El 14 de febrero además de ser San Valentín también es el Día Europeo de la Salud Sexual y, la disfunción eréctil, en muchas ocasiones, supone el inicio de grandes crisis de pareja. Unas veces se trata de problemas propiamente orgánicos, otras veces son de tipo psicológico. Antes de iniciar un tratamiento hay algunas cuestiones que debes saber sobre cómo es la erección según tu edad

Como se puede observar en la infografía, la erección del hombre va variando a medida que éste va cumpliendo más años.
Un chico de 20 años parece ser que tiene su cuerpo en el mejor momento y si se relaja durante sus relaciones sexuales y las disfruta intensamente, su erección puede mejorarse aún más.
Cuando entra en la treintena, las erecciones, por lo general, siguen siendo bastante fuertes y si se ven algo mermadas suelen estar relacionadas con asuntos como el colesterol, la obesidad, el trabajo o los hijos.
A partir de los 50 años la disfunción eréctil suele estar más presente y está muy vinculada a las dolencias de tipo cardiovascular, al tabaco o el deterioro del suelo pélvico.
¿Y que pasa en la vejez? Con 70 años el pene todavía puede alcanzar la erección suficiente como para llegar -con paciencia- a la penetración.
Estas son las principales características que recoge Silvia Catalán, psicóloga especializada en sexología y terapia sexual y de pareja y perteneciente a la comunidad médica Saluspot.
Su perdurabilidad
Si la disfunción eréctil permanece en el tiempo, el afectado tiene que acudir al urólogo para descartar problemas orgánicos.
Hay hombres que sufren “el clásico gatillazo” o a medida que avanza el acto sexual se les acaba bajando la erección. A pesar de ello, pueden experimentarla al masturbarse e incluso les aparece de manera espontánea al despertarse o durante la noche. En estos casos, está claro que hay que descartar la visita al urólogo, explica Silvia Catalán.
Pero si en las relaciones sexuales continúan los problemas, conviene acudir al psicólogo/sexólogo. Además, Silvia Catalán suele recomendar a sus pacientes ir a un fisitorapeuta especialista en el suelo pélvico.
El suelo pélvico no es solo cosa de chicas, los hombres también lo tienen y para evitar problemas de erección también hay que fortalecer la musculatura de esa zona. Catalán asegura que existen grandes diferencias entre los pacientes que lo hacen y los que no: “Mejoran mucho más rápido, es la noche y el día”.
La terapia de pareja
El sexo es un pilar fundamental tanto para la mujer como para el hombre. Es más, Catalán detalla que estos últimos hablan de la erección como sinónimo de masculinidad. “Hay muchos que me llegan incluso a decir que se sienten poco hombres si no mantienen la erección”.

A la sexóloga nunca le ha llegado ningún paciente diciéndole que su pareja le ha dejado o le ha amenazado con la ruptura: “Eso nunca, pero muchas mujeres vienen preocupadas porque creen que su pareja ya no tiene ganas, ya no le quiere o ya no le desea”.
A veces les llegan incluso a amenazar y a decirles que son “unos inútiles” por lo que en ocasiones se forma “un círculo vicioso complicado”, añade. La pareja del afectado tiene que actuar también como terapeuta para que esto no ocurra.
Para eliminar los miedos y los prejuicios, la experta hace terapia de pareja en la que trabaja principalmente en la educación sexual -asignatura pendiente en las escuelas- y en la confianza y la comunicación.
A modo de ejemplo, Catalán subraya que el deseo es fundamental pero ” si una mujer no alcanza el orgasmo no significa que no esté a gusto con su pareja”.
Sus terapias consisten en dar una serie de indicaciones y recomendar una serie de ejercicios para practicar tanto a nivel individual como en pareja para trabajar esos miedos e inseguridades.
Problemas orgánicos
Guillem Rius, urólogo y andrólogo, también miembro de la comunidad médica Saluspot ha tratado en su consulta a hombres de todas las edades, desde los 18 hasta los 70 aproximadamente. De hecho, asegura que el 20-25% de sus consultas se deben a la “impotencia o a la eyaculación precoz”.
El doctor establece que a partir de los 40 años es cuando más problemas pueden aparecer: “Una de las primeras zonas en las que se manifiesta arteriosclerosis es en el pene porque se van cerrando las arterias”.
El tabaco, la diabetes y algunos medicamentos también frenan la erección por lo que se recomienda en estos casos que lleven una vida lo más saludable posible.
Tratamientos
Cuando se trata de problemas puramente orgánicos hay que acudir a un tratamiento. El urólogo se refiere principalmente a los siguientes:
- Sildenafil: Fármacos como la conocida viagra. Actúan como vasodilatadores y aumentan el riego del pene facilitando así su erección. Siempre es necesario que existan estímulos.
- Inyecciones: El propio paciente se pone una inyección en el pene que estimula la hormona que produce la erección, prostaglandina.
- Cremas: Desde hace un año o dos se utiliza una crema que se aplica en el pene y lo absorbe produciendo el mismo efecto que el anterior.
- Prótesis de pene hidráulicas: Antes de que salieran todos los medicamentos antes descritos era la única solución. Ahora sólo se coloca cuando ninguno de los métodos anteriores funciona. Destruye el mecanismo propio de la erección y lo sustituye por uno artificial.
Rius afirma que lo más utilizado son las pastillas. De hecho hay hombres que sólo las utilizan en un par de ocasiones porque “a medida que van cogiendo confianza y ven que todo funciona ya no las necesitan”.
En cuanto a remedios naturales el doctor se refiere a la maca andina o al ginseng porque “se dice que tienen cierta efectividad”. Él insiste en que sobre todo tiene efecto placebo pero nunca hay que plantearlos como un tratamiento.
Debe estar conectado para enviar un comentario.