El 74,7 % de los españoles considera que la salud mental ha empeorado

Así se desprende del informe “La situación de la salud mental en España”, llevado a cabo por la Confederación Salud Mental España y la Fundación Mutua Madrileña, que ha analizado el estado de la salud mental de los españoles en la actualidad.

Más de dos mil personas han participado en el estudio, el primero de esta magnitud y con estas características, realizado en 2022. En él se incluye tanto la opinión de la población general, como de quienes han tenido problemas de salud mental, de sus familiares y de los profesionales de la sanidad.

En este sentido, la cuestión de la salud mental y su relación con el bienestar ha quedado reflejada, dos aspectos intrínsecamente conectados, ya que para los españoles la salud mental obtiene una importancia de 4,5 sobre 5 en su efecto sobre el bienestar general de las personas.

¿Cuál es el estado de la salud mental en España?

El 74,7 % de los participantes cree que en los últimos años se ha producido un empeoramiento de la salud mental en España.

Entre las razones más señaladas como causa de este empeoramiento, aparecen:

• Las dificultades económicas.
• La incertidumbre ante el futuro.
• La presión, las exigencias y el estrés del día a día.
• La pandemia de la covid-19.
• La sensación de que vivimos en una sociedad cada vez más individualista y muy competitiva.

De esta manera, el 57 % de ellos se sienten preocupados, temerosos, deprimidos o tristes después de más de un año del final de la pandemia de la covid-19.

Según revela el informe, cuatro de cada diez personas en España han sufrido una depresión a lo largo de su vida, un 47,6 % han experimentado ataques de ansiedad o pánico y un 36,9 % ansiedad prolongada en el tiempo.

El suicidio, más presente en los jóvenes

Por otra parte, el 14,5 % de la población declara haber tenido ideas suicidas o intentar suicidarse, dándose en mayor medida entre las mujeres (15 %) que en los hombres (11,7 %), algo que también sucede en el caso de quienes han llegado a autolesionarse.

Si nos basamos en la edad, las ideas o el intento de suicidio y las autolesiones se producen en mayor grado en el grupo de jóvenes de 18 a 24 años.

Consumo de psicofármacos y atención médica

Se pone también de manifiesto que un 18,9 % de la población de más de 18 años consume psicofármacos y el 75 % de ellos lo hace a diario.

Los más utilizados son los ansiolíticos y los antidepresivos, que suele prescribir con más frecuencia el médico de Atención Primaria, seguido del psiquiatra.

En cuanto a la atención médica, el 26,2 % de las personas acude actualmente a un especialista de salud mental como un psicólogo o psiquiatra e, incluso en algunos casos, a ambos.

¿Cómo es el perfil de la persona con mala salud mental?

El estudio también ha evaluado el perfil y la situación de las personas con experiencia propia en problemas de salud mental y, es que, casi uno de cada cuatro españoles forman parte de este grupo.

Respecto a las personas que han recibido el diagnóstico de un problema de salud mental, la mayoría fueron durante la juventud, donde la edad media se sitúa en los veintiséis años.

Entre las causas más señaladas como detonantes, se encuentran:

• Los problemas y las relaciones familiares (36,3 %).
• La autoexigencia en los ámbitos profesional o académico (32,4 %).

Además, de entre las personas diagnosticadas, más de la mitad ha sentido rechazo social en algún momento de su vida y el 55 % se ha sentido discriminado, sobre todo en el ámbito laboral.

¿Cuáles son los colectivos más vulnerables?

Las mujeres se posicionan como el colectivo que más problemas de salud mental sufre, concretamente, un 61,3 %, frente a un 38,3 % de los hombres.

También los jóvenes pertenecientes al grupo de edad de entre 18 a 34 años representan un colectivo vulnerable, siendo los que valoran más negativamente su salud mental, donde solo el 30,8 % considera que su salud mental es buena o muy buena.

Más medidas sanitarias y sociales, toda una necesidad

En términos generales, la población estima que no se destinan suficientes recursos al cuidado de la salud mental. De esta manera, defienden la necesidad de impulsar más medidas tanto sanitarias como sociales que hagan frente a este problema, entre ellas:

• Aumentar el número de profesionales de salud mental.
• Asegurar la continuidad del tratamiento con el mismo o la misma profesional a lo largo del proceso.
• La existencia de más centros de salud mental comunitarios.

Además de acciones para prevenir el estrés laboral, el acoso, la soledad y fomentar la resiliencia, así como programas específicos de prevención y sensibilización en lo que respecta a la educación.