 días en recipientes aptos para uso alimentario; en congelador hasta 3 semanas dependiendo del alimento. Los alimentos más grasos, como el pescado azul, aguantan menos porque se pone rancia la oxidación de la grasa”, detalla.
- Si te sobran asados de carne de ave, reutilizarlos en: guisos de legumbres, sopas y pasteles de carne.
- Con las verduras se pueden hacer salteados, salsas o purés.
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