Lamentablemente no hay manera de saber si uno es alérgico a las picaduras de avispa o abeja (himinópteros) hasta que éstas te hayan atacado, pero ¿Cómo actuar si te pican y tienes una reacción alérgica? Te contamos cómo proceder

¿Y si me pica una avispa o una abeja?
EFE/Dave Hunt
  • 25 de julio, 2018
  • MADRID/EFE/PILAR GONZÁLEZ MORENO Y CRISTINA YUSTE

Primero advertir de que en la mayoría de los casos, las picaduras de himenópteros no producen una reacción alérgica grave que desemboque en una crisis anafiláctica y ponga en peligro la vida de las personas, aunque se haya dado la circunstancia reciente de tres muertes en Galicia a lo largo de una semana.

Sólo entre un 3 y un 4% de los españoles sufre reacciones alérgicas generalizadas frente a venenos de avispas y abejas, informan la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y la Sociedad Gallega de Alergología e Inmunología Clínica (SGAIC) .

Esto supone que entre 15 y 20 personas podrían fallecer cada año por esta causa.

Qué hacer ante las picaduras

Pero…¿Qué hacer si te pican?

La doctora Arantza Vega, coordinadora del Comité de Himenópteros de la SEAIC y alergóloga del Hospital Ruber Internacional y del Hospital Universitario de Guadalajara,  ha contado a EFEsalud como hay que proceder:

“Si se trata de una picadura de abeja lo primero es retirar el aguijón cuanto antes, con cuidado de no presionar el saco del veneno”.

Cuando es el caso de una avispa -que no dejan aguijón- se debe  limpiar la herida y poner hielo porque disminuye la inflamación y la absorción del veneno.

Si la persona empieza a notar síntomas como urticaria, dificultad para respirar, mareos o pérdida de conciencia, debe ir lo más rápidamente posible a urgencias.

Si se trata de alguien que ya ha sufrido reacciones previamente, porque le han picado con anterioridad, debe ir siempre acompañado de la medicación que le haya recetado su alergólogo.”

picaduras
Infografía facilitada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Cómo saber si eres alérgico

No se dispone de una prueba que, aplicada a la población general, determine qué individuos manifestarán alergia tras la picadura de cualquier himenóptero.

De acuerdo con la doctora Vega, no hay manera de saber a priori si uno es alérgico: “no hay prueba que pueda predecirlo”.

“Lo que hacemos cuando alguien ha tenido una reacción alérgica a estas picaduras es realizar unas pruebas para buscar los anticuerpos frente al veneno”.

Pero la existencia de los anticuerpos aislada no indica nada si no ha habido ninguna picadura. “Es decir, se pueden fabricar esos anticuerpos y no desarrollar nunca alergia”.

¿Y los apicultores?

Según la experta, “en la alergia al veneno de los himenópteros, lo que prima es el grado de exposición, cuanto más expuesto estás a las picaduras más posibilidades tienes de hacerte alérgico, por eso las personas que más alergia desarrollan a este veneno suelen ser los apicultores, aunque depende de la cantidad de picaduras que sufran al año”.

Es decir un apicultor que recibe más de 200 picaduras es excepcional que desarrolle alergia al veneno de abeja, “pero los que padecen pocas, por ejemplo unas 50 al año, tienen más posibilidades de sensibilizarse o hacerse alérgicos”.

La influencia de los cofactores

La gravedad de una reacción depende de la persona: “hay personas que tienen una alergia que es la que le provoca síntomas de mucha entidad y a otros síntomas más leves”.

“Pero existen también lo que nosotros llamamos cofactores, hay circunstancias asociadas a la picadura que pueden hacer que sea más severo, o hay determinadas personas en las que cabe mayor gravedad”.

“Por ejemplo las picaduras pueden ser más graves si la persona es anciana,  o si tiene enfermedades cardíacas asociadas”.

También si la persona no ha dormido y ha hecho mucho ejercicio, la reacción ante una picadura puede ser más severa”.

¿Hay vacuna?

Todas las personas que han sufrido alguna reacción aunque sea leve deben acudir siempre al alergólogo, defiende la especialista.

