Abrir las puertas de la cocina a los niños y hacerles partícipes de todo el proceso que implica poner un plato en la mesa, es la mejor manera de aprender a respetar los alimentos, motivar su curiosidad por sabores nuevos e iniciarlos en las técnicas culinarias

Recetas divertidas, niños sanos
Cubo “rubik” de fruta y queso fresco/Foto cedida por Scolarest
  • 13 de marzo, 2014
  • MADRID/EFE/PAZ OLIVARES

El showcooking “Cocina fácil y sana para triunfar con los niños”, que se ha organizado en Madrid, tiene como fin ayudar a los padres a transmitir buenos hábitos de alimentación a sus hijos, a través de propuestas culinarias equilibradas y divertidas.

Se ha puesto en marcha el proyecto “Comer, Aprender, Vivir” con el objetivo de convertir los menús en instrumentos de enseñanza y aprendizaje. La ex nadadora olímpica de sincronizada Gemma Mengual, que es embajadora de la iniciativa, se ha puesto el delantal para cocinar en el showcooking. Ella conoce de cerca los valores de la campaña y señala: “Alimentarse bien es la mejor manera de tener energía para triunfar”.

Recetas divertidas, niños sanos
De izquierda a derecha: Beatriz de Diego, el chef de Scolarest Miguel Bonilla, y Gemma Mengual en el showcooking “Cocina fácil y sana para triunfar con los niños”/Foto de Scolarest

De las cinco comidas diarias recomendadas, solo una se lleva a cabo en la escuela. A pesar de ello, a la hora de comer los niños ingieren el 35% de los nutrientes que necesitan durante todo el día, por lo que los menús escolares deben ser adecuados y saludables. Beatriz de Diego es responsable del Servicio de Dietética y Nutrición de Scolarest y nos cuenta cómo despertar el amor por la cocina y por la comida en los pequeños de la casa.

“Los padres se encuentran con exceso de información y no saben cómo estructurar adecuadamente la dieta de sus hijos”, afirma la especialista.

Comer sano también es divertido

Hay platos fáciles, divertidos y saludables que animan a los padres a hacer partícipes a sus hijos en su proceso de elaboración. Un ejemplo es la hamburguesa de lentejas, que es una receta compuesta por legumbres y por cereales. El color de las lentejas es muy parecido al de la carne de la hamburguesa, por lo que a los niños les resulta más atractivo y lo comen más fácilmente.

“La forma de decorar el plato es fundamental para que le entre por los ojos al niño”, remarca Beatriz de Diego.

Alimentar es educar

Es en el hogar donde se hace el 80% de las comidas semanales de los niños. Es allí donde estos pueden aprender todo lo relacionado con la alimentación y la nutrición, la cultura gastronómica y la tradición, despertando su interés por lo que comen, cómo y por qué lo comen.

La educación alimentaria no es solo aprender a preparar platos saludables, sino que va más allá. Hay un proceso en el que los niños pueden participar:

  • Planificar el menú: No podemos dejar en manos de los niños la elección de la comida, sin embargo, ellos deben sentirse partícipes eligiendo, por ejemplo, las propuestas para días especiales.
  • Organizar la compra: los pequeños pueden participar en la lista de la compra enumerando aquellos productos que les gustaría incluir. Los padres pueden admitir como válido alguno de esos alimentos.
  • Conocer los sitios donde compramos: de esta forma aprenden el origen de los alimentos, su forma de conservación y qué es un mercado.
  • Almacenamiento: colaborar en la organización de la compra les ayuda a familiarizarse con todos los alimentos e identificar qué alimentos no deben faltar en una despensa.

Dieta equilibrada desde la infancia

La alimentación juega un papel esencial durante la etapa infantil y no solo contribuye a un buen desarrollo, sino que asienta las bases para que el niño se convierta en un adulto sano.

¿Qué hay que hacer para que un niño coma sano? Conseguir que coma variado es la clave. Uno de los principales problemas cuando nos enfrentamos a la alimentación, tanto pequeños como mayores, es que tendemos a descartar ciertos alimentos.

“Lo importante es que el niño coma de todo. Hay que evitar a toda costa aquellos alimentos más grasos que aporten algo innecesario a la dieta”, explica la nutricionista.

¿Qué alimentos ayudan al crecimiento? Aunque todos los alimentos son importantes, debemos asegurar un aporte de energía en la dieta del niño. La mayor parte de la energía tiene que proceder de los hidratos de carbono (pan, cereales o pasta); de los lácteos, que favorecen el crecimiento de los huesos; las proteínas, de las que no hay que descartar las de origen vegetal; y las frutas y verduras, que son imprescindibles.

¿Cuál es una dieta adecuada en el día a día de un niño?

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    EFE/Marcelino Ueslei

    Desayuno: Muchos niños no desayunan adecuadamente. “Está demostrado que no desayunar disminuye el rendimiento físico e intelectual”, afirma Beatriz de Diego. El desayuno ideal para los más pequeños podría ser un vaso de leche acompañado por cereales, galletas o tostadas. Siempre se debe evitar el uso de bollería industrial, así como es importante el aporte de fruta.

  • Media mañana: se trata de un complemento al desayuno. “Muchos niños no son capaces de ingerir cierta cantidad de alimentos a primera hora del día, así que podemos reservar las piezas que no ha tomado para el snack de media mañana”, aconseja la experta.
  • Comida: aquí puede haber un primer plato de arroz, pasta, legumbres o vegetales. El segundo plato debe contribuir al aporte de proteínas animales, como es el pescado, la carne o el huevo. Además, el postre es importante y en él se debe priorizar el uso de frutas.
  • Merienda: es un punto clave en los niños, sobre todo cuando hacen actividades extraescolares. “Tenemos que ser capaces de ajustar la cantidad y el tipo de merienda a lo que le vaya a hacer durante toda la tarde. No es lo mismo tener una actividad extraescolar sedentaria que una actividad física”, explica de Diego.
  • Cena: debe tener una estructura similar a la de la comida, pero siempre ha de ser más suave y ligera para favorecer el descanso del niño.