Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, los expertos del blog “Salud y prevención” analizan, en un nuevo post, la adaptación y evolución de los hospitales para contribuir a la salud del planeta.

Salud, hospitales y medioambiente: comprometidos con el futuro del planeta
Foto cedida

La emergencia climática, el deterioro del hábitat y la contaminación atmosférica conforman la triple emergencia que pesa sobre el planeta y que amenaza nuestra supervivencia, la del resto de las especies animales y la propia habitabilidad de la Tierra.

Hipócrates decía que ni la sociedad ni el ser humano deben sobrepasar los límites de la naturaleza.

Resulta, por eso, pertinente mencionar al fundador de la medicina en el Día Mundial del Medio Ambiente, porque el sector de la salud, y en particular el de la atención hospitalaria, ofrece una vertiente especialmente sensible desde la que conviene observar la situación y buscar el modo de abordar soluciones efectivas.

Los hospitales, un microcosmos complejo

La estructura hospitalaria se compone de una enorme cantidad de elementos interrelacionados que desencadenan un buen número de efectos y consecuencias. La mayoría de ellos son positivos, puesto que buscan la curación del paciente, pero, en ocasiones, producen reacciones que a medio y largo plazo pueden ser perjudiciales para el entorno.

Conviene no olvidar que el sector de la salud genera el 4,4 % de la huella de carbono, de manera que, si fuera un país, ocuparía el quinto lugar de los más contaminantes del mundo.

Se trata, por tanto, de abordar el problema desde una doble vertiente.

Por un lado, hay que avanzar en una profunda transformación de infraestructuras y procesos. Es preciso incrementar la reducción de residuos y el reciclaje, hay que optimizar los consumos, especialmente energéticos e hídricos, y hay que modernizar la arquitectura y la ingeniería, desde una óptica plenamente sostenible y de emisiones cero.

Pero, por otro lado, se trata también de conseguir una profunda transformación educativa y una consecuente toma de conciencia entre directivos, profesionales y pacientes de modo que los comportamientos, las actitudes y los usos cotidianos en el entorno hospitalario vivan el compromiso medioambiental como una necesidad ineludible.

El compromiso de los hospitales en materia medioambiental, en la doble vertiente mencionada, tiene datos concretos.

En el caso del grupo hospitalario Quirónsalud, por ejemplo, en el periodo 2016-2021 sus centros han reducido en un 56,4 % la emisión de CO2 por cada acto asistencial, y en este último año la reducción respecto al anterior ha sido del 11%.

Este proceso se ha conseguido principalmente gracias a la reducción del consumo de electricidad, agua y gases refrigerantes, a la menor producción de residuos y a la reducción de viajes profesionales.

Desde este grupo también están dando pasos de gigante en materia energética. El 100% de la energía que se consume en los centros de Quirónsalud en Latinoamérica procede de fuentes renovables, y lo mismo sucede con la que se consume en Quirónprevención, compañía de prevención de riesgos laborales del grupo.

El futuro hospital que Quirónsalud está construyendo en Zaragoza está concebido desde una óptica estrictamente sostenible con el medioambiente. Pero en todos los demás centros se está avanzando de forma incesante mediante la implementación de luces LED y otros sistemas de iluminación de bajo consumo.

Por ejemplo, la sustitución parcial de iluminación por luminarias LED en el Hospital Quirónsalud de A Coruña prevé unos ahorros para el año 2022 de 12.000 kW.h y la sustitución del resto de las luminarias terminará por aportar unos ahorros de 32.000 KW.h.

Lo mismo sucede con los sistemas de reciclaje de plásticos y papel, cada vez más intensos y eficientes, y ligados siempre a campañas de formación y concienciación para profesionales y pacientes.

Resulta a este respecto significativo el caso del hospital Quirónsalud Barcelona, cuya factura de la luz se ha rebajado un 11% y que el pasado año recicló unas 54 toneladas de plástico y más de 100 toneladas de papel y cartón.

Esta acción fue ligada a una amplia campaña de concienciación y formación entre los profesionales para una correcta segregación de residuos, campañas que, en general, y bajo distintos formatos, se están llevando a cabo en todos los centros del Grupo.

En muchos hospitales se está procediendo a la sustitución del menaje que se utiliza en las comidas para llevar. El Hospital Quirónsalud Sur, de Alcorcón, es un buen ejemplo, como también lo es en la modificación de los sistemas de acceso, que se está también implementando en otros centros.

En este caso, se han ordenado las entradas en zigzag para favorecer un mejor aprovechamiento de la energía.

El hospital del futuro

Y el compromiso es continuar mejorando estas cifras de ahorro y mejora de la eficiencia con cada acción que se realice.

A este respecto, la arquitectura de los futuros hospitales del Grupo sufrirá transformaciones notables, como ya está previsto en el futuro Hospital Quirónsalud de Zaragoza, el “hospital del futuro”, como ya lo han definido sus responsables, que será un modelo en digitalización y en tecnología, pero sobre todo en eficiencia energética y en compromiso medioambiental.

Por lo demás, hace ahora un año que la Fundación Jiménez Díaz presentó el Programa MAS+, Medio Ambiente y Salud, orientado de manera específica a la reducción del impacto de la asistencia sanitaria sobre el medioambiente.

El Programa MAS+ contempla el diseño y el desarrollo de varias iniciativas en distintos ámbitos de la actividad del hospital para la reducción de la huella de carbono generada por la práctica sanitaria, en lo que se refiere a la sostenibilidad del centro y los actos médicos.

El Programa MAS+ establece una relación directa de la salud física y la salud ambiental con la ingeniería y el mantenimiento hospitalarios, y también señala la importancia del aprendizaje del paciente en el uso de fármacos y en las aplicaciones de las indicaciones terapéuticas.

“Tenemos que informar muy bien a la población -y no solo desde el sector salud, sino en colaboración con otras instituciones, organismos y empresas, públicos o privados, para que el mensaje llegue mucho más allá- de que la mejora del cambio climático no va unida solamente a una mejora del medioambiente, sino también a una prevención de sus enfermedades, y que para ello es tan importante reducir la huella de carbono y la contaminación como tener una vida saludable”, afirma el Dr. Felipe Villar, jefe asociado del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz y principal promotor del proyecto.

Comunicación, sensibilización y participación del paciente en las acciones son piezas esenciales para conseguir de manera eficiente la disminución de las emisiones de carbono en los hospitales.

El Día del Medio Ambiente es una oportunidad para recordar lo que hay en juego, pero los restantes 364 días del año están ahí para ejecutar, cada uno de ellos, las acciones necesarias y para evidenciar, como quería Hipócrates, que el diálogo con la naturaleza es ineludible en el campo de la salud.