“Sucede que en muchas ocasiones, las personas que sufren una reacción alérgica grave no son enviadas a un alergólogo y, por tanto, no reciben un correcto diagnóstico y tratamiento con el riesgo que implica el presentar una nueva reacción”.

picaduras
Infografía AEIAC

“El alergólogo puede por ejemplo creer necesario que esa persona sea vacunada, porque la vacuna protege hasta el 90% de los casos, tanto de veneno de avispa como de abeja”.

“Es uno de los tratamientos más eficaces que existen para que un alérgico deje de serlo y esté protegido”.

“Siempre decimos que la persona debe llevar una medicación de rescate, si ya ha sufrido alguna reacción, y la medicación de rescate más importante en una anafilaxia es la de adrenalina en auto inyector, que actúa en menos de dos minutos.Cualquier persona se la puede administrar en el muslo sin tener conocimiento médico alguno.

Si la reacción es leve, la persona puede tomar atntihistamínicos o corticoides”.

¿Alérgica a todas las avispas?

“Normalmente la gente es alérgica a un insecto concreto, el que es alérgico a abeja no tiene porque serlo a avispa y viceversa y dentro de las avispas hay gente que es alérgica a la avispa común , y otros a la avispa papelera, o al avispon, .. etc

Algunas personas que pueden ser alérgicas a varios venenos, pero eso es la excepción”.

Primavera y verano

De acuerdo con los expertos, durante los meses de primavera y verano la actividad de estos insectos es notable y también se incrementa la exposición de la población a actividades de riesgo.

Por eso aquellos pacientes diagnosticados de alergia a veneno de abeja o avispa, deben evitar en la medida de los posible la realización de actividades de riesgo al aire libre, trabajos en el campo, desbrozado de fincas etcétera.

En cuanto a la población general se aconseja evitar acercarse a los lugares en los que anidan y seguir unos determinados consejos para reducir el riesgo y saber cómo actuar después del picotazo.

Marcos Negrete, expresidente de la Asociación Española de Apicultores (AEA), ha explicado a EFEverde que el año pasado, de cada cien nidos resultaban atacadas unas 15 personas y que este año uno de cada dos nidos que retira es porque las avispas han picado a alguien.

“No es que sean más agresivas, sino que los nidos son más pequeños y están más escondidos”.

“La primavera ha sido bastante mala y ha retrasado casi dos meses la aparición de las avispas”.

Además y según el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales José Luis Nieves Aldrey este año ha sido  “más frío de lo normal” y las reinas han puesto los huevos cuando la climatología ha sido propicia y ha habido más mortandad de hembras invernantes.

picaduras
Infografía SEAIC

La picadura de esta avispa, de tamaño similar al avispón europeo pero mucho más numerosa, “puede ser más dolorosa y sus efectos, como el malestar o la hinchazón, más prolongados, pero no mortal en personas no alérgicas”.

Sin embargo, “si esa persona sufriera un ataque masivo, podría enfermar de gravedad e, incluso, morir”, ha matizado el experto, que ha transmitido un mensaje de “tranquilidad”, porque esta avispa “sólo ataca si se siente amenazada”.

Sin aspavientos

Además, “no conviene hacer aspavientos, intentar matarlas o agredirlas, porque en ese caso lanzan una feromona al aire que captan otros individuos de la colmena y se puede producir un ataque en grupo”.

Esta especie exótica invasora se comporta “de igual manera” que el resto de  avispas autóctonas, pero “preocupa que no tenga depredadores ni competencia con otras especies, lo que ha favorecido su adaptación”, ha explicado el científico.

“Tiene preferencia por el clima atlántico, húmedo y templado, sin condiciones invernales muy rigurosas”, y por eso tiene mayor incidencia en Galicia, Cantabria, País Vasco y Cataluña y se ha detectado en Navarra, La Rioja, Castilla y León, norte de Extremadura y Baleares.

El investigador pide “especial cuidado en esta época, fijarse bien en los arbustos, al mover la leña de las leñeras, el material de jardinería o levantar una arqueta”.