Esta semana El Bisturí aborda algunos de los temas que más preocupan a los pacientes con enfermedades crónicas en relación con la Covid-19: cómo está siendo su atención en los centros hospitalarios, las dificultades para continuar con sus tratamientos y las medidas de protección que tendrán que seguir según vayan avanzando las fases de la desescalada. De todo ello habla María Gálvez, directora de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP)

Como explica Gálvez, los enfermos crónicos tienen ahora mismo una doble preocupación, “por un lado, no contagiarse del coronavirus y, por otro, no empeorar de su enfermedad principal. Esto les está generando muchísimo miedo y tiene un gran impacto en su salud mental y emocional”.
Algo que se ha visto agravado, sobre todo al inicio de la crisis, por la confusión que genera el exceso de información y los bulos de salud que han circulado por las redes, como apunta la directora de la POP.

Enfermos crónicos en el entorno laboral
“Otra de las cuestiones que más nos planteaba el colectivo de enfermos crónicos era sobre su situación en el ámbito laboral. ¿Qué pasa si tengo que seguir yendo al trabajo? Nosotros tenemos en nuestra web un servicio de asesoramiento legal gratuito a disposición de cualquier persona con una enfermedad u organización, y hemos ido consiguiendo esa protección de las personas vulnerables”, informa.
Además, señala que las personas de riesgo pueden solicitar la baja laboral siempre que su empresa no les pueda garantizar las medidas de protección y aislamiento necesarias y no hay opción de teletrabajo.
“Deben hablar con el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de su empresa para que les haga un escrito constatando que la empresa no puede garantizarle un puesto de trabajo protegido. Con ese informe puede solicitar la baja a su médico de atención primaria”, aclara.
Sin embargo, lamenta que en algunas Comunidades, como Madrid, se haya dado la directriz a los centros de atención primaria de no dar la baja a las personas que se encuentran en riesgo, a pesar de que las empresas no puedan protegerles.
“Escribimos una carta a la presidenta de la Comunidad y al consejero de Sanidad para solicitar su modificación, ya que el objetivo principal debe ser siempre proteger a las personas más vulnerables”, denuncia.
Sin embargo, en la Guía de Buenas Prácticas en los centros de trabajo que publicó el Gobierno después de la suspensión de dos semanas de todas las actividades no esenciales, sí se especifica que las personas con una enfermedad crónica no deben acudir a su puesto de trabajo si no tienen esas condiciones de protección.
La atención del sistema de salud a los enfermos crónicos
“Con respecto al ámbito hospitalario, lo primero que nos planteamos es que tiene que haber hospitales limpios, con protocolos de atención diferenciados para personas que tienen Covid y para los que no. Tiene que haber dos vías de acceso al sistema“, subraya Gálvez.

También expone que hay muchos enfermos crónicos que debían acudir al hospital para recoger su medicación, y cada Comunidad Autónoma ha optado por una vía para hacérsela llegar. En algunos casos a través de voluntariado, que desde la POP también han gestionado, como apunta su directora, a través de la Fundación ONCE; y mediante la farmacia comunitaria, que les hace llegar la medicación hospitalaria a sus domicilios.
En cuanto a la atención primaria, explica que muchos pacientes están siendo atendidos por vía telemática, telefónica o con vídeoconsultas, pero hay muchos que necesitan hacerse pruebas y las tienen suspendidas, ya sea por el propio sistema de salud, o porque han decidido no ir al hospital por miedo al contagio.
“Estamos en una situación muy crítica, y por eso pedimos esa vía de hospital limpio que garantice a estos pacientes crónicos unas condiciones de total protección cuando vayan a recibir su tratamiento”, afirma Gálvez.
El papel crucial de la atención primaria durante la desescalada
“Nosotros siempre hemos defendido que la atención primaria es el pilar fundamental en el que se tiene que basar nuestro sistema de salud. Queremos que sean ellos quienes hagan ese seguimiento a las personas con enfermedad crónica y que se encarguen de la prevención, sobre todo ahora que ha empezado el desconfinamiento”, resalta.
Lo que hemos aprendido con esta crisis
“En primer lugar, se está demostrando que el papel de la telemedicina es fundamental, y es algo que llevábamos reclamando mucho tiempo; hay consultas que se pueden resolver de esta manera y evitan la saturación del sistema. Así se puede dar prioridad a las consultas urgentes, que no pueden ser sustituidas”, apunta.
En cuanto a las personas con enfermedades crónicas, que son las que más uso hacen del sistema sanitario, explica que llevan tiempo trabajando en nuevos protocolos e innovación de los procesos médicos.
“Creemos que es el momento y el ambiente adecuado para ello; estamos todos los agentes de salud entendiendo que necesitamos cambiar, y ahora tenemos la oportunidad de construir un sistema sanitario más fuerte que apueste mucho más por la prevención, no solo primaria, sino también secundaria y terciaria, la de aquellas personas que ya están enfermas”, reclama la directora de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
Por último, subraya que desde las organizaciones de pacientes se está haciendo un trabajo estupendo que les da la información y el conocimiento necesario para plantear esas propuestas “de cara a reconstruir un sistema sanitario que realmente ponga el foco en la persona y en sus necesidades“.
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