Una observación clínica frecuente es que la toxicidad de la quimioterapia contra el cáncer incide de forma diferente en hombres y en mujeres, pero apenas hay evidencia científica. Ahora un estudio pionero, en tumores neuroendocrinos, refleja que ellas tienen con más frecuencia distintos efectos secundarios también con otras terapias.

Perspectiva de género en el cáncer: Ellas sufren más toxicidad
Perspectiva de género en los tratamientos contra el cáncer. EFE
  • 17 de junio, 2019
  • MADRID/EFE/ANA SOTERAS

Este estudio sobre perspectiva de género parte del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y fue presentado en el reciente congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO por sus siglas en inglés) celebrado en Chicago, la cita mundial de los expertos del cáncer.

Jorge Hernando, investigador del citado grupo de investigación, fue el encargado de explicar este trabajo en ASCO. En declaraciones a EFEsalud afirma que se trata de una investigación pionera que servirá para abrir líneas de análisis en otros tumores ya que apenas existen datos diferenciados de toxicidades según el sexo.

Siete de ocho toxicidades, más en mujeres

El estudio del VHIO analizó la incidencia de la toxicidad de los fármacos oncológicos entre hombres y mujeres con tumores neuroendocrinos pancreáticos e intestinales tratados con terapias dirigidas, en concreto con inhibidores de tirosina quinasa.

De las ocho toxicidades que presentaron hombres y mujeres, siete de ellas eran más frecuentes en el sector femenino (toxicidad hepática, cefalea, mareo, fiebre, náuseas, alteraciones en la piel y caída de pelo o alopecia) y la octava más frecuente en hombres, la disfonía o alteración de la voz.

Los datos fueron extraídos de dos ensayos clínicos, en fase II, con pacientes con tumores neuroendocrinos llevados a cabo por el Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos.

La interpretación de los datos por perspectiva de género en futuros estudios podrían servir, según Jorge Hernando, para poder ajustar las dosis de los tratamientos en función de esas diferencias de género, pero también para que los oncólogos personalicen la información sobre el tratamiento.

“Si sabemos que en las mujeres estas toxicidades son más frecuentes, el oncólogo debe explicar a la paciente con más profundidad estos efectos. Personalizar la dosis y personalizar la información”, explica.

El factor subjetivo

Respecto a las diferencias en las toxicidades, los investigadores barajan dos hipótesis:

1) Un componente subjetivo: Puede que exista una diferencia respecto a cómo  los pacientes reportan su experiencia con los efectos secundarios. “Puede que haya aspectos que preocupen más a las mujeres y lo cuenten más en la consulta, puede que no sea un aumento de incidencia real, sino que se comunica más”, explica el doctor.

perspectiva de género
EFE/ Enric Fontcuberta

2) Realidad objetiva: Poder medir las toxicidades con datos objetivo como ocurre con las toxicidades hepáticas.

Y es a partir de esos datos objetivos donde comienza la investigación para ver dónde radican las diferencias entre hombres y mujeres.

“Por ejemplo, averiguar si se trata de una cuestión de superficie corporal y eso hace que las mujeres reciban la misma dosis que los hombres y noten más los efectos secundarios, o quizá que las hormonas femeninas, los estrógenos, influyan en cómo se metaboliza el fármaco”, comenta.

El objetivo sería personalizar el tratamiento en función de las variables de cada paciente.

Un cambio de método para la perspectiva de género

Los datos que reportan los ensayos clínicos en cuanto a la tasa de respuesta a los tratamientos diferencian entre hombres y mujeres.

“Pero algo tan obvio como la toxicidad que provocan los fármacos, aunque se recoge por sexos, cuando se publican los datos se reportan mezclados asumiéndose así que la toxicidad es igual para hombres que mujeres”, señala el investigador del VHIO.

Por esa razón , Jorge Hernando incide en la necesidad de que en los distintos ensayos clínicos esos datos por sexos respecto a la toxicidad que ya están recogidos se publiquen también por separado, una de las peticiones que ha realizado el grupo de trabajo sobre perspectiva de género de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).

“Cuantos más datos tengamos mejor podremos analizar las diferencias por sexos”, apunta.

La idea es ampliar este análisis de perspectiva de género en el cáncer para contar con datos ordenados y diferenciados en distintos tumores con el fin de personalizar el tratamiento en función de las toxicidades que provoca.

Este trabajo de tumores neuroendocrinos abre una vía a la evidencia científica en los tumores digestivos ya que solo hay algún estudio con quimioterapia en tumores de colon.