Pablo Ráez ha recibido el alta médica tras 38 días en el Hospital Universitario de Málaga aunque asegura que “no está curado” porque aún tiene “un 4% de leucemia”; pero también afirma no se rinde nuca. Anuncia que tiene “un nuevo camino por delate con espada en la mano” y garantiza que seguirá avanzando en el reto de llegar al millón de donantes de médula en España

Pablo Ráez, alta hospitalaria “espada en mano”
EFE/Jorge Zapata
  • 20 de diciembre, 2016
  • MÁLAGA/MADRID/EFE/REDACCIÓN SALUD/R.GALLARDO

El joven ha explicado que, en principio, se trata de un alta definitiva si no hay complicaciones pero que tiene que acudir al hospital para revisiones continuas y exhaustivas.

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“Ahora debo ser paciente, confiar y no rendirme porque todavía me queda camino en esta larga carrera de fondo“, ha explicado Pablo a través de sus redes sociales.

Ha asegurado a los periodistas que está feliz porque a pesar de lo que le pueda pasar “tanto bueno como malo” considera que su experiencia ha sido “una gran lección” y que ha aprendido, porque de lo contrario “no sirven de nada las pruebas de la vida”.

Reflexiona y dice: “los miedos vienen, las dudas saltan, la incertidumbre existe y que pase lo que tenga que pasar”.  Siente que ya ha cumplido y que “la muerte no es nada grave porque la vida es así y a cualquiera le puede pasar”.

Campaña #RetoUnMillón

Pablo inició una campaña a través de internet para llegar al millón de donantes de médula ósea en España. Con sus palabras se dispararon las donaciones, pero aún queda mucho camino por recorrer.

Respecto al reto ha dicho que no sabe si llegarán a conseguirlo porque están solos y no tienen ayuda ni de la Junta de Andalucía ni de otras asociaciones. Dice que a pesar de ello estar contento de que la gente quiera seguir donando y asegura que seguirá concienciando.

“La #FuerzaRaez no es solo un hashtag, es una verdad. Soy un titán, conmigo solo podrá la muerte y será un regalo de la vida. Seguiré ayudando todo lo que pueda al mundo y a mí mismo hasta que mi cuerpo aguante”, sentencia Pablo a través de Instagram.

Espada en mano

Foto en la que anuncia su alta hospitalaria. Instagram @srraez

“Todo puede ir muy bien o puede ir muy mal, es difícil de saber pero siempre lucharé”, explica Ráez, quien añade que debe “ser paciente, cauto y siempre con la espada en la mano”.

El padre de Pablo, Francisco Ráez, ha atendido a los medios de comunicación antes de la salida del hospital de su hijo y ha especificado que están “contentos” pero que hay que “seguir peleando“.

Ha declarado que el joven dedicará su tiempo ahora a descansar en casa pues ha tenido “mucha tralla” con la gran cantidad de medicamentos que ha tenido que tomar.