Cinco mujeres que acaban de dejar atrás un cáncer de mama han cumplido el Reto Pelayo Vida. Han conseguido llegar a los casi 6.000 metros de la cúspide del Kilimanjaro. Ni el viento, ni el frío, ni su desgaste físico y mental tras la escalada les ha impedido seguir luchando hasta el final de este desafío

En total, la expedición suma un total de 13 días y hoy se encuentran en el más duro e importante de todos, en el número 10: la llegada al pico del Kilimanjaro.
Carmen, Rosa, Araceli, Eva y María han vencido recientemente a un cáncer de mama pero hoy han vuelto a lanzar un nuevo mensaje de superación para todas aquellas mujeres que están pasando también por momentos similares como los que ellas han dejado atrás.
Desde el monte más alto de África, han demostrado que el deporte aporta beneficios físicos y mentales durante y después de la superación de su cáncer.
Las cinco ya contaban con experiencia en el montañismo pero hasta hoy no han conseguido batir su récord personal. Están en Tanzania y han llegado juntas a los 5.895 metros de altura que tiene el Kilimanjaro.
Hace unos días, EFEsalud habló con Carmen González Meneses y con María Barrabés, dos de las expedicionarias del desafío quienes coincidían en que para ellas este reto era un regalo.
Carmen recalcaba que tras alcanzar la cima le bastaba con que una de las mujeres diagnosticada con cáncer de mama se levantase del sofá al verlas y que dijera: “Yo también puedo hacerlo”.
La expedición paso a paso
Tras pasar más de una semana de esfuerzo, las cinco mujeres junto al guía y los porteadores se han levantado en torno a las 11 de la mañana, han desayunado y han emprendido una vez más su marcha. En esta ocasión con sus mochilas todavía más “cargadas de energía e ilusión”.
Han emprendido su camino en dirección hacia el noroeste, sobre un terreno inestable y lleno de rocas sueltas hasta llegar al Stella Point (5.739 metros), ya situado en el borde del cráter.
Según los organizadores del reto, estas seis horas de camino que culminan en el Stella Point son las más duras de toda la ascensión; desgastan mucho tanto físicamente como mentalmente.

Una vez que han llegado a este punto, las expedicionarias y su equipo se han detenido para comer y reponer fuerzas.
Después, han tenido que retomar de nuevo su viaje hasta dar con la cima del Kilimanjaro, en el Uhuru Peak (5.895 metros). Allí han vislumbrado la sabana africana, “unas vistas maravillosas que recordarán durante toda su vida”.
Las 5 expedicionarias ya han comenzado el descenso de la cima. Han tardado tres horas en llegar hasta el Barafu Camp (4.681 metros) donde se han tomado otro descanso para comer y beber.
Es en este lugar donde han aprovechado también para recoger el equipo principal y para descender hasta el Mweka Hut donde es posible que el tiempo no sea favorable.
El miércoles las expedicionarias bajarán hasta la Puerta Mweka (1641m) donde rellenarán y firmarán en un registro de ascenso y recogerán su Certificado de Cima.
Finalmente, todos los miembros de la expedición del reto Pelayo Vida viajarán hasta Arusha para celebrar la victoria y disfrutar de la experiencia vivida.
El jueves tomarán un avión desde Tanzania para llegar a España el viernes por la mañana.
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